La modelo argentina, Martina Klein, forma parte del equipo de 'El club del chiste' que Antena 3 emite cada noche, a las 21:45h. La modelo nos cuenta en esta entrevista realizada por la cadena cómo es el mundo de la moda, cómo se siente contando chistes y cuáles fueron sus miedos a la hora de embarcarse en este proyecto.
¿Te consideras una mujer de risa fácil?
¿De qué te sueles reír?
¿Es importante reírse de uno mismo?
Creo que sí, es una forma de afrontar los problemas, quitarles hierro y hacer musculatura facial hacia arriba y luchar así contra la ley de la gravedad (risas).
Desde la maternidad casi no consumo (risas). No tengo tiempo, pero sí me gustan mucho los programas de humor inteligente.
¿Piensas que tienes que ser la encargada de romper el tópico de la modelo sosa y aburrida?
¿Crees que la audiencia te pedirá más por ser modelo?
Creo que en un momento dado me pide menos... Ya tengo piernas, estoy de buen ver y en un momento dado son menos exigentes conmigo. Yo sí soy más exigente conmigo misma y me castigo cuando no lo hago bien.
Pero... ¿el mundo de la moda tiene humor?
Tiene poca gracia... Salvo casos excepcionales como Agatha Ruiz de la Prada, en general es más estricto, rígido, poco colorido... El de la moda y el chiste son mundos contrarios, aunque de la moda te puedes reír bastante.
Somos amigas y como en todos los grupos de amigas hay bastante cachondeo, pero eso no trasciende. Laura Sánchez, de 'Los hombres de Paco', por ejemplo, tiene mucho sentido del humor, es la típica cuenta chistes.
¿Dónde te pones más nerviosa, en la pasarela o sobre el escenario de 'El club del chiste'?
Eres una novata en el mundo del humor ¿crees que es una inconsciencia ponerte al lado de actores con una larga carrera como Anabel Alonso o Leo Harlem?
Pero otra persona tendría miedo...
A mí me han propuesto participar en 'El Club de la comedia' y otros programas parecidos, pero nunca me he atrevido. Esta vez he dicho que ya está bien porque la vida es un poco de riesgo.
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He hecho un año y medio de interpretación y ante la cámara me siento bien y me crezco un poco. Dicen que puedo, y yo flipo. Además, siempre he sido muy payasa.