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Aprobado y con nota. 'Palabra de gitano' ha cerrado con gran éxito de audiencia su primera temporada. A pesar de las críticas vertidas desde diversas asociaciones, los espectadores dieron su voto de confianza a 'Palabra de gitano' y a tenor de los resultados de audiencia el espacio ha gustado, y mucho. Es por ello, por lo que Mediaset España ha decidido no dejar escapar el formato.
'Palabra de gitano' arrancó con éxito sus emisiones el pasado 10 de febrero. El docu-show sedujo en su primera entrega a casi 2,2 millones de telespectadores, marcando un magnífico 10% de media. Sin embargo, el programa registró un resultado incluso superior en la quinta de sus entregas tras congregar a casi 2,4 millones con un impresionante 11% en la noche dominical. No hay que olvidar que el formato de Cuatro se ha enfrentado cada semana a 'Salvados'. Precisamente el formato de Jordi Évole está en esta temporada registrando los mejores resultados de su historia.
Audiencia de 'Palabra de gitano':
- Programa 1 (10/02/2013): 2.189.000 espectadores (10%)
- Programa 2 (17/02/2013): 2.116.000 espectadores (9,7%)
- Programa 3 (24/02/2013): 1.870.000 espectadores (8,6%)
- Programa 4 (03/03/2013): 1.803.000 espectadores (8,3%)
- Programa 5 (10/03/2013): 2.391.000 espectadores (11%)
- Programa 6 (17/03/2013): 2.075.000 espectadores (10%)
- Programa 7 (24/03/2013): 1.773.000 espectadores (8,9%)
- Programa 8 (31/03/2013): 1.454.000 espectadores (8,0%) -especial-
'Palabra de gitano' ha cerrado su primera temporada por encima de los dos millones de espectadores. Tras 7 entregas, el espacio ha promediado un magnífico 9,5% con 2.031.000 espectadores. Este pasado domingo la cadena ofreció un especial con los mejores momentos que reunió igualmente a un gran número de seguidores. Si tenemos en cuenta este especial la media de 'Palabra de gitano' queda en un 9,3% (1.959.000).

Los patriarcas
Conocimiento más allá de los estereotipos
Conocer la cultura gitana más allá de los estereotipos y clichés forjados a lo largo del tiempo; dar voz a los miembros de su comunidad para que ellos mismos expliquen sus costumbres y tradiciones y compartir y sumergirse de lleno en su día a día, sus rituales y sus celebraciones para comprender sus valores más arraigados. Con esos objetivos nació 'Palabra de gitano' y con ese espíritu regresará la próxima temporada.
Una boda, un bautizo, una fiesta popular, un cumpleaños, la prueba del pañuelo o incluso una visita al cementerio son algunos de los eventos que han servido como punto de partida de cada entrega, que ha estado articulada en torno a un concepto vital importante para esta comunidad: la pureza, la vida, el luto, el amor, la ley y el honor, la familia y la fiesta.
'Palabra de gitano' ha retratado también a un amplio abanico de familias, desde las que mantienen intacta la tradición gitana hasta las que han adaptado su cultura a la sociedad actual, pasando por las familias mixtas y los "gitanos invisibles", muchos de ellos profesionales de éxito en campos como la empresa o la abogacía y que siguen guardando las costumbres gitanas.

'Palabra de gitano' ha acompañado a los gitanos en muchas de sus celebraciones y tradiciones
El lado menos conocido
También ha dado cuenta de la visión de esta cultura sobre la muerte, los entierros, el luto, el valor sagrado de los difuntos y el tránsito "a la otra vida". Las cámaras del programa han sido incluso testigo de cómo los mayores administran justicia de acuerdo a lo que dictan sus costumbres y las leyes gitanas y ha reflejado la importancia de ciertas fiestas y celebraciones.
Junto a sus valores más arraigados, 'Palabra de gitano' ha abordado en su primera temporada temas tabú en esta cultura, como el destierro, el repudio o la homosexualidad y ha dado a conocer las funciones de figuras importantes en su organización social: los mediadores o "gitanos de razones", conocidos popularmente como patriarcas, cuyo principal cometido consiste en interceder en los asuntos de la comunidad interpretando la ley tradicional; las jardineras o ajuntadoras, encargadas de ejecutar la prueba del pañuelo; o el bastonero, patriarca responsable de mantener el orden durante una boda, entre otros personajes.