SEGUNDA TEMPORADA

Más de 3.000 familias se han presentado al casting de 'Perdidos en la tribu'

La cadena califica de éxito la convocatoria para el casting de la segunda edición.

Por Redacción El 18 de Agosto 2009 | 11:39

Más de 3.000 familias han decidido lanzarse a la aventura. Muchas quieren poner a prueba su relación. Otras buscan una aventura diferente. Hay incluso mujeres embarazadas que quieren dar a luz en la tribu y algunos osados con hijos de muy corta edad. Se han presentado grupos de amigos, familias con miembros indirectos deseosos de participar en el programa: novios, cuñados, suegros, primos o sobrinos e incluso algún vecino. El casting para la segunda edición de 'Perdidos en la tribu' ha recibido llamadas de toda la geografía española. Andaluces y catalanes son el grupo más numeroso, seguidos por valencianos y madrileños.

Hay algunas que provienen de fuera de nuestras fronteras: italianos, portugueses, mexicanos, bolivianos, argentinos, ecuatorianos y también familias multiculturales formadas por un cónyuge español y otro extranjero. La mayor parte de ellos reside en España pero hay quien ha enviado su solicitud desde Sudamérica.

Un éxito de audiencia

El programa, que volverá esta nueva temporada a Cuatro, ha constituido todo un éxito en su primera edición. Se despidió como uno de los programas más vistos de la cadena con 13,5% y 2.134.000 espectadores, llegando a registrar uno de sus máximos (14% y 1.914.000) en su última entrega con el triunfo compartido de las tres familias participantes.

Así es 'Perdidos en la tribu'

'Perdidos en la tribu' es un programa que sigue las peripecias de tres familias españolas que durante tres semanas deben convivir con algunas de las comunidades más primitivas del mundo. Es un espacio que sirve para comprobar cómo estas familias se desenvuelven en un entorno salvaje, a miles de kilómetros de sus casas, dentro de una comunidad muy alejada de la civilización occidental. Se trata de una adaptación del formato 'Ticket to the tribes', producida por Eyeworks Cuatro Cabezas.

En tres remotos parajes repartidos por el mundo, cada una de las familias convive durante tres semanas con la tribu que les ha sido asignada. Sin intérprete, ni ayuda externa alguna y en las mismas condiciones que sus anfitriones –es decir, sin electricidad ni agua caliente ni un colchón sobre el que dormir, comiendo lo que se pueda y renunciando a las más cotidianas comodidades- deben aprender a adaptarse a su nueva vida.

Ninguno de ellos, sea padre o hijo, mayor o menor de edad, puede fallar. Todos han de recibir la aprobación final del jefe de la tribu si quieren optar al premio económico en juego. Porque además de esta experiencia incomparable las familias pueden ganar una suculenta recompensa.