Antena 3 estrena este miércoles, en prime time, 'Adolfo Suárez, el presidente', película para televisión producida por Antena 3 Films (la productora cinematográfica del Grupo Antena 3) y Europroducciones TV, que repasa la trayectoria política y personal de Adolfo Suárez desde su juventud hasta el 29 de enero de 1981, fecha en la que presenta su dimisión como Presidente del Gobierno. El desenlace de esta producción se emitirá el próximo miércoles, 3 de febrero.
Dirigida por Sergio Cabrera ("La estrategia del caracol", "Severo Ochoa: la conquista del Nobel") y con guión de Carlos Asorey Brey ("Por fin solos", "Cha cha cha", 'Ay, señor señor!') y Juan Carlos Rubio ('Farmacia de guardia', "El Calentito", "Lola, la película"), 'Adolfo Suárez, el presidente' relata el largo y a menudo difícil camino que Suárez emprendió para devolver las libertades a nuestro país, junto a sus vivencias humanas y personales, para componer un certero retrato de este político clave en la historia de España.'Adolfo Suárez, el presidente' no sólo repasa uno de los momento históricos y políticos más importantes de España como fue la Transición, sino que lleva a la pequeña pantalla el espíritu y la emoción de la época a través de la figura de Suárez, abordando su ascenso político en el franquismo y durante los primeros pasos de la Democracia, además de sus relaciones personales y humanas.
La historia se contará en dos episodios de 75 minutos cada uno, cuyo rodaje se realizó durante siete semanas, entre los meses de agosto y octubre del pasado 2009, en interiores y exteriores naturales de Madrid, Segovia y Ávila.
Los protagonistas de la Transición
El actor Ginés García Millán ('Herederos', 'La Señora') asume el peso protagonista en esta producción al interpretar a Adolfo Suárez. Toni Acosta ('El Síndrome de Ulises', 'Un paso adelante') encarnará a Amparo Illana, la mujer de Suárez.
A lo largo de 'Adolfo Suárez, el presidente' pasarán personajes tan importantes para la historia de España como Fernando Herrero Tejedor (interpretado por Pepo Oliva), Abril Martorell (interpretado por Jesús Noguero), el general Gutiérrez Mellado (Mario Pardo), Torcuato Fernández Miranda (Mariano Venancio), Alfonso Armada (Ramón Barea), Felipe González (Luis Rallo), Santiago Carrillo (Pep Cortés), Francisco Franco (Paco Merino) y, por supuesto, su Majestad el Rey Juan Carlos I, al que interpreta, como ya hizo en '20-N: Los últimos días de Franco', Fernando Cayo.
Adolfo Suárez, el político
La producción sigue a Adolfo Suárez desde su juventud en Ávila a su abandono del poder. La historia narra cómo un hombre se enfrenta -y derrota- al poder de una clase política agonizante, se entiende con los que debían ser sus adversarios políticos, construye una alternativa y, finalmente, es derrotado por los suyos y devorado por conflictos, enfrentamientos y problemas de los que rara vez es responsable, pero a los que se enfrenta con un optimismo y una vitalidad envidiables. Su éxito le genera enemigos y le convierte en un estorbo para los nuevos tiempos que ha contribuido decisivamente a alumbrar.
Adolfo Suárez, la persona
Adolfo Suárez es una figura querida y apreciada por los españoles. Goza del reconocimiento casi unánime y la admiración de la gran mayoría de la sociedad y la clase política por su trabajo al servicio del país durante los difíciles años de la Transición.
Paradójicamente, el personaje ha ocultado a la persona y aun cuando su contribución está en el recuerdo de todos, su vida y su trayectoria es muy poco conocida. Adicionalmente, toda una generación de españoles nació cuando ya había abandonado la política y apenas tiene conciencia de lo que ocurrió entonces.
Adolfo Suárez, el personaje Adolfo Suárez nació en una familia humilde de Ávila. Tuvo que ponerse a trabajar muy joven para ayudar a su familia, abandonada por su padre. Su talento, su tenacidad y su ambición le ayudaron a desarrollar una carrera política en los años finales del franquismo, al margen de los grandes centros de poder.
Muerto el dictador, fue elegido como primer ministro por el Rey, una decisión que sorprendió a muchos e indignó a casi todos. Se enfrentó a una tarea casi imposible: tejer con los mimbres de una clase política caduca y autoritaria, una oposición belicosa sin experiencia, y en una situación económica catastrófica un sistema de convivencia aceptable para todos, moderno y homologable a los de los países europeos. Siempre con la obsesión de que el sistema democrático no fuera un paréntesis en la vida de los españoles.
En poco más de cinco años desmontó el antiguo régimen, contribuyó decisivamente a la normalización de la vida pública, promovió la reforma constitucional, creó el partido de centro derecha moderno que necesitaba el país y ganó dos elecciones. Sin embargo, no tuvo el reconocimiento de los suyos ni demasiado apoyo de su oposición y tuvo que dimitir. Su periodo de gobierno se cierra con el golpe de estado del 23-F, que interrumpió la investidura del político que debía sucederle, Leopoldo Calvo Sotelo. Abandonó la vida pública y no gozó del reconocimiento que merecía hasta pasado mucho tiempo.