Serie relacionada
Programa relacionado
Primero el matrimonio homosexual, luego el aborto y, ahora... Antena 3. La Iglesia Católica ha encontrado en la cadena un nuevo enemigo a la pura y casta moral de los ciudadanos de buena fe. Es al menos lo que ha denunciado el Observatorio Antidifamación Religiosa (OADIR).
En un comunicado, aseguran como católicos sentirse "ofendidos y ridiculizados por muchas escenas" de la programación de Antena 3.Una de las críticas carga contra la serie 'Los hombres de Paco' donde critican el "tratamiento infame" que recibe la fe católica, "en cuyos capítulos aparece constantemente vilipendiado el nombre de Dios, de la Virgen, de la Sagrada Forma, además de aparecer ridiculizada por completo la Iglesia".
"Aunque sean series de ficción y entretenimiento cumplen una función formativa; no en el sentido de que se aprendan cosas nuevas e interesantes, sino en el sentido de que también forman, dan criterios para ver y entender el mundo que nos rodea desde una perspectiva concreta", asegura este observatorio.
'Espejo público', criticado por "conceder crédito a un homosexual"
Otro de los espacios que parece no gustar a este casto observatorio es 'Espejo público', "donde se intenta dar una apariencia de seriedad al tratamiento de las noticias".
Las razón fue que en el programa del martes "se le concedió crédito al testimonio de un homosexual de un pueblo riojano que aseguraba que el párroco no le dejaba ser padrino de bautismo de sus sobrinos por el mero hecho de ser 'maricón'".
"Lamentamos, sobre todo, el tratamiento posterior que tuvo en el programa esta 'noticia', ya que fue una ofensa continua a la Iglesia y un cúmulo de mentiras, calumnias, difamaciones y escarnio", asegura el programa.
Pablo Motos y 'Plutón BRBnero' ya fueron objeto de las críticas
No es la primera vez que este observatorio pone el grito en el cielo ante supuestas ataques contra la Iglesia Católica. En noviembre de 2008, criticó un capítulo de la serie 'Plutón BRBnero'. Este mismo año, pidió a Pablo Motos que se disculpara por las "repetidas ofensas a la fe católica".