Programa relacionado
Popularidad: #202 de 2.038
- 15
Desde su arranque, en octubre de 2006, el programa de Concha García Campoy se ha hecho eco de los sucesos de más impacto mediático. El programa ha aportado documentos exclusivos en relación al crimen de Fago. Ha sido el único medio en entrevistar a Santiago Mainar días antes de su detención. Y además, el único medio que, a escasos días del inicio del juicio, ha logrado hablar con Marisa Mainar, la hermana del presunto asesino de Miguel Grima.
El magacín de Cuatro ha realizado esta temporada una clara apuesta por la información, la actualidad y la política, aunque si algo tiene este espacio es la versatilidad. "Estamos preparados para lo que suceda, tenemos la capacidad de adaptarnos a todo lo que venga, y eso es algo que la cadena ha sabido valorarlo". A pesar de las dificultades, "Cuatro ha sido paciente y comprensiva con nosotros. No ha tenido la urgencia de un dato muy alto", afirma la presentadora.Con motivo de las 600 ediciones de 'Las mañanas de Cuatro', FórmulaTV.com ha entrevistado a Concha García Campoy para hablar de esta etapa y conocer cómo se presenta el futuro.
'Las mañanas de Cuatro' acaba de cumplir 600 programas. ¿Cómo valoras esta etapa en las mañanas?
Estamos muy orgullosos porque llegar a los 600 programas es todo un triunfo. Hoy día, la permanencia en televisión se ha convertido en un premio, si no convences a la mínima desapareces. Yo inicialmente llegué con muchísima ilusión, pero nunca se me pasó por la cabeza que pudiéramos tener un recorrido tan largo.
¿Cuál ha sido y es la apuesta que hacéis en vuestro programa?
A lo largo del tiempo nosotros hemos hecho una apuesta por la coherencia, por los contenidos... y esa apuesta se traduce en actualidad, investigación y política. Nosotros hemos ido de alguna manera acotando lo que es el programa. La apuesta de ahora es la que más se ajusta a mi perfil profesional. En estos momentos, creo que estamos haciendo unos reportajes de reporterismo e investigación muy bien hechos, con una muy buena factura. En 'Las mañanas de Cuatro' procuramos hacer un ejercicio de coherencia que nos ha permitido permanecer, con nuestros altos y nuestros bajos. Me siento muy conforme con el producto final.
No resulta fácil que una cadena aguante un espacio durante tanto tiempo y que un programa se mantenga en unos índices aceptables como para alcanzar las 600 ediciones...
El número teóricamente no debería ser tan importante, pero tal y como está la televisión hoy día es muy difícil alcanzar tantas ediciones. La televisión se ha vuelto muy impaciente y se exigen resultados inmediatos. Nuestro programa es el espacio de Cuatro que más ediciones ha hecho. Somos el programa que más ha perdurado en parrilla, sin contar los informativos. Tanto la productora como Cuatro han sabido entender muy bien el programa. Nosotros tenemos la capacidad de ser versátiles: si se produce un atentado tenemos la capacidad de reconvertirnos y hacer información pura; si hay un juicio lo retransmitimos en directo; si la Pantoja tiene algún problema tenemos la capacidad de asumirlo... Esa es una de nuestras virtudes, la versatilidad, la capacidad de adaptarnos a lo que suceda. Está claro que la cadena ha sabido valorarlo.
¿Cómo ha sido la presión que ha ejercido la cadena a lo largo de estas temporadas?
La cadena tiene que presionar porque tiene que avanzar y tiene que dar un resultado. Cuatro es una cadena muy especial, porque sabe que hay programas y contenidos que son importantes para la cadena como imagen. En ese sentido, Cuatro ha sido paciente y comprensiva con nosotros. No ha tenido la urgencia de un dato muy alto. Nosotros en estos años hemos ido acompasados con la media de la cadena. Cuatro exige resultados de calidad. En estos tiempos que una cadena te diga "haz aquello en lo que creas" me parece una apuesta admirable. Normalmente las cadenas intentan llevarte a cosas extremadamente comerciales o de gran impacto, pero no ha sido el caso. La presión ha sido muy positiva porque ha sido por la calidad y no para que yo me transformara.
'Las mañanas de Cuatro' ha variado sus contenidos y su duración y ha realizado una apuesta clara por la información. ¿Tenéis intención de introducir algún cambio, algún apartado nuevo a corto plazo?
Nosotros tenemos intención de seguir apostando por la información y la actualidad y, sobre todo, por la investigación que está siendo nuestro sello. Todos los programas tienen que tener una coherencia, una línea. Está claro que un programa tiene que estar cambiando, a veces de una manera más notoria y otras veces de manera más sensible. Nosotros estamos ya pensando en introducir 2 o 3 cambios, no bruscos, para dar una sensación de renovación. La línea seguirá siendo la misma (información, actualidad y política), pero la forma de abordar la información y los reportajes es lo que tiene que cambiar. Es muy importante que el espectador se encuentre cada minuto con algo diferente, o al menos tener esa sensación.
¿Te ha llenado la televisión a estas alturas el vacío de la radio?
Ha cubierto un hueco muy importante. La televisión me ha dado una sensación de juventud y renovación, no obstante, tengo la sensación de que la radio yo no la he agotado, todavía tengo alguna cuenta pendiente. La renovación en el mundo de la televisión es mucho más rápida, no sólo por contenidos, sino también tecnológicamente. En estos momentos de mi vida dedicarme profesionalmente a la televisión significaba aprender, renovarme, ponerme de nuevo muy nerviosa y eso me parece muy bueno. Durante estos casi 4 años la televisión me ha llenado totalmente. Sigo muy enamorada de la radio, pero la televisión ahora mismo me llena.
Javier Ruiz nos hablaba del bloque compacto que la cadena ha formado con 'Las mañanas de Cuatro' y 'Noticias Cuatro 1', de hecho, la ausencia de vuestro programa influye negativamente en el informativo...
Somos un equipo y somos un conjunto, así lo veo. Nosotros abrimos la programación en directo de la cadena. Somos una barrera importante para la cadena porque condicionamos los contenidos que vienen después. Un programa se tiene que leer en función de lo que tiene delante y lo que tiene detrás. Javier, que es un gran profesional, siempre ha entendido el equipo que formamos entre ellos y nosotros. Si nosotros le dejamos un buen arrastre funciona mejor. Nosotros tenemos la desventaja de empezar la programación de la cadena y de que los contenidos publicitarios son muy fuertes en nuestro espacio. Nosotros cargamos con algún peso que no nos corresponde enteramente, pero aportamos algo importante. Los dos somos conscientes de que yo gano con él y él gana conmigo.
La verdad es que este año nos está costando muchísimo. Lo importante es que uno vea el programa y diga que merece la pena, yo tengo esa sensación. Cuatro ha apostado por la calidad y la información. Sería muy interesante para nosotros que la cadena abriera todo el abanico de la mañana. Sé que la cadena está trabajando en esa dirección porque lo necesita, pero no sólo se puede contar con los proyectos y las ideas. Con la crisis, lo cierto es que estamos en un momento complicado para hacer nuevas apuestas. Mientras tanto, nosotros nos adaptamos a lo que haya, aunque estoy segura de que las mañanas se abrirán más.
¿Echas de menos a las personas que se han quedado por el camino a lo largo de estos 600 programas?
Muchísimo, lo que más. Ayer estuvimos celebrando los 600 programas y nos hemos reunido muchos. Ha habido personas maravillosas en el programa. El programa ha ido cambiando, hemos pasado de un magacín -con contenidos desde el rosa al negro- a un espacio más informativo. Ahora también es más corto por necesidades de la propia cadena. Todo el que se ha quedado en el camino merecía la pena. Tanto yo como Juan Ramón Gonzalo que dirige el programa conmigo, trabajamos para hacer el mejor programa. Creo que nuestra virtud es habernos rodeado de gente que vale muchísimo. Me encantaría contar con los que estaban al principio, gente muy dispuesta a todo.
¿Te apetecería dar el salto a otra franja con mayor consumo televisivo?
Cada franja tiene un tipo de programa posible. Si cambiara de franja horaria sería para hacer otro tipo de programa. Hay que tener en cuenta cuáles son los consumos televisivos de cada momento. El prime time, por ejemplo, no creo que sea para mí porque en estos momentos pienso que es del entretenimiento, de la ficción. En España se está haciendo una ficción de una calidad impresionante. Puedes estar en otras franjas intermedias que son muy interesantes, o incluso el late night. Sinceramente creo que sí hay alguna otra franja para mí y no la descarto, de hecho tengo algún proyecto en mente, pero mientras 'Las mañanas de Cuatro' siga vigente mi deseo es seguir en donde estoy. Me gusta lo que estoy haciendo y tiene muchas posibilidades.
¿Hay algún invitado que se resista a acudir al programa de invitado?
Sinceramente todos los personajes que nos hemos propuesto los hemos conseguido, otra cosa es que vengan en el momento que a ti te apetezca. Yo conozco a todo el mundo, tengo una relación personal con mucha gente, así que las gestiones de las entrevistas las hago personalmente. La experiencia creo que es importante. No se nos resiste nadie, aunque el problema suele ser la fecha.
Tendemos a compararos con el magacín líder de las mañanas, con 'El programa de Ana Rosa', aún sabiendo que el contenido es muy diferente. ¿Os resulta injusta esa comparación?
Me parece lógico, no injusto. Yo este año no compito ni con Ana Rosa, ni con Susanna Griso porque van mucho antes. En mi franja están 'La ruleta de la suerte', 'Mujeres y hombres...' y el programa de La 1. No me parece mal que se compare el tipo de programa que hacemos. Me parece que la calidad de los programas matinales ha aumentado muchísimo. Admiro a Ana Rosa porque este año, otra vez, se ha reinventado. Lo hace muy bien y se cree los contenidos que es algo muy importante. Está muy auténtica y luego la cadena tiene unos elementos muy comerciales que también impulsan la audiencia de su programa como son los realities. Ana Rosa es una maestra del magacín, lo hace muy bien. Susanna me gusta mucho. Ella tiene una traza mucho más informativa que sería más parecida a mí perfil, pero no competimos. Este año competimos con productos que nada tienen que ver con nosotros. En televisión todos nos comparamos con todos, así que no me parece mal.