Alberto García: "Se acabó el cigarro y la Coca-Cola para desayunar"

'Curso del 63' ha cerrado sus puertas. Los alumnos de San Severo hacen balance de su paso por este internado.

¿Cómo valoras tu paso por San Severo?

Fue bastante duro al principio la verdad, porque me costó un poco conectar con mis compañeros. Pero luego conectamos y a partir de ahí, comenzó a ir todo sobre ruedas tras pasar el periodo de adaptación a los años sesenta. Fue duro, y conforme pasaban los días, llegaba un momento que era necesario saltarse las normas para romper la rutina que teníamos, yo muchas veces he pensado que si no llega a ser por la visita de los padres que nos dio como el "subidón" final. No sé si hubiéramos aguantado la verdad.

¿Qué fue lo mejor y lo peor de tu estancia allí?

Yo creo que lo peor han sido los castigos de ejercicio físico con eso lo he pasado realmente mal aunque me gusta superarme, y lo hacia lo mejor que podía. El agobio del uniforme también era duro con el calor, luego las injusticias que tenia Don Luis respecto a algunos de mis compañeros me daban mucha impotencia la verdad, y por último diría que la despedida de las chicas fue un "palo".

Lo mejor... yo creo que ha habido un montón de buenos momentos: las risas, todas las "payasadas" como el día que pillaron a Marta en nuestra habitación, y la intenté esconder como pude.

Con Alex he tenido también momentos de reírnos un montón, y que decir con Carmen, la visita de los padres y el guateque que fue genial.

¿Repetirías la experiencia? ¿se la aconsejarías a otros jóvenes?

Entraría mañana mismo, además añadiría la experiencia anterior para poder exprimirla al máximo. Claro que se lo recomendaría a los jóvenes, aunque pienso que algunos de mis compañeros necesitarían otro mesecito de San Severo porque no les ha servido para mucho.

¿Cuál fue tu profesor favorito y por qué? ¿Y el peor?

Yo me quedaría con dos profesores no solo con uno, la señorita Julia era genial, lo pasaba en grande con ella, y Doña Alicia era como la madre que necesitábamos en el Centro. Al margen de su carácter, que era muy duro, tenia un gran corazón.

Don Carl me decepcionó mucho con el momento piscina y Don Luis tenía un punto que no me gustaba un pelo cuando le daba la vuelta a las cosas para dejarte por los suelos.

Pero esto no significa que no haya podido aprender nada de ambos profesores, porque de los dos he sacado cosas buenas, y no tengo ningún rencor a ninguno de ellos.

¿Qué fue lo que más te sorprendió de los años sesenta?

Quizá en cuanto a la forma de enseñar, lo que es a nivel docente, si que me impactó más, la relación tan fría profesor-alumno aunque realmente tampoco me parece mal. Hoy en día no existe esa relación tan distante, y las cosas parecen no funcionar muy bien.

¿Te gustó llevar uniforme?

Pues para que nos vamos a engañar, ahí dentro era muy agobiante, y echaba de menos la ropa cómoda pero no era algo que me resultara de lo mas problemático, era parte de los años 60.

¿Qué ha cambiado en ti tras tu paso por San Severo?

Pues han cambiado muchas cosas. La experiencia me ha marcado mucho. Una de las cosas que me ha enseñado es a cuidarse, se acabó el cigarro y la coca cola para desayunar, he decidido adelgazar, sentirme bien, comer sano, hacer deporte, y mis 15 kilos que me he quitado, la verdad.

De tus compañeros ¿Con quién conectaste más?

He conectado con todos aunque con algunos mas fuera del San Severo, lo que es dentro con Alex, Fonty, Héctor, Carmen, Ana, Marta, Dani..