El millón de euros se queda en 'Sálvame'

El programa 'Sálvame diario' emite desde este lunes un nuevo concurso que ofrece la oportunidad de ganar un millón de euros en lingotes de oro. Para optar al premio, los telespectadores deben enviar previamente un SMS desde su móvil o realizar una llamada a un determinado número telefónico.

La mecánica, a priori, parece bien sencilla. Según recogen las bases del concurso "se determinará el número ganador de ese concurso, de forma completamente aleatoria con ayuda de una aplicación informática, de entre todos los números de teléfono móvil de operadores españoles asignados a clientes. Un Notario certificará la completa aleatoriedad del proceso. Una vez determinado el número ganador, se introducirá en dos sobres que se cerrarán y lacrarán. Uno de los sobres quedará en poder del Organizador ('Sálvame') para proceder a su apertura durante la resolución del concurso, mientras que el otro quedará depositado en un Notario".

Si tras la llamada, la persona que está al otro lado del teléfono ha enviado un sms o ha llamado al número facilitado por el programa (un 905) automáticamente gana el Premio Gordo del programa (1.000.000 de euros). Así de sencillo.

Este miércoles, no obstante, el programa 'Sálvame' vivió una situación que muchos no han tardado de tildar de timo, cuando lo cierto es que el programa de Telecinco cumplió con las bases establecidas. Otra cosa es que el presentador y la propia gente de realización "desconociera" las normas que rigen este concurso.

La secuencia de los hechos

Ésta que sigue a continuación es la secuencia, de casi seis minutos, que los espectadores tuvieron ocasión de ver, en directo, este mismo miércoles en el programa 'Sálvame'.

Jorge Javier: Y ahora me voy a uno de los momentos que más me gustan del programa... Atención, porque podemos entregar, en estos momentos, un millón de euros... Abro la caja fuerte, cojo el sobrecito lacrado... voy para allá...

Llamada: Buzón Orange, la persona a la que llama no está disponible.

En este punto, y tras la primera llamada fallida, el programa debió retirar el rótulo que anunciaba el Premio Gordo y que decía "¿Se llevará alguien hoy el millón de euros en lingotes?". Sin embargo, el rótulo se mantuvo y el presentador siguió anunciando que la posibilidad de ganar ese premio seguía en juego.

Jorge Javier: Hemos llamado al azar... Tenemos que elegir un nuevo teléfono para llamar y ver si podemos dar el millón de euros... El teléfono al que vamos a llamar es, si no me equivoco, el más cercano al que acabamos de llamar anteriormente y está certificado por el notario. Y ahora vamos... Podríamos entregar un millón de euros...

Llamada:¿Sí?

Jorge Javier: Hola, buenas tardes.

Llamada: Hola.

Jorge Javier: Que no te suene rara la pregunta, ¿qué haces en estos momentos?

Llamada: Estoy viendo Telecinco.

Jorge Javier: ¿Cómo me llamo yo?

Llamada: ¿Jorge Javier Vázquez?

Jorje Javier: Sí.

Llamada: Oh, Dios...

Jorge Javier: Te voy a hacer la pregunta definitiva... espera, ¿cómo te llamas?

Llamada: Me llamo Juan.

Jorge Javier: ¿Has llamado desde tu teléfono móvil al número de teléfono que hemos dado o has enviado un mensaje?

Llamada: Sí, he enviado un mensaje.

(La gente aplaude tras escuchar la respuesta del concursante. Se hace un silencio, mientras alguien desde detrás de las cámaras explica al presentador cuál es la "nueva situación")

Jorge Javier: No me hagáis esto... A ver, ¿lo has enviado, no?

Llamada: Sí, sí. Envié ayer un mensaje.

Jorge Javier: A ver, me acaban de decir que por no ser el primer número seleccionado en la caja fuerte sino el más cercano te llevas un premio de consolación, pero me gustaría saber cuál es... Ay, un lingote valorado en mil doscientos euros.

Llamada: Vale.

Jorge Javier: Me sabe muy mal, la verdad, has enviado un mensaje y has llamado.

Sí, he enviado un mensaje, sí. Bueno, no pasa nada ¿eh?, está bien. Así, 1.200 euros por enviar un mensaje... está de coña.

Jorge Javier: Perdona, es que me están entrando unos sudores fríos que necesito la explicación pertinente. Atención, lo que hemos hecho ha sido llamar a una de las personas que han enviado mensaje o que han llamado y que era el número más cercano... No es que no queramos dar el millón de euros, cuidado.

(El presentador intenta explicar la situación que acaba de producirse y la razón por la que el concursante no ha ganado directamente el millón de euros)

Jorge Javier: Si hubiera sido la primera llamada que hubiera salido en la caja fuerte, el millón de euros era para él... Pero, como la persona a la que hemos llamado tenía el teléfono desconectado , lo que hace el notario es, de entre todas las personas que han llamado o han enviado un mensaje, se escoge el más cercano...

Jorge Javier: ¡Ay, claro!, es que yo no sabía... el millón de euros es para el número que está en la caja fuerte... Cada día aprendemos algo más...

Las bases del concurso recogen este supuesto

Lo cierto es que tal y como este miércoles explicó el propio Jorge Javier Vázquez, el Premio Gordo de un millón de euros en lingotes de oro sólo puede ser para el concursante de la primera llamada telefónica. La explicación viene recoge en la página 4 de las bases que regulan este concurso.

"En el caso de que no se pueda establecer comunicación en antena con el usuario del número seleccionado, se procederá a llamar a aquel de los Participantes cuyo número sea aritméticamente más próximo al número seleccionado. En caso de encontrarse dos números equidistantes, se llamará al superior.

Establecida la comunicación, y habiendo aceptado el participante entrar en antena, ganará un lingote de oro de 50 gramos, valorado en 1.200 euros aproximadamente.

El Organizador ('Sálvame') se reserva el derecho de ofrecer al participante la posibilidad de incrementar el valor de su premio contestando a una/s pregunta/s o superando una/s prueba/s planteada/s por algún miembro del programa".

En este caso, el programa ha cumplido con las normas del concurso. Otra cosa sería entrar a valorar la actuación del presentador, o del mismo programa, ya que tras la primera llamada continúan anunciando a los espectadores la posibilidad de que un espectador pueda llevarse el millón de euros, cuando evidentemente -según las bases- eso es ya imposible.