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'Curso del 63' ha cerrado sus puertas. Los alumnos de San Severo hacen balance de su paso por este internado.
¿Cómo valoras tu paso por San Severo?Mi experiencia ha sido única, inolvidable e irrepetible. He aprendido a valorarme más, y a darme cuenta de que se puede vivir con pocas cosas. Me he dado cuenta que soy más fuerte de lo que creía. Pienso que me he comportado mucho mejor de lo habitual, aunque podría haberlo hecho mejor. Me he dirigido a los profesores con respeto. Mi paso por San Severo me ha ayudado a comprender que todo no es tan fácil como parece, y que las cosas buenas tienen su recompensa.
Lo peor de mi estancia fue haber padecido la gripe A, y lo mejor fue cuando nuestros familiares vinieron a vernos, aunque fue poco rato, nos dio fuerzas para seguir.
¿Repetirías la experiencia? ¿se la aconsejarías a otros jóvenes?
Sin duda que repetiría la experiencia. Si, se lo aconsejaría, y sobre todo a los que hablan sin saber, para que realmente vivan lo que nosotros hemos vivido.
¿Cuál fue tu profesor favorito y por qué? ¿Y el peor?
Mi profesor favorito es Don José porque no estaba tan pendiente de nosotros, era menos estricto. Y el peor Don Luis porque se creía que iba a heredar el colegio, se metía en todo y nos trataba con desprecio.
¿Qué fue lo que más te sorprendió de los años sesenta?
El machismo y los estrictos que eran a la hora de educar.
¿Te gustó llevar uniforme?
Sí, así no me tenía que preocupar a la hora de vestirme.
¿Qué ha cambiado en ti tras tu paso por San Severo?
He aprendido a valorar mucho más las cosas que tengo, a mi madre, a mis amigos, etc. He aprendido a callarme, y me he dado cuenta que cuanto más proteste es peor.
De tus compañeros ¿Con quién conectaste más?
Con Ana Julia, aunque cuando la vi por primera vez pensé: "veras tú ésta", luego me sorprendí de ver la buena relación que llegamos a tener. Creo que fue porque estábamos juntas en clase, en el comedor, en la fila, incluso su cama estaba junto a la mía.
