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Patricia Montero da vida cada miércoles a Lis, una joven de 20 años, hija de la Comisaria Reyes (Goya Toledo). Es guapa y decidida, el tipo de chica que intimida a los tímidos y estimula a los lanzados, sobre todo a Dani. Ella se esforzará por conquistar a Aitor (Mario Casas), por el que se siente atraída nada más conocerle.
Es independiente, segura de sí y muy inteligente. Se esfuerza por estar siempre a la altura y tiene una gran preparación física, siendo capaz de tumbar a un delincuente armado o de saltar por los tejados para perseguir a un ladrón fugitivo. Se lleva muy bien con su madre, con la que comparte ropa y confidencias con naturalidad. Empeñada en que no crean que es una enchufada, pide a su madre que oculten al resto de la comisaría su parentesco.La actriz nos cuenta en la siguiente entrevista cómo lleva el rodaje de la octava temporada de 'Los hombres de Paco'.
¿Cómo fue tu llegada a 'Los hombres de Paco'?
Llegue mediante dos casting que hice en agosto. En cuanto me llamaron para le segundo pensé "¿qué está pasando?" (risas) y me puse muy contenta cuando me dijeron que me cogían.
¿Qué fue lo primero que pensaste cuando te dijeron que ya estabas dentro?
Me puse contentísima porque para mí es una serie genial y me hacía muchísima ilusión formar parte del reparto de 'Los hombres de Paco'. Tenía muchas ganas de hacer algo diferente a lo que estaba haciendo y suponía no parar de trabajar. He tenido mucha suerte de acabar una cosa y empezar otra. Es un privilegio trabajar aquí.
¿Cómo llevas el rodaje?
Fenomenal, el equipo es maravilloso, todos son un encanto, a todos los nuevos nos han acogido muy bien, trabajar aquí es un gustazo. Aunque trabajamos un montón de horas al día, el nivel de trabajo es menor que el de una serie diaria, por ejemplo. Estamos rodando en formato cinematográfico y se puede decir que estamos grabando cine, por eso el ritmo de trabajo es diferente, tenemos muchos ratos libres, siempre estamos contando chistes y divirtiéndonos, riendo, es muy divertido. Es un gustazo levantarse por la mañana e ir a trabajar con una sonrisa en la cara.
De lo que llevas hasta ahora grabado ¿qué escena ha sido la más complicada y la más sencilla?
La que más me ha gustado, fue una muy graciosa que tenemos los cuatro becarios con Povedilla en el primer capitulo. Era uno de los primeros días de rodaje y Povedilla, en ese episodio, tiene la orden de don Lorenzo de ser muy estricto con nosotros, nos grite, nos riña y está supergracioso en ese personaje porque el personaje de Carlos Santos no tiene nada que ver con esa personalidad y es muy divertido. Tuvimos que parar muchas veces por los ataques de risa que nos daban.
Creo que he tenido dos muy complicadas. La primera fue una en la que estaban Fran y Lis en una situación muy complicada en la que a él le disparan en la pierna y mi personaje tiene que intentar coserle la herida. Con toda la emoción, llorando como una loca y él diciéndome "sonríe"... fue complicada porque tuve que juntar muchas emociones. Si a eso le sumas que hacía mucho frío, que se congelaba la voz... También fue complicada una de sexo que me tocó hacer el primer día de rodaje. Fue todo fenomenal, se portaron muy bien conmigo y me cuidaron mucho. Hicieron todo lo posible para que me sintiera como en casa y eso es un gustazo.
¿Qué tal te encuentras con tus compañeros?
Son todos geniales y es estupendo trabajar con la cantera de actores que tenemos. Estoy deseando tener una secuencia con Juan Diego porque de él, con solo su mirada ya aprendo ¡imagínate trabajar con él! Como él Paco Tous, Pepón Nieto, Neus Sanz, Carlos Santos... todos.
¿Con que actores tienes más tramas?
Con el que tengo más secuencias es con Mario Casas porque mi trama va con él, y luego con Paco y Carlos también tengo bastantes secuencias y muy bien. Tengo muchas ganas de que nos juntemos todos por que al final, si unos están en plató y otros grabando en exteriores, casi no nos vemos.
¿Nos podrías definir brevemente a Paco, Pepón, Mario y Carlos?
Paco es un cachondo, porque está todo el día de cachondeo y eso es un gusto. Llegar a maquillaje a las siete de la mañana y que él ya esté riendo y cantando flamenco es un gusto. Carlos, aparte de ser un crack, es un tío muy divertido. Mario es muy trabajador. Y Pepón, que cuando se junta con Paco son como niños pequeños, es genial.
¿Cómo te has visto vestida de policía? ¿Y tu familia?
Yo me veo bien de poli, con muchas ganas de que me pongan a hacer cosas de acción porque como somos becarios va más lento. Es divertidísimo hacer de poli.
Mi padre está encantado y siempre me pregunta "¿cuándo te voy a ver con la pistola?" (risas) y yo le contesto "papá, poco a poco que soy becaria" (risas). Me quiere ver metida en toda la acción. Estoy encantada de hacer algo totalmente diferente a lo que hacía, no tiene nada que ver y eso es un gusto porque tenía muchas ganas y el personaje de Lis no tiene nada que ver con el que estaba haciendo.
¿El uniforme es cómodo?
Esta temporada lo han cambiado, antes era camisa con hombreras, chaqueta... incomodísimo. Ahora es el pantalón de siempre con una camiseta, que es muy cómoda. No puedo entender como los polis de antes, con esas chaquetas, podían correr y perseguir a alguien, sería incomodísimo.
¿Has tenido alguna escena con armas?
Poquito, pero algo he tenido. Eso sí, todavía no he disparado ninguna, pero cuando lo tenga que hacer seguramente me asustaré un poco. Las armas imponen mucho, sólo con que te señalen con una ya lo hace, y eso que sabes que es de mentira y no está cargada.
¿En que han cambiado LHDP esta temporada?
Creo que sigue teniendo la misma esencia, 'Los hombres de Paco' siguen siendo 'Los hombres de Paco', lo que pasa es que ahora es una serie un poco más seria, más llevada al suspense, al misterio, al miedo... de ahí la trama satánica que tenemos ahora. Después de ver los capítulos de esta temporada, me da la sensación que estoy viendo una serie americana, está tan bien hecha que es alucinante. Es una mezcla de emoción y tema policial. Es una serie de policías de verdad.
