'Curso del 63' ha cerrado sus puertas. Los alumnos de San Severo hacen balance de su paso por este internado.
¿Cómo valoras tu paso por San Severo?
Mi paso por el San Severo ha sido mas bien tranquilo, y sin apenas complicaciones, al entrar creía que no, pero me adapté en muy poco tiempo y supe controlarme, una cosa que me sorprendió bastante.
Con el grupo también lo llevaba bien, aunque no llevo muy bien lo de la convivencia en grupo, y menos con nueve chicos de ese calibre, más de una vez hubiera saltado en muchas cosas, pero pasaba de estar mal sabiendo que iba a estar mucho tiempo con ellos, y poco a poco fui acostumbrándome. La gripe tampoco ha dejado que se me viera mucho... Eso fue algo que me dolió bastante, me perdí acontecimientos como la rebelión de las patatas y el guateque, y cuando salí de la cuarentena tampoco me dio tiempo a vivir gran cosa por mi enfrentamiento con el cuadro de Don Saturnino, ooohh... El desastre que esto provocó condujo a un final tan maravilloso... jajaja... Ese fue mi paso por el San Severo, y después de haberlo vivido, me alegro de saber que podría vivir en esa época sin montar ningún numerito, ni escándalo.
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¿Qué fue lo mejor y lo peor de tu estancia allí?Lo mejor para mi, aparte de las risas con los compañeros y las compañeras, fue el día que no pude aguantar, y gire el cuadro de Don Saturnino, por momentos fue como retomar de nuevo el espíritu fiestero.
De todos, me cargué de adrenalina y aunque condujera a graves consecuencias, eso ya no me importaba en absoluto. Lo peor fue mi encuentro con la gripe A, y las cinco chicas. Todos encerrados juntos... jajaja. Tengo que decir que me reí mucho con ellas, pero con la gripe y antes, cuando ya tenía los síntomas pero aún estaba dentro del San Severo. Diría que fue el motivo por lo que se me notó menos, estaba desganado.
¿Repetirías la experiencia? ¿se la aconsejarías a otros jóvenes?
Sí, sin dudarlo, no me perdería volver a entrar por la puerta del tiempo hacia los 60. Lo aconsejaría a otros jóvenes por la gran experiencia, y lo que aprendes. También les avisaría de que por un tiempo lo iban a pasar mal, bastante mal.
¿Cuál fue tu profesor favorito y por qué? ¿Y el peor?
Mi profesor favorito fue Don José por su forma de tratarnos y de enseñarnos. El director también me gustó, me parecía un hombre entrañable. Odiaba a Don Luis y a Don Carl.
¿Qué fue lo que más te sorprendió de los años sesenta?
Los castigos. Algunos eran sorprendentes, como esos castigos que hacían que odiaras a un compañero por habernos castigado a todos por culpa suya.
¿Te gustó llevar uniforme?
Me encantó. Tenía calor con ese uniforme en esas fechas pero ir así vestido me gustaba.
¿Qué ha cambiado en ti tras tu paso por San Severo?
Ahora sé pelar fruta con cuchillo y tenedor... jajaja. Ha cambiado mi forma de apreciar las cosas que tengo, si antes ya las apreciaba, ahora aún más. También he aprendido a no decir tantas palabrotas y a tratar "de usted" a los veteranos.
De tus compañeros ¿Con quién conectaste más?
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Con Héctor y con Alex, en general me llevaba bien con todos pero "pasaba" totalmente de los grupos. Quizá por eso no me abrí más. Comprobé que Héctor iba a su bola, y no parecía tan malo... ja,ja, ja. De echo con el tiempo me di cuenta de que era mejor compañero por mucho "follón" que montase.