Serie relacionada
Programa relacionado
Telecinco estrena este próximo miércoles su nueva apuesta de ficción, 'De repente, los Gómez'. La nueva serie protagonizada por Alicia Borrachero y Gustavo Salmerón llegará a las 21:45 horas, después de que Telecinco haya decidido adelantar su hora de inicio.
Tras este cambio, 'G-20' deja el access prime time para dar vía libre a la nueva serie. El programa de Risto Mejide queda, por tanto, relegado a casi el late night, aunque a cambio gana en duración. Este miércoles, al menos, el ranking show de La Fábrica de la Tele tendrá una duración de una hora. A continuación, la privada ofrecerá una nueva entrega de 'Rojo y negro'.Así quedará la noche de Telecinco este próximo miércoles:
20:55 'Informativos Telecinco'
21:45 'De repente, los Gómez' (Estreno)
23:30 'G-20'
00:30 'Rojo y negro'
02:15 'La tómbola de Telecinco (Estreno)
Así es 'De repente, los Gómez'
Cambiar de identidad, de residencia y, se supone, que de vida: éste es el reto al que se enfrentarán los protagonistas de la serie 'De repente, los Gómez', una serie familiar con grandes dosis de humor, emoción y suspense.
Alicia Borrachero y Gustavo Salmerón interpretarán a Concha y Felipe, el matrimonio Tamayo, padres de cuatro hijos: Álex, Cris y los mellizos Lucas y Luichi. Viven en un barrio popular en las afueras de una gran ciudad y aparentemente son una familia normal, aunque en realidad ocultan un secreto relativo a su fuente de financiación: sus ingresos provienen de pequeños hurtos, engaños y timos de poca cuantía.
En una jornada de "trabajo" rutinaria, Felipe y Álex son testigos de un hecho que cambia las vidas de todos los miembros de la familia: un asesinato perpetrado por el hijo de una peligrosa familia de narcotraficantes. La policía obliga a ambos a colaborar en la identificación del criminal, por lo que deben acogerse a un plan de protección de testigos para preservar la seguridad de toda la familia. A partir de ese momento, los Tamayo asumen una nueva identidad y se convierten, de repente, en los Gómez.
La familia se traslada a vivir a una elegante zona residencial. Pese al temor inicial, comienzan a sentirse seguros en su nuevo "hogar": cuentan con más comodidades de las que nunca esperaron disfrutar y, además, todo les sale gratis.
No obstante, los problemas no tardan en aparecer: el juicio se celebra y una vez que el acusado es declarado culpable, el sistema de protección de testigos pasa al segundo estado, con lo que la policía deja de hacerse cargo de los gastos de la familia y del grueso de su protección. Pueden permanecer en la casa y conservar las nuevas identidades, pero si quieren mantener el nivel de vida -algo que deben hacer para no llamar la atención- deberán correr ellos con todos los gastos.
Ante esta situación, Felipe se da cuenta de que su familia corre peligro de muerte porque la mafia les persigue y ya no puede confiar en la policía, por eso traza un plan a partir de este momento que sólo él conoce: conservar el puesto de trabajo que le ha buscado la policía en una inmobiliaria como tapadera y volver a cometer delitos menores para conseguir dinero con el que financiar la huída de todos a un lugar seguro.