El prestigioso Festival Iberoamericano de la Publicidad (FIAP) ha premiado el spot titulado "Churchill" de La Marató de TV3 con el Sol de Oro en el apartado de televisión. El spot corresponde a la última edición del tradicional telemaratón que dedicó su emisión a recaudar fondos para luchar contra las enfermedades mentales de tipo grave.
El spot de La Marató es una de las herramientas más potentes con las que cuenta TV3 para sensibilizar la ciudadanía, y año reúne a grandes profesionales para obtener un producto de alta calidad que es reconocido por todo el mundo con premios de prestigio. Además, en esta edición, se hizo un gran esfuerzo de medios por hacer un spot con un guión muy cinematográfico, que combina material documental y registrado, y que tenía dos versiones cortas de 1 minuto para televisión y una larga, de 6 minutos, para internet y los cines.Abel Folch, Lluís Soler, Rosa Novell y Manel Dueso son algunos de los actores que colaboraron en este trabajo hecho a tres bandas. Todo el mundo participó desinteresadamente, dejando clara una vez más la capacidad mobilizadora de La Marató. La creatividad es de Bassat Ogilvy (Camil Roca y Òscar Pla), la realización de Ovideo (Aixalà) y TV3 ha participado con los servicios técnicos y artísticos.
Con el mensaje "La Marató de TV3 diu molt de tu. Sempre reps molt més del que dónes" (La Marató de TV3 diu molt de tu. Siempre recibes mucho más de lo que das) se hizo una producción donde los protagonistas son Winston Churchill y Alexander Flemming.
A los 12 años, un niño se ahogaba en un lago y un granjero y a su hijo lo salvaron. El padre del niño, a punto de morir, reveló que era una persona rica y quiso agradecer aquel hecho al pagando la educación del hijo; un hijo que, unos años más tarde, se graduó en Medicina. Los dos jóvenes perdieron el contacto, hasta que el hijo rico, Churchill, ya primer ministro, tuvo un problema de salud y acudió de urgencia al hospital, donde le suministraron un medicamento nuevo, el único que lo podía salvar. Se trataba de la penicilina; y su descubridor era Alexander Fleming, el hijo del granjero.