Serie relacionada
'Doctor Mateo' cierra este domingo su segunda temporada en el prime time de Antena 3. La ficción de NotroTV se despide de los espectadores con la vuelta asegurada, ya que la cadena ha encargado a la productora una nueva tanda de capítulos.
Aprovechando este final de temporada, la actriz Natalia Verbeke ha realizado un balance de la temporada tras visitar el restaurante Amayra de Madrid. Según Natalia, "el resultado de la serie ha sido muy bueno y eso es un regalo hoy en día". Una media de 3 millones han seguido cada semana las andanzas de 'Doctor Mateo' por televisión, sin embargo, el contacto en esta temporada ha sido también mucho más físico. "Lo increíble es la cantidad de turistas que nos esperan a la salida del hotel durante el rodaje".Decidiste ser actriz después de ver a Escarlata O'hara en "Lo que el viento se llevó". ¿En qué se parece Natalia Verbeke a Escarlata O'Hara?
(Risas) Creo que en la cabezonería y en el espíritu que tiene de lucha.
¿Y a Adriana?
Probablemente en lo mismo, Adriana es muy Escarlata O'Hara, también es cabezota. Como Adriana, pienso que soy muy buena amiga de mis amigas, una persona a la que le gusta el trabajo y se entrega en cuerpo y alma en todo lo que hace.
¿Cómo valoras esta segunda temporada de Doctor Mateo'?
Hemos acabado muy contentos con la segunda temporada. Ha ido muy bien en cuanto a la audiencia, hemos conseguido un mejor ritmo en la serie, las historias secundarias se han desarrollado más y han cogido mucho protagonismo. Creo que el resultado ha sido muy bueno y que tenemos un público constante de más de tres millones de espectadores cada domingo y eso es un regalo hoy en día.
De esas tramas secundarias ¿cuál es la que más te gusta?
Tengo una especial debilidad por Tom. Me gusta mucho, no solo el personaje sino Daniel Freire como actor. Me parece que hace un trabajo precioso. Es el personaje para mí, si no fuera Adriana, que es el que más me gusta, me encantaría indagar en el personaje de Tom. Es muy bonito y él está que se sale. Su trama con Anita, con la enfermedad que tiene, con su hijo...
¿Y ese público fiel que te sigue en la serie ¿Cómo te llama por la calle Adriana o Natalia?
Natalia, Natalia... pero porque ya se lo sabían de antes (risas).
Y en Lastres...
Muy, muy bien. Nos han acogido como si fuéramos de su familia. Date cuenta que en Lastres vive poca gente y ya nos conocen. Somos parte del pueblo. Son figurantes y nos conocemos todos. Luego lo increíble es la cantidad de turistas que nos esperan a la salida del hotel, a los que muchas veces no puedes atender como te gustaría porque estamos trabajando y nos llevan de un sitio a otro.
Vamos, que os tratan a cuerpo de rey...
Sí, sí. Nos llevan regalos, comida casera, un vino buenísimo... A Gonzalo le han regalado tortillas. El peluquero es el más conocido y le invitan cada día a una casa a comer y luego en el hotel en el que estamos Manolo nos cuida mucho y si por la noche te entran ganas de comerte unos chipirones, Manolo se va con su coche a donde sea para encontrártelos.
¿Qué diferencias has notado entre las dos temporadas, tanto en el rodaje como en el personaje de Adriana?
Hay cambios en cuanto a que todos controlamos lo que estamos haciendo. Hay más agilidad a la hora de grabar. Hay una gran diferencia que ya se notó en la primera temporada si comparas los primeros capítulos y los últimos. Y todos los actores estamos más compenetrados y es más sencillo a la hora de rodar. En cuanto a Adriana, el cambio ha sido brutal de la primera a la segunda. En la primera era una presentación del personaje y en esta segunda hemos podido desarrollar todo lo que se intuía. Ahora empiezo mi vida sin ella.
Lo dices como si fuera una liberación.
Para nada. Yo es que estoy encantada con Adriana. Tengo muchas cosas en común con ella, por lo tanto me llevo muy bien con el personaje porque lo entiendo bastante y disfruto mucho con su sentido del humor, con lo torpe que es algunas ocasiones, con lo sincera que es... estoy muy feliz con ella.
Si no fuera tan complicada la relación con Mateo perdería la gracia la trama de la serie.
Sí. Perdería la gracia la relación entre ellos. Son muy diferentes y no comparten las mismas cosas, pero se compenetran muy bien y esas discusiones son muy divertidas y mantienen la tensión sexual. De todas maneras al público también le gusta cuando están bien, pero a mi me resulta muy divertido pelearme con Gonzalo (Doctor Mateo).
Es muy parecido a lo que ocurre en la vida real con una pareja en la que habitualmente no se está de acuerdo en todo.
Exacto. Es que si todo fuera perfecto sería muy aburrido.
¿Os soléis buscar por internet y mirar los foros para ver que dicen de la serie?
La verdad es que sí que miramos los foros. Lulú Palomares (Carol en la serie) se lleva el ordenador a plató y nos enseña los comentarios. Nos dice "ayer leí que a la gente le gusta mucho cuando el doctor Mateo y Adriana se llevan muy bien". A través de ella tenemos toda la información (risas), es muy Carol en ese sentido y el casting está muy bien hecho.
¿Has descubierto Asturias con el rodaje?
Lo conocía, pero lo he descubierto. No había descubierto la belleza del lugar, ni la comida, ni su gente. Y ahora que llevo casi año y medio allí y aquí me puedo considerar un poquito asturiana.
Y Mateo que es, ¿Cómo un queso de cabrales?
Exacto. Al principio eres reticente con él, pero al final le gusta a todo el mundo y se le acaba cogiendo cariño.
Y de la comida asturiana, ¿Con qué te quedas?
La fabada es algo impresionante. En Asturias yo disfruto porque, aunque cocino muchísimo, el pescado me cuesta mucho prepararlo y allí aprovecho para comerme todo el pescado del mundo porque está increíble.
El domingo es el último episodio de la segunda temporada de 'Doctor Mateo' ¿Qué siente Adriana contra Rachel?
Adriana no tiene nada contra Rachel. Lo que le pasa a Adriana es que más que contra Rachel se siente muy insegura y tiene un complejo muy grande de sentirse menos que todo el mundo. De Mateo, de Rachel y, en este último episodio, de todo el que pase por su lado.
De repente aparece esta mujer sofisticada, con mundo, que vive en Nueva York... Adriana ha magnificado todo ese mundo que no conoce y que conoce por Mateo y de repente aparece esta persona que hace que todas las inseguridades que pueda tener Adriana salgan y afloren y creen un problema con Mateo. No tiene nada que ver con Rachel ni con Mateo. Tiene que ver con Adriana.
¿Y cómo reaccionaría Adriana si Mateo se queda en el pueblo?
Mateo está muy tonto. Si se quedara Mateo, Adriana no estaría bien porque sentiría que esta cortándole alas. Por encima de todo creo que Adriana tiene un amor muy sincero por Mateo.
En el momento en el que tu presionas a alguien para que elija lo que te conviene a ti de forma egoísta no puedes estar contento contigo porque tienes que dejar a la otra persona ser feliz, que mejore y que pueda cumplir su sueño.
¿Y si se fuera?
También lo pasaría muy mal porque ella no se siente fuerte. Pero no porque no confíe en él, sino porque no confía en ella misma. No confía en que pueda ser la mujer que le gusta a Mateo. Si él se va, ella se va a quedar con ese sentimiento dentro de "no valgo tanto como cualquiera".
¿Cómo profesora qué nota le pondrías a Mateo si le tuvieras como alumno?
Un diez (risas). No, no, mejor un once. Es un empollón. Tiene buena conducta, buenas notas y, a lo mejor, le pondría un 7 en compañerismo. Vamos que sería el delegado de la clase.