Kings

'Kings', traducida en español como 'Reyes', es una serie dramática estadounidense creada por Michael Green. Se trata de una narración libre de la historia bíblica del Rey David, pero ambientada en el presente y con personajes ficticios. Se emitió en NBC entre marzo y julio de 2009. La cadena canceló la serie tras el cuarto episodio, emitiendo los capítulos restantes en verano, hasta completar los 13 rodados de su primera temporada.

La ficción se ambienta en el Reino de Gilboa, una monarquía absoluta gobernada por el Rey Silas Benjamin (Ian McShane), que cree haber sido colocado en su puesto por designación divina. Mientras, el hermano de la reina, William Cross (Dylan Baker), es el gobernador de facto del país manipulando las decisiones de Silas y controlando la tesorería del reino.

Gilboa tiene aún que definir su política de sucesión. El heredero aparente, el Príncipe Jack (Sebastian Stan), es un popular mujeriego de cara a la opinión pública, aunque en realidad es homosexual, un secreto que pocos conocen, entre ellos su padre. Padre que, a su vez, tiene una amante y un hijo bastardo.

Completan el reparto de 'Kings' Christopher Egan como el Capitán David Shepherd, inspirado en el bíblico David, una idealista joven soldado; Susanna Thompson es Rose Cross Benjamin, la reina de Gilboa y mujer del Rey Silas, que controla la corte con mano de hierro manipulando lo que sea necesario para mantener la monarquía; Allison Miller es Michelle Benjamin, princesa de Gilboa, unos minutos mayor que su hermano Jack; Eamonn Walker es el Reverendo Ephram Samuels, que aupó a Silas al poder pero con una relación tirante desde entonces; y Wes Studi es el General Linus Abner, el jefe militar de Gilboa, que acaba traicionando a Silas.

'Kings' se rodó en Nueva York y fue una producción relativamente cara. Por eso, cuando recibió críticas desiguales y debutó ante sólo 6,07 millones de espectadores, saltaron las alarmas en NBC. Un par de semanas más tarde, perdiendo aún más público, la serie fue cancelada de manera fulminante, alegando que los costes eran imposibles de mantener para tan pocos televidentes.