CON ROSA MARÍA SARDÁ

La Primera estrena 'Abuela de verano'

A lo largo de trece capítulos los telespectadores podrán conocer a Eva Sagués, el personaje principal de la serie, interpretado por Rosa María Sardà. Eva es una mujer muy especial que a los 50 años decidió romper con su vida de siempre y se dedicó por completo a su trabajo como escritora y a vivir en carne y hueso la vida que siempre había soñado.

Por Redacción El 5 de Septiembre 2005 | 23:29

En la presentación de la serie, Rosa María Sardà se ha declarado exhausta con el rodaje, debido a sus maratonianas jornadas, aunque reconfortada por el esfuerzo realizado hasta el momento: "Llevo cuatro meses trabajando en 'Abuela de verano' y me queda otro mes y medio para acabar los trece capítulos". Sobre su papel en la serie, la actriz comenta con ironía: "No me encerraría nunca en una casa con doce niños".

José Ramón Vázquez, Director de Programas de Ficción de TVE, se ha mostrado encantado con el resultado final de la serie: "'Abuela de verano' es una apuesta por la calidad. Está llena de humor, ternura, situaciones divertidas y dispone de un reparto amplísimo de actores que incluye a doce niños. Tenemos la satisfacción de haber hecho un buen trabajo".

'Abuela de verano' es una producción de trece capítulos sobre el personaje de Eva, una abuela que cada verano se lleva a sus 12 nietos a una casa de campo que tiene en el Empordà. El argumento sigue las aventuras de esta mujer que a sus sesenta y pico años tiene la valentía de convivir durante el mes de julio con esa tropa de niños y niñas, con edades comprendidas entre los 5 y los 15 años. Eva establece normas especiales en lo referente a turnos de cocina, excursiones en bicicleta, cuidado de animales, horarios y toma de decisiones acordadas democráticamente. De este modo, en las distintas situaciones vividas por los nietos de Eva a lo largo de la serie, los espectadores podrán ver reflejos de su propia infancia.

Todo son prisas en ese primer día para Eva que debe poner en marcha el complejo mecanismo de la logística que supone mover una casa con tantos niños. Pronto comienzan a llegar los chavales y la masía, antes tranquila, de pronto se convierte en un enorme hervidero de gente, de risas, chapoteos y balones. Los pequeños, Leo, Katia, Julia, Gustavo, Iñaki, Ernesto y Feli se instalan en sus literas y los adolescentes Bioy, Aurora, Diego y Coral inauguran una cabaña que la abuela ha construido para ellos.

Dos nietos se enfrentan a distintas situaciones. El pequeño Ian va a pasar su primer verano con sus primos porque ha cumplido 5 años. Va a ser el benjamín del grupo. En el extremo opuesto está María, a punto de cumplir los 14. Esas son las edades límite para ingresar y salir del período vacacional que marca la abuela. Así, éste será el primer año para Ian y el último para María.

Para María está siendo un año duro. Aparece el pudor, la primera menstruación, que se ha retrasado incomprensiblemente, las ganas de ver a sus amigos y no seguir con sus primos, a los que ya ve como muy pequeños, aunque Julia, Marian y Federico tengan 13 años.

Frente a María, para Ian todo es nuevo. Especialmente la abuela, a la que observa como si fuera un bicho raro.

Ian extraña a sus padres y pasa una primera noche terrible. Acaba durmiendo con la abuela, aunque ambos hacen un pacto: No ocurrirá nunca más y los otros no se enterarán jamás.