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Telecinco estrenó anoche su primera edición de 'Gran hermano: All stars' o como ellos lo han llamado 'GH: El reencuentro'. La privada ha aprovechado la proximidad del décimo aniversario del reality para reunir en la misma casa a grandes hermanos de pasadas ediciones.
Han pasado 10 años, 11 ediciones y 164 concursantes por la famosa casa, sin embargo, el equipo de 'Gran hermano' no cesa en su empeño de sorprender una vez mas a los telespectadores.Lo que para Mercedes es "un nuevo formato que hará historia", ha unido en bajo el mismo techo a seis parejas que tienen en pie de guerra sus rencillas más profundas. Raquel y Noemi; Piero y Melania; Nacho y Desi; Arturo e Indhira; Bea y Niky y Aída y Fresita -como visitantes trasitorias- han sido los doce elegidos.
Como era de esperar la expectación por conocer la identidad de los participantes fue máxima. Casi todos los elegidos tenían una historia en común, una historia de de amor y odio, de pasión y dolor. La mayoría tiene asuntos pendientes que solucionar, y el programa quiere ser testigo de esos acercamientos o distanciamientos.
Lo que ellos no saben es que el premio de esta edición tan especial sólo podrá ser conseguido por parejas. Así las cosas, la colaboración entre ellos pasa a ser una condición 'sine qua non' para vivir el concurso, porque lo conseguirá "aquella pareja que convenza a la audiencia de que ha superado el pasado".
El programa tenía preparada también una sorpresa tanto para los espectadores como para los propios habitantes de la casa. La sorpresa no era otra que la visita transitoria de Fresita y Aída Nizar. Nico, el italiano, quería pedir disculpas a Fresita "por haber hablado mal de ella en un programa de televisión" y porque ambos "habían sufrido mucho tras su ruptura". Pero para 'GH' Fresita tenía también una deuda pendiente... hacer las paces con la vaca Antonia, "representación de todos los animales del concurso", según Milá.
Las reacciones de los concursantes
La primera pareja en regresar a la Casa de Guadalix de la Sierra fue Melania y Piero. Se enamoraron en 'GH 9'. La pareja protagonizaron una sonada hora sin cámaras y una vez finalizado el reality acabaron viviendo juntos, antes de romper definitivamente.
Las que no sonrieron nada al verse fueron Noemí y Raquel. Casadas tras el reality, su divorcio y accidente de coche fue prácticamente televisado en directo. Noemí fue la primera expulsada de 'GH 3' (con Pepe Navarro), a los seis días, y Raquel fue recordad por su carácter. "¿Nos tenemos que quedar aquí?", preguntaba Noemí al encontrársela en el Confe. "Espero que no, que si no me da un infarto", respondía Raquel.
Desi y Nacho se quedaron sin palabras tras reencontrarse. Tras su idilio en 'GH 4' la pareja tuvo un hijo en común, sin embargo, tras romper cada uno por su lado ha rehecho su vida. Ella vive ahora en Suiza junto a su marido y el hijo de ambos. El momento más tenso fue delante del video de sus momentos más felices. Ella había afirmado que por respeto a su marido esperaba no tener que reencontrarse con Nacho en 'GH'.
Nico tenía pendiente de solución su ruptura abrupta con Fresita y un mal entendido que dio mucho de qué hablar con Ainhoa, concursante de su misma edición (GH 5), a la que llamó "puta".
De 'GH 6' han entrado Bea, la famosa legionaria, y Niky, uno de los tres transexuales que ha pasado por el reality show. La militar saludó a su pareja de viaje, Niky, con quien ha protagonizado más de un desencuentro tanto dentro como fuera de 'GH'.
Una de las parejas más esperadas finalmente entró en el concurso: Arturo e Indhira. Tras su apasionado romance, sus acaloradas discusiones y su tour televisivo por los distintos programas de Telecinco la pareja regresaba a 'Gran hermano'. Arturo avisaba en su video de presentación: "Me imagino que van a meter a la india. Me apuesto el Delfín. Fue una sorpresa salir y ver que la persona que creí que iba a ser más mi amiga, era la que ahora no puedo ni ver. Me afectó, pero ya no. Si cree que me voy a cortar si hay alguien que me gusta, que se piense el entrar. Si hay alcohol, me lo bebo. Si hay comida, me la como y si tengo que mantener relaciones sexuales, las tengo".
La entrada de Aída fue la más fría de todas y es que muchos de los concursantes habían dejado muy claro que no les gustaría tener que coincidir con ella. "¡Viva la hipocresía!", dijo nada más entrar. Ante la indiferencia de sus nuevos compañeros Aída soltó que prefería hablar con Dios antes que "con semejante chusma".