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'Salvados por la campaña' fue solo el comienzo, sin embargo, los buenos resultados registrados con sus dos primeras entregas llevó a la cadena a apostar por nuevos especiales. Jordi Évole, más conocido como El Follonero, regresó a la carga con nuevas entregas
Bajo el título de 'Salvados', se acercó, con humor y de una manera fresca, atrevida y sin complejos a algunos de los acontecimientos, instituciones y hábitos más arraigados de la sociedad española, como la Iglesia, el fútbol, la televisión o los toros, con el objetivo de realizar un espacio que mezclase "el periodismo (poco) con el humor (esperemos que mucho), siguiendo la estela de Jiménez Losantos", según adelantaba el propio Évole en su blog.A pesar de las críticas recibidas por la emisión del especial 'Salvados por la Iglesia', el programa practicamente mantendrá intacta su esencia. "Siempre hay ultracatólicos que se molestan por cosas que la mayoría de la población no se molesta hoy día. Entonces hacen ruído y se encargan de mandarle mails a empresas para que te retiren la publicidad", nos confiesa Évole asombrado.
El nuevo 'Salvados' planteará diferentes reto con los que retratar distintas realidades con una óptica irónica, haciendo las preguntas que nadie hace, con la colaboración secreta de algún infiltrado anónimo, situaciones insólitas, entrevistas casi imposibles y diversos testimonios.
Finalmente la cadena ha confiado en vosotros y ahora os tocará trabajar más. Pasáis de programas especiales a un programa semanal.
Para nosotros es todo un reto. Hasta ahora hacíamos esos especiales que nos fueron bien y ahora la cadena nos ha pedido el semanal. Nosotros vamos a intentar seguir haciendo ese humor de riesgo que nos ha caracterizado hasta ahora. Corremos el peligró de que nos partan la cara, pero nos da igual, nosotros vamos a seguir en nuestro objetivo.
¿Alguna novedad que nos puedas adelantar?
El programa no va a ser temático como hasta ahora. Cada semana habrá un hilo conductor de un tema central y sobre el mismo habrán temás satélites que complementen el tema principal. Hemos creído que era la fórmula más idónea al pasar a ser un programa semanal.
El equipo ya está trabajando, sin embargo, los espectadores tendrán que esperar hasta octubre para ver las nuevas entregas de 'Salvados'.
Hemos empezado a hacer cositas, pero como bien dices hasta mediados o finales de octubre seguramente no saldremos al aire.
¿Tenéis asegurados ya un número determinado de programas o una vez más la última palabra la tendrán los espectadores?
En principio tenemos atadas entregas hasta el mes de diciembre. Está claro que si la respuesta de la audiencia es positiva lo más probable es que continuemos, de lo contrario igual no pasamos de tres (risas). Esperemos que vaya muy bien.
¿A pesar de no ser temáticos, el nuevo 'Salvados' mantendrá la esencia? ¿Seguirá con la misma línea de sus especiales?
A nosotros lo que nos gusta es sorprender con contenidos un poco arriesgados que intenten ser originales. Uno de los retos de este año es hacerle una entrevista al presidente del Gobierno bajando una montaña. No sabemos si va a ser posible...
Sueña a coña...
(risas) Intentaremos otras cosas con Zapatero.
El programa dedicado a la Iglesia recibió críticas desde algunos sectores. ¿Cómo sentó esa presión al equipo?
La verdad es que lo recibimos con sorpresa. Las críticas sólo fueron por el programa de la Iglesia. Si te digo la verdad fue precisamente el programa en el que he tenido más cuidado de toda mi vida. Lo miré todo con lupa para no ofender a nadie. De cualquier modo, siempre hay colectivos ultraconservadores, ultracatólicos, que se molestan por cosas que la mayoría de la población no se molesta hoy día. ¿Qué pasa? Ese grupito hace ruído y se encarga de mandarle mails a empresas para que te retiren la publicidad.
¿Y estas cosas cómo sientan a uno?
A mí me parece una bonita nueva forma de censura, pero yo les animaría a seguir por ese camino. Con un poquito de suerte igual acabamos siendo el único programa sin publicidad, cosa que no estaría mal (risas).
