Todo por dinero. Anabel Gemio, sobrina de la popular presentadora de televisión, acudió este viernes al programa 'Sálvame deluxe' para despotricar largo y tendido sobre su tía. "Lo que yo digo es lo que piensa toda la familia", dijo para empezar, sin embargo, hermanos, sobrinos y el resto de la familia Gemio envió previamente un comunicado para manifestar que nos les hacía ninguna gracia que Anabel Gemio acudiese al programa. Algo lógico, teniendo en cuenta que en las promos del programa Anabel Gemio decía a cámara: "Tita, te vas a cagar".
"La familia al completo de Isabel Gemio que siempre hemos permanecido al margen de su carrera, manifestamos nuestro malestar y disconformidad por la decisión adoptada por Ana Isabel gemio (sobrina de la misma) de acudir esta noche -8 de enero- al programa 'Sálvame deluxe'. Así mismo, no otorgamos veracidad alguna a las manifestaciones que durante la entrevista se puedan verter.Damos a conocer además que en todo momento y a lo largo de tratamientos médicos, estancias en Madrid y muchas otras situaciones, Isabel siempre ha prestado a Ana isabel todo su apoyo moral y económico".
El comunicado no hizo sino alentar aún más sus ganas de venganza. "Mi tía es una déspota con sus trabajadores y una amargada", repitió sin cesar. Según Anabel, el tiempo trabajó con su tía en la radio los compañeros de trabajo no podían soportarla. "Cada vez que se giraba la ponían a parir". Nadie entendía, según la sobrina, que aguantase a la Gemio en casa.
A pesar de ayudarla y mantenerla durante años, la sobrina de Isabel Gemio no desaprovechó ni un solo momento para descalificarla. "Vivir con ella, estar a su lado... es una tortura psicológica". Anabel reconocío que Isabel le abrió las puertas de su casa, aunque aseguró que la tenía controlada en todo momento. "No tenía amigos, no podía salir de fiesta y mucho menos tener novio". Hay que mencionar que en aquel entonces la sobrina de Isabel trabajaba para ella y vivía en su casa. "Tenía que cocinar, levantar a los niños, llevarlos al colegio, a taekwondo... todo por 500 euros".
A la edad de 20 años, Anabel Gemio sufrió anorexia y fue tratada por un médico privado. Durante cuatro años fue precisamente su tía, Isabel Gemio, la que le pagó todo el tratamiento. No obstante, Anabel acusó a su tía de que con 13 o 14 años la llevaba a otros médicos para que adelgazara.
Preguntada por los colaboradores de si se sentía querida por su tía, Anabel quiso aclarar que se sentía querida por Isabel 3 días al año. "El resto de días era insoportable. Todo le molestaba y todo lo que hacía estaba mal hecho", aseguró.
Según la sobrina, "te dice todo lo que le viene en gana y aunque se equivoque no tiene el detalle de pedirte luego perdón. Me tenía en su casa como una sirvienta, no como una sobrina", le reprochó frente a las cámaras. "Era su esclava desde que me levantaba y hasta que me acostaba. Me hacía sentir un cero a la izquierda". Era una tortura".
En la mitad de la entrevista, el propio padre de Anabel, Nicolás Gemio llamó al programa para pedir perdón a su hermana Isabel por el comportamiento "de esa individua", en referencia a su hija. Nicolás dijo sentirse avergonzado y no entender que su hija acusiera a televisión a criticar a su tía por un puñado de euros. Tras esta intervención telefónica, Anabel Gemio fue tajante: "acabas de perder una hija y una nieta".