Los principales operadores de telecomunicaciones y las cadenas de TV privadas no parecen dispuestas a aceptar sin rechistar la futura Ley de Financiación de la Corporación de RTVE. Según recoge El Economista, las "telecos" se rebelan ante un proyecto que consideran "injusto, arbitrario y anticonstitucional", mientras que las televisiones privadas amenazan con no tributar el último trimestre del año si el ente público "fuerza el espíritu de las leyes y sigue contratando publicidad antes de la entrada en vigor de la norma".
La medida que planean adaptar los operadores de telecomunicaciones es bastante drástica, ya que uno de sus objetivos es el de declararse insumisos en el caso de que finalmente se confirme la aprobación del nuevo impuesto con el que se pretende financiar las cuentas de TVE. El ejecutivo pretende cobrar a las "telecos" el 0,9% de sus ingresos, lo que supondría para el ente público unos 245 millones de euros al año.Las "telecos" amenazan con no pagar ni un sólo euro hasta que lo dicte un juez, ya sea en el Tribunal de Primera Instancia de la Unión Europea, en Bruselas o en el Tribunal Constitucional, así lo recoge El Economista.
Mientras tanto, los operadores han optado por reducir sus planes de inversión, aunque aclaran a los clientes que no repercutirán dichas cargas en las facturas de telefonía o en el acceso a internet.
"Tenemos que ver cuál será el formato final de la ley y si es constitucional en España o compatible con la legislación europea", ha explicado Miguel Canalejo, presidente de la asociación Redtel (Telefónica, Vodafone, Orange y Ono).
Los operadores intentarán por todos los medios evitar financiar TVE, ya que no entienden por qué deben pagar "por algo que no tiene nada que ver con la publicidad de televisión". Según ha señalado Canalejo, la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones pasará una factura cada trimestre y los operadores lo que harán será recurrila, no obstante, el dinero quedará consignado en un juzgado a través de un aval bancario".