El magacín matinal de Antena 3 cuenta desde el pasado mes de septiembre con un nuevo integrante en su equipo, se trata de Maik Alexandre. Él es el encargado de aportar diariamente la nota de frescura al programa, en un tono distentido.
"Siempre he trabajado en lo mismo, televisión y radio, y es una suerte poder vivir de esto", reconoce Alexandre. Además, el colaborador se muestra satisfecho con el peso que últimamente está ganando en el programa. "En un principio me iba a dedicar a los concursos de la cadena y alguna telepromoción, pero todo esto está cambiando y cada vez tengo más hueco y más libertad. Esto me hace sentirme mucho mejor".
Maik Aleandre nos cuenta cómo fue su aterrizaje en 'Espejo público' y como fue recibido por su compañeros en la siguiente entrevista.
¿Cómo reaccionaste cuando te dijeron que ibas a trabajar en 'Espejo público'?
Después de recuperarme del shock (risas), me emocioné mucho. Yo tengo unos objetivos en la vida para evolucionar en esta profesión y, gracias a Dios, siempre he trabajado en lo mismo, televisión y radio, y es una suerte poder vivir de esto. Pero claro, uno pretende que esa evolución vaya creciendo y, de momento, estar en 'Espejo público', en Antena 3, es una emoción increíble. Ha sido un salto profesional muy importante.
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¿Cómo te has acoplado al programa?
Me lo han hecho muy fácil, tanto los compañeros como el dire, me siento muy cómodo, cada vez tengo más hueco en el programa. Soy consciente que esto es poquito a poco y que he sido el último en llegar a un programa que ya lleva varias temporadas y no es fácil encontrar ese lugar. En un principio me iba a dedicar a los concursos de la cadena y alguna telepromoción, pero todo esto está cambiando y cada vez tengo un poco más hueco y más libertad. Esto me hace sentirme mucho mejor.
¿Cómo fue tu primer día?
Curiosamente no estaba especialmente nervioso, algo que me extrañó mucho. Creo que es fundamental tener siempre ese puntito de nervios porque te está viendo mucha gente. No se por qué ese día no tenía, pero los nervios me han venido en otras ocasiones. Lo importante es que no se noten, que la procesión vaya por dentro y parece que, de momento, todo va bien.
¿Cómo es tu día a día en el programa?
Todo el equipo tenemos una reunión a las seis y media de la mañana donde planteamos los temas que vamos a contar ese día en el programa. Mis compañeros me dicen que se levantan sobre las cinco y media, pero yo lo hago una hora antes. Es que me gusta tomarme mi tiempo para desayunar, arreglarme con tranquilidad... como no quiero llegar estresado al trabajo no me importa levantarme antes además, a esa hora no pillo nada de tráfico (risas).
¿Veías el programa las anteriores temporadas?
¿Cómo te recibieron tus compañeros? ¿te hicieron alguna novatada?
Me recibieron genial y no me hicieron ninguna novatada, nos gastamos bromas todos los días (risas). En este programa se trabaja como una piña y somos un equipo. Hay mucho entendimiento y comunicación entre todos los compañeros y así funciona y nos va tan bien.
Me gusta mucho el directo porque se puede reaccionar inmediatamente, si se me traba la lengua manteniendo una conversación, por ejemplo, lo importante es rectificar en el momento porque no hay la opción de corta, y volver a grabar de nuevo. Me encanta ese pellizquito de tensión que da el directo, cuando haces un programa grabado estás tan relajado que no eres tú.
Define en pocas palabras a Susana Griso y a Ramón Arangüena.
Con Ramón me pasa lo mismo, tiene un humor muy especial e irónico. Al principio me costaba pillarlo, pero ahora ya se lo he cogido y también le chincho a él. Es un buen tío y muy buena persona, te lo transmite y te lo hace muy fácil.
¿Cuáles son tus programas y series favoritos de la televisión?
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