El 16 de mayo de 2006 los hermanos Eduardo y Naiara Cabrera fueron detenidos tras ondear la bandera republicana y gritar consignas al paso de una visita de los Príncipes de Asturias a la localidad. Esta semana el Ministerio Fiscal ha enviado al Juzgado número 2 de Móstoles un escrito de acusación en el que pide 2 años de cárcel y una multaa de 2.500 euros para cada uno.
Según recoge Europa Press, el fiscal pide el sobreseimiento provisional respecto a los agentes que intervinieron en su detención al entender que "no existe base suficiente" pero, en cambio, solicita la apertura de juicio oral ante el Juzgado de lo Penal.El fiscal explica que cuando los agentes pidieron a Eduardo su documentación, este "empujó al agente y lanzó una patada" fallida. En ese momento, se ordenó su detenció y fue entonces cuando el joven consiguió, al parecer, agredir a varios agentes.
Su hermana Naiara consiguió "arañar" a un agente al presenciar los hechos. Cuando se la detuvo, según el escrito, empezó a agredir a los agentes, llegando a morder en la pierna a uno de ellos. "La fuerza actuante utilizó la fuerza necesaria para lograr la detención de los acusados", añade el fiscal.
Las lesiones en los agentes constituyen "un delito de atentado" y hasta 4 "faltas de lesiones" recogidas en el Código Penal. Así las cosas, el fiscal considera que hay que imponer pena de prisión de 2 años y varias multas de carácter económico.
El Juzgado de Instrucción número 2 de Móstoles notificó mediante un auto emitido el 8 de febrero la decisión de abrir un juicio oral contra los dos hermanos y, por otro lado, contra varios agentes por un "delito de detención ilegal, de coacciones, de abuso de autoridad" y un delito y una falta de lesiones.
En el escrito de acusación que en su día presentaron los dos hermanos detenidos, se recoge que Naiara también fue reducida por agentes que "la tiraron al suelo y esposaron", provocandodiversas contusiones tal y como vio en todo momento, según aseguran, la periodista Pilar Rubio, que estaba grabando en la zona. Por esta razón, el fiscal pide llamar a declarar en calidad de testigo. El escrito de acusación contra los agentes señala que las vejaciones e insultos continuaron en todo momento.
