Luis Muñoz anunció en julio su desvinculación total de CuarzoTV, compañía de la que fue socio fundador y máximo responsable. Tras alcanzar un acuerdo con Banijay Entertainment vendió su participación con el fin de iniciar un nuevo reto empresarial.
En estos momentos, el ex director general de CuarzoTV cuenta con una participación en la productora Magnum Contenidos Multimedia (MCM) fundada por Daniel Cubillo y Lola Moreno. Como ya avanzamos hace algunas semanas, con esta operación el anterior equipo directivo de CuarzoTV vuelve a unirse de nuevo en un proyecto propio.La nueva sociedad posee ya más de veinte formatos registrados entre programas de ficción y entretenimiento, así como novedosas fórmulas orientadas para la nueva televisión multimedia. "Hay que buscar vías de integración", asegura Muñoz. Los hábitos de consumo están cambiando, por lo que "la televisión necesita en estos momentos contenidos adaptados a nuevas fórmulas publicitarias. Los contenidos y la publicidad acabarán por integrarse en un sólo paquete", afirma convencido.
FórmulaTV.com ha entrevistado a Luis Muñoz para conocer de primera mano los objetivos y la filosofía de la nueva productora y, por otro lado, saber las razones que lo empujaron a iniciar esta nueva aventura profesional.
De director general de Cuarzo a Consejero delegado de Magnum Contenidos Multimedia (MCM). ¿Te has hecho ya al cargo o todavía estás aterrizando?
Estoy aterrizando pero ya llevo más de un mes trabajando. En el fondo es una continuidad. Evidentemente hay una etapa cerrada, clausurada y una situación absolutamente distinta y diferente. En el fondo sigo en una compañía de producción audiovisual, en el mismo sector, y afortunadamente compartiendo compañía, trabajo, ilusión y proyecto con dos enormes profesionales.
Entras en MCM y te reencuentras con Daniel Cubillo y Lola Moreno. ¿Tenías claro cuál iba a ser tu destino tras tu salida de Cuarzo?
No, en absoluto. Yo salí de Cuarzo el 8 de julio y en ese momento no sabía de manera concreta lo que iba a hacer. Ya os anticipé que seguiría en el sector. Lola y Dani, aparte de la relación de amistad inmejorable, teníamos relación personal. Ellos habían iniciado su propio proyecto, una nueva andadura profesional, pero no había nada pactado con ellos. Sí es cierto que la convergencia más tarde se produce de forma casi automática.
Cuéntanos, ¿cuál es la filosofía de esta nueva productora? ¿Cuáles son vuestros objetivos?
La productora camina sobre dos ejes: uno es el de la producción tradicional, en sus dos vertientes de ficción y entretenimiento; y otro es todo lo que significa la innovación que se está produciendo en el mundo audiovisual, tanto en el soporte como en la producción. La televisión necesita en estos momentos contenidos adaptados a nuevas fórmulas publicitarias. Los contenidos y la publicidad al final tienen que integrarse en un sólo paquete. La publicidad es un elemento básico, por lo tanto tiene que llegar por otra manera al consumidor final. El bloque publicitario va a ir perdiendo fuelle y peso día a día. Hay que hacer un esfuerzo creativo brutal con el fin de salvar el negocio, sino como productores integrar de forma natural los patrocinios y esponsorización en los contenidos. No se trata de meter un producto en una ficción y que se vea, se trata de una integración.
Las nuevas tecnologías y los medios de comunicación. En estos moemtnos entre el 30-40% de los espectadores se están descargando una serie a través de internet después de su estreno en televisión que no han visto. Interconexionar ese mundo (internet, móvil, TV...), la importancia de las redes sociales esos contenidos van a ser fundamentales en los próximos años.
¿Qué te empuja a dejar Cuarzo para formar parte de este nuevo proyecto?
Cuando en el año 2000 montamos Cuarzo, me tocó la función de dirigirla y encauzarla durante todos estos años. Llegamos a un acuerdo con el grupo Banajai para la venta mayoritaria. Tengo, he tenido y mantendré una excelentísima relación con Banijai. De alguna manera se cierra un ciclo y por lo tanto hay que abrir otro. Banijai es un proyecto a nivel mundial, con expectativas de otro tipo. Un buen negocio, tengo que reconocerlo. Pero posiblemente yo me considero más artesano, vivo más cómodo en un proyecto que toca tierra, que se construye día a día y a lo mejor en una gran multinacional para jubilarme sería un buen lugar, pero no es mi objetivo (risas).
¿Fue una decisión muy meditada o sabías perfectamente a dónde te metías?
Estuvimos hablando durante un cierto tiempo. El deseo de ellos era que me quedara en los próximos 8 años, pero me apetecía más el cambio de ciclo. No hubo ningún problema en absoluto.
MCM cuenta ya con una veintena de formatos entre programas de ficción y entretenimiento. ¿Por qué tipo de ficción va a apostar MCM?
Tenemos ya a un equipo trabajando para nosotros. Tenemos una veintena de proyectos y algunos de ellos en la mesa de discusión de varias cadenas.
Os autodenomináis como una productora 2.0. Explícanos, ¿a qué responde esta denominación?
Estamos hablando de la segunda versión de lo que es la producción audiovisual y de emisión de programas en las cadenas soporte. Hemos pasado de la cadena única a la diversidad de las cadenas privadas, hemos saltado a la TDT, ahora a la TDT de pago, la revolución de internet, el triple-play... los formatos van modificándose sobre la marcha y ya no valen las fórmulas comerciales tradicionales. El mundo está cambiando y aunque te dediques sólo a la televisión, debes tener en cuenta el resto de soportes porque hoy día ya son complementarios.
En los últimos años están creándose multitud de productoras pequeñas, muchas de ellas ligadas a ciertas cadenas. ¿Es bueno para el mercado esta proliferación de empresas?
Podemos hacer un doble análisis. Es cierto que se ha multiplicado el número de cadenas. Antes había que llenar la parrilla de 24 horas de siete cadenas y ahora hay que rellenar de al menos 30 cadenas. En una situación de crisis, el tema se vuelve complicado, de modo que hay que hacer muchas horas de producción con costes menores. Por otro lado, tenemos los otros soportes audiovisuales (internet, móvil...). No en mucho tiempo veremos a mucha gente viendo la televisión en el móvil, algo que ya ocurre el internet. Esta situación va a favorecer la creación de muchísimas productoras y del crecimiento de las ya existentes. Una productora es hacer una empresa. Se van a imponer nuevos métodos de producción, más baratos. No se trata de producir con peor calidad. Producir con otra perspectiva.
Se dice que con la situación actual las pequeñas productoras tienen más posibilidades de hacerse un hueco y salir a flote que las grandes.
Puede ser, aunque con un matiz. Tienen esa posibilidad aquellas productoras que trabajen bien, que trabajen con continuidad ya demás que estén bien estructuradas, es decir, que sean empresas de verdad y no grupos de amiguetes. Alguien puede tener una buena idea para un proyecto, pero lo que hay que tener es una buena idea para un segundo, un tercero, un cuarto... Hay que saber desarrollar y producirlo. No es fácil. Es cierto que es un buen momento que va a favorecer la creación de productoras, pero que pervivan pocas.
¿Cuáles son las ventajas que tiene una productora pequeña frente a una grande?
Son varias y de carácter general. Primero está la inmediatez, es decir, vives muy pegado a la realidad y a las necesidades de tu cliente (cadena TV). Por otro lado, no tienes el lastre de una estructura pesada en todos los sentidos (recursos, personal...), de modo que puedes adecuar tus costes de producción de una forma mucho más fácil que cuando tienes una estructura más burocratizada, los centros de decisión se alejan del cliente...
Hablábamos antes de publicidad... ¿qué te parece que TVE se quede sin publicidad?
TVE se queda sin la publicidad tradicional tipo spot. Que yo sepa no se ha cerrado la puerta de forma legal a otras fórmulas distintas. Hay que buscar fórmulas de integración en el contenido. Al igual que las productoras nos debemos mantener en un pie de igualdad a la hora de trabajar, lo lógico es que las cadenas quieran exactamente lo mismo: que no exista algún tipo de prima o privilegio porque choca de frente con los principios postulados por la Unión Europea, en contra de discriminaciones de carácter estatal.
¿Cómo se ve desde una productora el actual panorama televisivo? ¿Hacía qué televisión estamos yendo?
Estamos yendo hacia una televisión que, por un lado, va a atender a la inmensa fragmentación no solamente por el número de cadenas, sino por el tipo de espectador y por los hábitos de ver al televisión que están cambiando. El perfil más joven puede ver un programa en televisión en directo cuando tiene la prima de la inmediatez como, por ejemplo, en un reality. Una serie no la ve en el momento de su emisión, la ve más tarde y se la descarga de internet sin problema alguno y además sin publicidad, de ahí la necesidad de integración. Son hábitos distintos de ver la televisión.
La evolución en soportes es evidente, en contenidos no es tan evidente...
En España es así, pero fuera es más habitual. Estos cambios empiezan poco a poco, pero cuando menos lo esperas dan un salto cualitativo y lo que antes era algo marginal deja de serlo. Esto lo vemos también en el soporte emisor. Antes en audiencias entre las cadenas había un apartado llamado "Otras" (temáticas, locales...). Era una cifra marginal, hoy día tiene un 50% de la audiencia. Antes una cadena era líder a partir de 25 puntos mensual, mientras que ahora lo puedes ser a partir de 15 puntos. Ese punto de inflexión donde de ser algo marginal a ser algo cotidiano estamos a punto de verlo, por eso hay que ir trabajando en este sentido.