Todo preparado para el último Gran Premio del Campeonato del Mundo de Motociclismo. Valencia acoge este fin de semana el último Gran Premio de la temporada y Ainhoa Arbizu estará allí para presentarlo. La periodista catalana dice que tiene la suerte de dedicarse a lo que más le gusta: a comunicar. De todo ha aprendido aunque si tuviese que quedarse con algo, sin duda, sería la experiencia del Mundial. El directo le apasiona y las motos se han convertido en una "adicción".
Gracias a las motos, Arbizu ha tenido la oportunidad de viajar por todo el mundo, conocer distintas culturas y a grandes compañeros. Pero sobre todo ha podido descubrir y disfrutar del maravilloso mundo de la moto. Le apasionan los documentales, el cine, la música, la literatura, la comida japonesa, el esquí, viajar y estar con la familia y sus amigos.FórmulaTV.com ha entrevistado a Ainhoa Arbizu con motivo del Gran Premio de Velocidad de la Comunidad Valenciana que cierra la temporada de motociclismo.
Desde 2007, tu rostro está muy ligado a las retransmisiones de motociclismo de Televisión Española. ¿Qué valoración realizas de esta etapa?
Como experiencia personal y profesional está siendo fantástica. Si no es un 10, es de 9,5. Llevaba siete años vinculada al mundo del entretenimiento y de la música en TVE y jamás pensé que pudiera tener cabida en un programa de deporte y encima tan específico, de motos. La gente que sigue el motor es muy fan y controla muchísimo. Cuando me llamaron y me lo propusieron me lo pensé 5 minutos. Era una propuesta muy buena y me insistieron para que aceptara. Tengo que reconocer que desde el primer día me he sentido muy acogida en la familia del Mundial, a pesar de ser un mundo de hombres. Me he sentido muy respetada en el paddock.
¿A nivel profesional que te están aportando las motos?
A nivel profesional es una pasada. El directo te da muchas tablas y aprendes mucho. Tengo muy buena sintonía con el equipo técnico y eso es muy importante en un espacio como éste. Es como si fuera un 'Gran hermano': desayunas, comes y cenas con la misma gente y te desplazas con ellos a todas partes. Viajar y conocer diferentes países y culturas te enriquece mucho. La valoración de estos años no puede ser más positiva.
¿Eras seguidora de las motos antes de la propuesta de TVE o es entonces cuando empiezas a interesarte por el mundo del motor?
Soy muy sincera tanto delante como detrás de las cámaras y tengo que confesarte que me aficioné a partir de ese momento. No obstante, cuando vivía con mis padres los domingos era obligatorio encender la televisión para ver el Mundial de Velocidad. Yo lo veía de rebote para hacerle compañía a mi padre. Hasta hace relativamente poco jamás había madrugado o trasnochado sólo para ver una carrera. Ahora, en cambio, lo haria todos los fines de semana si pudiera. Me he vuelto una gran apasionada, tanto que cuando no hay motos me subo por las paredes.
¿Y cómo llevas los intervalos entre cada premio?
Estoy continuamente pensando en las motos. Ahora, por ejemplo, en el intervalo entre Malasia y Valencia paso el tiempo leyendo revistas especializadas, navegando en internet, quedando con gente arraigada al Mundial... siempre intento aprender cosas nuevas y seguir en contacto con las motos.
¿Te preparas a conciencia cada uno de los Premios?
Sí, yo soy muy exigente conmigo misma y me gusta tener las cosas muy claras. El espectador sabe o lo mismo que tú o mucho más y eso te obliga a ponerte las pilas. La gran mayoría de gente que sigue el mundo del motor ve las motos desde hace años, aunque últimamente se intenta también captar la atención de un público mucho más amplio. Me preparo mucho, aunque hay muchas cosas que improvisas. Yo soy el hilo conductor a nivel de presentación: arranco, saludo, doy paso a titulares, a reportajes, luego también tengo presencia en carreras de entrenamientos... Aunque tengo una escaleta que nos pasa Javier Grima, el director ejecutivo, me gusta improvisar sobre la marcha.
¿Acaba una cansada de estar cada dos por tres de un sitio para otro para dar cobertura a todo lo que acontece en los Grandes Premios?
Muy cansada, pero compensa mucho. Cuando, por ejemplo, empalmamos dos grandes premios (Australia con Malasia) pasas muchas horas fuera de casa, alejada de la familia y los amigos... Es un trabajo que te exige mucho trabajo y sacrificio. Nosotros llegamos a los circuitos el jueves a primera hora. Entramos a las 9 de la mañana y hasta las 9 de la noche no nos vamos. No hay tiempo para hacer mucho turismo, así que lo que hago es ir dos días antes o me quedo dos días más con algún compañero del equipo para aprovechar y visitar el país.
¿Cómo suelen ser los fines de semana de carrera?
Los viernes por la mañana, tengo conexiones con 'La mañana' y con 'Corazón' de La 1, y también con la radio. Luego tenemos los entrenamientos del sábado, las carreras del domingo y los reportajes que tenemos que grabar... Hay mucho trabajo, pero bienvenido sea.
Este fin de semana tampoco se presenta tranquilito...
(risas) La verdad es que no. El sábado tengo motos, por la noche presento en directo un concierto en La 2 de TVE ('MotoGP en concierto'). Me vienen a buscar, me llevan al hotel y preparo todo lo del día siguiente. Dormiré unas 3 horitas. El domingo hacemos las 5 horas en directo y luego me voy al Palacio de Congresos a presentar la entrega de premios, la gala de clausura. Va a ser toda una locura.
El mundo del motor sigue siendo mayoritariamente de hombres. ¿Siendo mujer, juega una con alguna ventaja o todo lo contrario, hay quien no te toma en serio?
Para nada. Yo no he notado ninguna diferencia. Yo venía del mundo del entretenimiento, así que lo que sí he hecho desde el primer día ha sido empaparme mucho del tema y ponerme muy al día en todo lo relacionado con el motor. He recibido la ayuda de mis compañeros, pero me gusta prepararme las cosas solita. Me gusta mi trabajo e intento hacerlo cada día lo mejor posible. Los pilotos me tratan con el mismo respeto que a cualquier hombre, y no entendería que no fuera así, aunque es cierto que hay muy pocas mujeres en este mundo. Me han tratado con credibilidad y seriedad siempre.
El campeonato se prolonga durante 7 meses, ¿qué hace una cuando no hay carreras de por medio?
Los dos últimos años nada más acabar las motos me ponía a trabajar en la gala del Disco del Año, la gala de Fin de Año de TVE y hacía algún que bolo. A finales de febrero o marzo ya estamos de nuevo con las motos, así que prácticamente el tiempo se te pasa volando. Ahora mismo no tengo nada cerrado para estos meses, aunque tengo algún proyecto sobre la mesa que me gustaría estudiarlo con calma. Antes hacía cursos de interpretación pero tuve que dejarlos debido a las motos, así que puede que ahora los retome.
¿Es la interpretación otra de tus pasiones?
No, aunque me gusta mucho. Yo estudié Comunicación Audiovisual y lo cierto es que me apasiona tanto el mundo de delante como de detrás de las cámaras. Yo me iba a ir a Londres a hacer documentales, pero me presenté al casting de 'OT', me cogieron y desde ese momento se puede decir que ha venido todo rodado. Hago lo que más me gusta que es comunicar. Me apunté a interpretación por mi trabajo de presentadora, para buscar y experimentar registros nuevos. Me gustó la experiencia y es algo que no descarto poder hacer más adelante, cuando esté mejor preparada y formada.
Este fin de semana finaliza la temporada con el Gran Premio de la Comunidad Valenciana. ¿Vives de manera especial los Premios que se disputan en casa?
Sí, por supuesto. Para mí todos los Grandes Premios son especiales. Además de los de casa, el Premio de Australia y los dos de Estados Unidos me encantan. Con los Premios de casa nos toca trabajar más, pero también son un plus de motivación para los pilotos y para los que trabajamos en ello.
Echando la vista atrás... ¿Qué papel ha jugado en tu carrera un formato llamado 'Operación triunfo'?
Para mí fue una gran escuela. Acababa de finalizar mi carrera y de producir y dirigir un documental cuando salió un casting para presentadora del canal temático 24 horas de 'OT'. Yo era seguidora del programa, así que me presenté al casting a probar suerte y me seleccionaron. Era un no parar, con muchos programas en directo y con la posibilidad de hablar inglés cuando venían artistas extranjeros. Aprendí muchísimo en ese programa y guardo un cariño muy especial a la familia de Gestmusic. Hoy día mantengo mucho contacto con Beth, que nos hemos hecho muy amigas.
Tras 'OT' te trasladaste a vivir de Barcelona a Madrid. Presentaste durante algo más de 2 años 'MúsicaUno' junto a Dj Neil...
Soy bastante melómana, de hecho las prácticas de la carrera las hice en Sputnik que era un programa musical del Canal 33. Aproveché para aprender realización y de paso poder ir a conciertos, fue una manera de vivir más de cerca el mundo de la música. En mi casa siempre se ha escuchado mucha música. 'MúsicaUno' fue un programa bestial (risas), tuve la oportunidad de conocer a un montón de grupos nacionales e internacionales. Era trabajar en lo que te gusta, como ahora con las motos.
Hoy día los espacios musicales no tienen cabida en las grandes cadenas. ¿Cómo ves esta situación?
Vivimos una crisis global, pero la crisis musical colea desde hace demasiado tiempo. Me da mucha pena porque tengo cantidad de amigos y conocidos relacionados con este mund. La música está atravesando una etapa pésima. A nivel televisivo pienso que se debería apostar más por este género. En La 2 no hace mucho había un programa llamado 'No disparen al pianista' y también creo que lo han quitado. Se debería promocionar mucho más la música, el teatro...
Durante 3 años fuiste la portavoz del jurado español en Eurovisión. ¿Qué te parece este certamen? ¿Merece la pena que España siga participando?
Sí, por supuesto. Hay muchísima gente seguidora de este Festival y se ha convertido en toda una tradición. Creo que se ha politizado bastante, hay muchos países que se votan entre ellos... Estaría muy bien volver a ganar o al menos lograr estar en el Top 5. Debemos seguir luchando por Eurovisión.
Sabemos que te encanta la comida japonesa. ¿Cómo llevas el tema de la comida? ¿Eres muy delicada en la mesa?
Hoy en día en los hoteles hay todo tipo de comidas, pero me considero poco especial a la hora de comer. Viajar por tantos países me ha abierto nuevos horizontes, ya no soy tan rarita como lo era al principio (risas). Cuando estamos en los circuitos europeos, tenemos la suerte de que los equipos nos invitan a comer en sus hospitalities y hay un buffet con todo tipo de comida. Cuando alguna vez nos vamos fuera a cenar sí que me gusta experimentar un poco.