Decepción absoluta en 'First Dates': "No es mi tipo para nada, ya no merece la pena"

Cuando María Luisa supo que iba a participar en 'First Dates' pidió conocer a un hombre de gimnasio, un hombre de brazos y pectorales lo suficientemente musculados como para aplastar un tanque de guerra. Pero lo que finalmente se encontró frente a ella estaba muy lejos de sus expectativas.

Al otro lado de la mesa se sentó Michel, un chef de 44 años vecino de Bilbao y amante de los viajes de largo recorrido. La camiseta que llevaba puesta hacía sospechar que a Michel también le gusta pasar horas en el gimnasio, pero a María Luisa le pareció que las mangas de la camisa no estaban lo suficientemente apretadas: faltaba músculo.

Solo unos minutos después de haber comenzado la cita, María Luisa (una dependienta madrileña de 33 años a la que también le gusta el gimnasio) se levantó de la mesa y se acercó a las camareras de 'First dates'. A ellas les dijo que Michel no le había gustado. "No es mi tipo, para nada para nada", comentó sin andarse por las ramas. "Aunque suene muy superficial, yo me fijo mucho en el físico", añadió. Las 'camareras del amor' vieron a María Luisa tan segura de su primera impresión que le animaron a que abandonara la cita si era lo que quería.

La historia continuó... pero poco más

Pero María Luisa, aunque tenía claro que el amor entre ellos era imposible, prefirió terminar de cenar con Michel para así descubrir algunos gustos comunes, como su amor por los animales. En realidad, ambos se habían causado la misma impresión nada más conocerse. Michel reconoció también que él buscaba una mujer "más femenina", que "llame menos la atención". "No somos compatibles", reconoció él en el momento de la decisión final. Y así, los dos tan contentos porque al menos fueron capaces de terminar la cita sin levantar la voz y faltarse al respeto.