Si hoy día, la fragmentación audiovisual en España es significativa, todavía lo será todavía más a partir del 3 de abril de 2010. "Se va a acentuar la fragmentación, porque hay algunas comunidades que tienen previsto empezar a emitir canales de ámbito autonómico privado tras el apagón", afirma el presidente de la Academia de la TV Manuel Campo Vidal en una entrevista concedida a El Periódico.
Sin embargo, lo que más llama la situación es que "habrá licencias locales concedidas que no se pondrán en marcha, como en Catalunya y Andalucía", asegura Campo Vidal. En este panorama la televisión generalista parece que no tendrá serios problemas para seguir adelante con su modelo de negocio. Existen dos razones. "La primera es económica: la publicidad quiere grandes audiencias. Y en segundo lugar, por una cuestión estrictamente sociológica: a todos nos gusta compartir y sentir que somos parte de la sociedad. Y la tele es en buena parte un elemento de cohesión social".Según avanza el Presidente de la Academia de la TV, a partir del próximo año veremos una televisión "más barata", pero eso no "significa que sea necesariamnete más comercial". Para Manuel Campo Vidal, "hasta ahora ha habido un exceso de metros cuadrados en los platós, de público, de un lujo que no es imprescindible para hacer programas interesantes, divertidos y entretenidos. La reducción económica no hace estrictamente más barata la nueva tele, sino más coherente y ajustada".
Respecto a la supresión de la publicidad de Televisión Española, Campo Vidal no esconde su sorpresa frente a la decisión del Gobierno. "Lo que sorprende es cómo se ha realizado esta transición en España, de una forma tan drástica, sin aplicarla gradualmente. Pero lo importante es que este nuevo sistema de financiación sea solvente y firme; de lo contrario, estaríamos conduciendo a TVE a la irrelevancia".
La nueva televisión traerá también consigo un nuevo espectador. De hecho, el espectador de hoy día "es mucho más selectivo y exige contenidos mucho más rápidos. Esto se concentra en un grupo de la audiencia, aún no mayoritario pero sí significativo, que quiere ser emisor además de receptor, que crea sus propios vídeos y los cuelga en la red, y que comenta constantemente lo que ve". Las nuevas tecnologías están permitiendo que sea el espectador el que decida cuándo quiere ver sus programas y series favoritas, "no cuando lo marca las cadenas".
"Ahora estamos en una nueva situación porque hay un medio extraordinariamente potente, internet, que además absorbe prensa, radio y televisión. Eso no quiere decir que prensa, radio y, desde luego, la tele vayan a desaparecer".