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El pasado jueves, Alberto Chicote se enfrentó a la mayor 'Pesadilla en la cocina' vivida hasta el momento: la cocina más sucia y con más falta de higiene que ha pasado por el programa. El culpable: el restaurante "El Castro de Lugo", un local en Madrid de comida tradicional gallega que se había convertido en una colección de problemas para su dueño debido a su débil carácter, a su falta de liderazgo y a unos empleados sin compromiso alguno por su trabajo.
La entrega de 'Pesadilla en la cocina' del pasado jueves se convirtió en la emisión de un programa más vista en la historia de laSextaLa llegada de Alberto Chicote puso de manifiesto la desorganización que reinaba en el local, la falta de compromiso de los camareros y ... la insalubridad de la cocina. Tanto que en la primera visita de observación a la cocina la extrema suciedad y los malos olores hicieron vomitar, por primera vez en el programa, al chef. Alberto Chicote no pude tolerar esa falta de higiene y, tras clausurar el local, se vió obligado también por primera vez a contratar a un numeroso equipo de profesionales para desinfectar y limpiar la cocina a fondo. Sólo así pudo comenzar con su trabajo e intentar reflotar el restaurante.
Sin embargo, este lunes hemos conocido que el trabajo desempeñado por Alberto Chicote en "El Castro de Lugo" de nada han servido. Tal y como recoge La Información, el restaurante ya estaba cerrado antes incluso de la emisión del programa, de modo que la promoción televisiva no ha servido para nada. El restaurante ha sido traspasado y próximamente abrirá en sus instalaciones una nueva cervecería-restaurante, Gallo Azul.
Alberto Chicote habla con la cocinera del ya desaparecido "El Castro de Lugo"
Los problemas estaban en la cocina
El verdadero impedimento para que "El Castro de Lugo" funcionase se encontraba de puertas para adentro: la cocina con mayor falta de higiene que Alberto Chicote ha visto en su carrera profesional. Grasa pegada en freidora, ollas y sartenes; un hedor insoportable; comida podrida en el frigorífico... Una suciedad extrema que superaba los niveles de tolerancia de Alberto Chicote.
Óscar, propietario de "El Castro de Lugo", aprovechó la reforma de 'Pesadilla en la cocina' para traspasar el negocio
"El Castro de Lugo" estaba situado en el barrio de Tetuán, a escasos metros del madrileño paseo de la Castellana. Comercios de barrio, calles concurridas y bares castizos dibujan un entorno aparentemente perfecto para un restaurante de comida tradicional gallega. Por eso, Óscar, monologuista de profesión, decidió abrir allí su restaurante hace un par de años. Pero lo que parecía una excelente oportunidad de negocio terminó siendo su mayor problema. A esto se le sumaba una gran deuda.
Los culpables: el dueño y sus empleados. La falta de carácter de Óscar y sus débiles dotes de liderazgo provocaban que los empleados no se comprometieran con su trabajo. Los camareros llegaban al trabajado a la hora que les apetecía, nadie se responsabilizaba de controlar la compra de productos, el dueño no consiguía sacar ni una sonrisa a los clientes con sus monólogos y la cocinera, Cristina, se había adueñado de una cocina que manejaba a su antojo con un total descontrol. Hasta el punto de abandonar diariamente su puesto de trabajo en medio de un servicio para retirarse a rezar.
Chicote recrimina a Óscar su falta de implicación. A la dcha. Chicote observa a la cocinera
Fracaso de negocio, éxito de audiencia
"El Castro de Lugo" ha sido todo un fracaso como restaurante, aunque tras su "reforma" el traspaso le habrá salido bien rentable a su propietario. Pero como programa ha sido todo un éxito para laSexta. El espacio conducido por el chef Alberto Chicote pulverizó el pasado jueves todos sus récords al reunir a una media de 3.010.000 espectadores, que representan un 15,3% de cuota de pantalla. Con este dato, la quinta entrega de 'Pesadilla en la cocina' no sólo se situó como lo más visto del jueves en cualquier cadena, si no que además se convirtió en la emisión de un programa más vista en la historia de laSexta.
Gracias a 'Pesadilla en la cocina', laSexta se posicionó como líder absoluta de la audiencia en la franja. laSexta fue la cadena más vista por la audiencia de 25 a 44 años (22,4%), los adultos de 45 a 64 años (15%) y los hombres (15,8%). Asimismo, fue líder absoluta entre el target comercial (20,7%) y entre el Core TC Adultos (24%), los dos públicos de mayor interés para los anunciantes.
Por territorios, 'Pesadilla en la cocina' convirtió a laSexta en la cadena más vista en Baleares (19,6%), Madrid (18,2%), Murcia (18%), Asturias (17,9%), Euskadi (16%) y Galicia (14,4%). Además, fue la opción privada líder en Cataluña (14,2%) y Castilla y León (13,2%), en este último caso empatada con Telecinco; y obtuvo destacadas marcas en Valencia (16,6%), Andalucía (15,9%) y Aragón (15,4%).
El minuto más visto de Pesadilla en la cocina tuvo lugar a las 23:05 horas, coincidiendo con el momento en el que Chicote recriminaba a Óscar, el propietario del negocio, su falta de responsabilidad sobre el restaurante. En ese instante estaban viendo laSexta 3.386.000 espectadores, que equivalen a un 17% de share.