Miriam Sánchez: "Mi edición de 'Supervivientes' fue la más guarra de todas"

FórmulaTV.com te acerca la entrevista publicada por 'Primera Línea', la revista de referencia en tendencias juveniles, sexo y cine erótico. Una entrevista, advertimos, de alto contenido... hoy más que nunca.

Nacida en Vallecas, Miriam Sánchez estudió Ingeniería Informática, pero dejó la universidad para crear, en 2004, a su alter ego, la pornostar Lucía Lapiedra. Rodó ocho películas de las que dice no haber visto ni una. Pornostar efímera pero de mucho calado, reserva ahora sus mejores polvos para la intimidad.

Carne de faranduleo televisivo tras 'Crónicas marcianas' o el reality 'Supervivientes', Miriam se abre paso a cameo limpio en el cine convencional. En Telecinco ha participado en la serie online 'Becarios' y actualmente es contertulia habitual en varios programas de la cadena. Ésta es la primera vez que Miriam Sánchez se mete en la cama con alguien relacionado con el mundo del toro. Quique Jiménez "Torito", el cronista destroyer, pregunta...

Ganaste 'Supervivientes' y te embolsaste 200.000 euros, a pesar de que tu edición ha sido la más guarra de todas...

Éramos unos cerdos. Yo era la más limpia, porque hacía mis necesidades en el mar, aunque hubiese que nadar contra la corriente para que no te siguiesen los mojones. La gente iba cagando por la isla y ponía cocos encima. Luego creías que el coco era bueno y te encontrabas la sorpresa debajo.

¿Cómo te las arreglaste para comer tanto bicho crudo?

Yo siempre he tenido buenas tragaderas.

¿Es verdad que preferías un plato de lasaña al piponazo de Pipi?

Es que la lasaña me puede... Tengo una vida sexual ajetreada, pero al no comer, no tenía libido.

Marlene Mourreau ganó 30.000 euros por estar diez minutos en 'Supervivientes' y enseñar las tetas. ¿A ti te pagaban más por ir enseñando?

Ojalá hubiese sido así: no hubiese paseado por la isla en tanga, sino en pelotas...

¿Has hablado en los pasillos de Telecinco con la ex suegra de tu chico, la Campos?

Nunca. Me la cruzo de vez en cuando, pero siempre va con su séquito...

¿La pornostar Lucía Lapiedra está ya muerta y bien muerta?

Pues sí. Ya lleva muerta cinco años, aunque sigue algo viva en mi parte rebelde, desinhibida, y desenfrenada sexualmente, que ya sólo ejerzo en privado.

¿Por qué fue tan terrible tu niñez?

Divorcios y mil cosas. Ahora mismo, llevo diez años sin relación con mi madre. Ella es un poco facha, tiene códigos morales muy estrictos, y piensa que una hija que ha hecho porno merece ser desheredada.

¿Enseñaste alguna teta en el instituto?

Me encanta exhibirme. Yo iba a un colegio de monjas donde me levantaba la falda para parecer más sexy. Las monjas me la bajaban, y yo les enseñaba el culo.

Esas monjas deben flipar ahora, cuando te ven en la orla...

Supongo que deben tapar mi cara con una pegatina del Papa.

¿Cómo empezaste a dedicarte al porno?

Creo que estaba predestinada a eso y a coquetear con las drogas por mi rebeldía natural y mi carácter provocador. Pero mi primera película fue un auténtico trauma.

¿Cómo eres realmente en la intimidad?

Yo follo como soy. Soy ciclotímica, atravieso bastantes estados de ánimos y follo en función de ellos. Puedo pasar de romanticona a una loba que te cagas. Pipi no se puede quejar, tiene a 20 mujeres en una.

¿Te has acostado con algún famoso que no sepamos?

Me he acostado con mucha gente. He tocado casi todos los sectores, menos el de la tauromaquia. Ha caído algún futbolista, algún actor...

¿Cuál es el curro más raro que te han ofrecido nunca?

Maquilladora de penes. Tenía que matizar y quitar brillos a los penes para una sesión fotográfica. Y dobladora de porno, un trabajo algo surrealista, porque no tienes nada dentro y tienes que fingirlo.

¿Has tenido orgasmos en el porno?

Yo quería, pero no podía. Estaba tan preocupada por la cámara, por los brillos y por estar glamurosa que no disfrutaba, se me llegaba a olvidar que tenía la cosa dentro. Es muy difícil.

¿Qué te costaron los pechos?

Me han dado mucho más de lo que me costaron en su día.

¿Qué te pasó en el rodaje de "Torrente" con Oliver Stone?

Vino pasadito de copas. Yo tenía 21 años, era como un cervatillo que iba por allí con el culito al aire pidiendo guerra. Él me vio y quiso hacer una escena conmigo. Yo le vi demasiado buen actor, demasiado natural por la forma en que me tocaba.

¿Cómo es eso de debutar en el porno con Nacho Vidal?

Un susto. Pensé que era una estatua grecorromana, el David de Miguel Ángel: !de dónde salía un tío con esa tranca! No había ni he vuelto a ver nada igual. Es descomunal, en todos los sentidos

Todos tenemos un precio: ¿volverías a hacer porno por un millón de euros?

Por ese dinero, volvería a hacer cualquier cosa. Hago un llamamiento a cualquiera que quiera ofrecerme ese dinero. Hago absolutamente todo, hasta el pino puente.

¿Que es lo que más te ha sorprendido del porno?

Que hay muchos que empieza en él porque son homosexuales encubiertos. O chicas que se meten para superar la anaorgasmia, o porque son ninfómanas y necesitan emociones fuertes. También sorprende la utilización de jabón, viagra, y zumo de tomate para que el esperma sea más abundante.

¿Con qué personaje televisivo rodarías una escena porno?

Con Jesús Vázquez, pero no quiero molestarle, porque tiene a Roberto. Y me excita mucho Daniela Blume.

¿Cuál es tu mejor habilidad en la cama?

Hacerla y deshacerla.

Una fantasía sexual...

Me quedan pocas. Me excita mucho hacerlo en lugares raros, pero lo he hecho ya en una moto en marcha, o en un restaurante, con los camareros mirando.

¿Te has grabado en la intimidad con Pipi practicando sexo?

Muchísimo, tengo vídeos y vídeos, y cada vez follo mejor. Pipi calza bien y lo hace muy bien. Lo guardamos en la caja fuerte por si algún día entramos en crisis.