El vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, ha afirmado que si el ejecutivo de Zapatero elimina toda la publicidad de Televisión Española la mitad de la plantilla del Ente público acabará en la calle. Según sus propios cálculos, "con las medidas que esta proponiendo el Gobierno, al quitar la publicidad, va a provocar una perdida del 50% de los empleos que queden en TVE y no queremos ser cómplices de eso".
Esta es una de las razones argumentadas por el PP para justificar su ausencia esta tarde de la reunión que la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ha convocado con los miembros de la Mesa de la Comisión Mixta de Control de RTVE.Según el PP, el nuevo modelo de financiación alternativa debe ser pactado en sede parlamentaria y no en una reunión en La Moncloa. Fuente de la vicepresidencia se han apresurado en decir que fue la presidenta de la Comisión, Luisa Fernanda Rudi, del PP, la que fijo la fecha y hora para esta reunión.
"El PP no va a asistir porque es una falta de respeto al Parlamento. El modelo de TVE esta pactado entre las fuerzas políticas en sede parlamentaria y el nuevo modelo, la vicepresidenta debe negociarlo con los grupos", ha declarado González Pons.
"No hemos sabido nada de lo que ha hecho el gobierno y si quiere el apoyo del PP debe negociar con el PP y no utilizarnos para sacarse una foto", ha criticado el vicesecretario de Comunicación del PP. Según señala, la ley audiovisual la tiene que negociar el Gobierno con el PP y el resto de grupos de la oposición "y no negociarla con las televisiones privadas".
Según ha informado el Comité Intercentros de RTVE, la vicepresidenta informó a la dirección de RTVE que habrá un periodo transitorio para la aplicación de estas obligaciones, aunque la intención del Gobierno es que esta ley pueda entrar en funcionamiento a partir del próximo mes de septiembre.
La aea en contra de la eliminación de la publicidad de TVE
La Asociación Española de Anunciantes (aea) y sus colaboradores de la industria de la comunicación comercial han manifestado su rechazo ante lo que consideran un planteamiento de manifiesta gravedad e importancia para el consumo. "Sólo desde el compromiso de quienes financian el medio audiovisual, se puede llegar a una solución real".
En este sentido, respecto al anteproyecto, la asociación recuerda, una vez más, su posicionamiento a favor de una publicidad responsable en contra de la saturación publicitaria existente en la televisión española y a favor de la implantación de los 12 minutos de publicidad por y cada hora de emisión televisiva en donde estén incluidas todas las formas de publicidad, en línea con las directrices legislativas que marca la Comisión Europea.
Ante este panorama convulso que vive el sector audiovisual en el que se plantea una posible reducción drástica de la publicidad en TVE, los anunciantes contemplan con incertidumbre la planificación de sus campañas a medio y largo plazo previstas para emitirse en la televisión pública. Este hecho, unido a la posible concentración de oferta y encarecimiento de las tarifas, podría dejar fuera del medio a un gran número de empresas con el consiguiente impacto económico negativo sobre el consumo.
La restricción de la publicidad en cualquier medio puede llevar al ciudadano a estigmatizar la misma y disminuye la capacidad de la industria para impulsar el crecimiento económico. "No sólo no se reactivará el consumo sino que podrá caer aún más de lo esperado", añaden.
Un nuevo canon para las cadenas privadas
Una vez se elimine la publicidad de TVE, las televisiones privadas tendrán que hacer frente a un nuevo canon anual. El Gobierno pretende que a través del 3% de sus ingresos contribuyan a la financiación de TVE. Este impuesto se uniría al del 5% que abonan desde hace 10 años (1999) a la industria cinematográfica y al 6% de sus ingresos que abonan a las entidades de gestión de derechos. Las cadenas privadas han mostrado su preocupación ante esta medida.
Nuevas limitaciones para la nueva TVE
El proyecto del Gobierno para TVE recoge también la limitación de 80 películas de estreno (norteamericanas). La cadena no podrá emitir más que estas películas en el conjunto de sus canales en prime time. Por otro lado, la pública tendría restringido el acceso a acontecimientos deportivos de primer nivel, ya que en ningún caso podrá destinarse más del 10% del presupuesto anual a este tipo de adquisiciones.
Además, TVE tendrá nuevas obligaciones -según el proyecto- de servicio público sobre los debates parlamentarios, la oferta infantil o la subtitulación de programas. No hay que olvidar que TVE tendrá que hacer frente a 8.000 nuevas horas de emisión, el equivalente a la desaparición de los anuncios en La 1 y La 2.
Las cadenas privadas seguirán obligadas a destinar el 5% de sus ingresos a financiar largometrajes españoles o europeos, una tasa que en el caso de TVE pasará a ser del 6%.