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Víctor Sandoval empieza a despertar de un mal sueño, sin embargo, el peligro todavía no ha pasado. Hace escasos cuatro días el colaborador tuvo que ser intervenido debido a una infección que a punto ha estado de alcanzarle el corazón, lo que le hubiera provocado un paro cardíaco. La simple picadura de una araña venenosa ha acabado por gangrenarle parte de la mano izquierda.
El colaborador, totalmente emocionado, entró este martes en directo en el programa 'Tal cual lo contamos' para contar la pesadilla que está viviendo. Entre lágrimas Víctor Sandoval intentaba sin éxito mantener la compostura mientras contaba a los espectadores la cronología de los hechos."Esto para mí es una pesadilla que todavía no ha terminado", comenzó diciendo. Segundos después, quiso aclarar la razón que lo llevaba a ponerse delante de las cámaras. "Acostumbrado a trabajar en televisión jamás he dado una lágrima por un problema personal. Yo no estoy dando un testimonio, simplemente estoy contanto en mi programa lo que me ha pasado. No quiero lástimas, no quiero penas...".
"Estoy todavía en shock. No sé si todavía estoy fuera de peligro, porque no lo saben ni los médicos", avanzó el colaborador.
Según Víctor Sandoval, la picadura de la araña "Reclusa" no es tan peligrosa, ni mortal, sin embargo, la situación puede agravarse notablemente si se produce una infección por culpa de una bacteria que es justamente lo que le ha ocurrido. "Los insectos abren una herida y exponen el organismo a una serie de bacterias a las cuales no estamos inmunizados quienes hemos nacido en otra latitud".
El colaborador reside actualmente en Miami, una de las zonas mejor preparadas de los Estados Unidos para hacer frente a todo tipo de picaduras de insectos y reptiles, no obstante, la reacción de las picaduras y del veneno no es la misma en todas las personas.
La infección se fue abriendo camino hacia el corazón
Tras la picadura de la araña, la herida se infectó, según contó Victor Sandoval. Rápidamente se fue abriendo camino hacia el corazón. "Yo veo que la herida se pone fea y me compro un antibiótico en crema y comienzo a dármelo. Al poco tiempo veo que se me inflama la mano y veo perfectamente una línea roja que sale de la mano y se acerca al corazón".
El colaborador contó que en lugar de acudir a urgencias de un hospital prefirió ir a una sala de curas debido a que no dispone de seguro médico. En Estados Unidos simplemente por ir a urgencias ya cuesta 1.200 euros, según Sandoval. "Me parecía un robo y no quise ir". Una decisión personal que complicó las cosas, tal y como acabó reconociendo el colaborador.
Ninguna clínica quiso abrirlo porque decían que era mortal
La situación de la mano fue a peor, de hecho ninguna clínica quiso abrirle porque decían que era mortal y no querían responsabilizarse. Finalmente Victor Sandoval logró que le hicieran una analítica y fue en ese momento cuando le detectaron una infección en la sangre.
El colaborador explicó que quiso regresar a España, sin embargo, las autoridades sanitarias le comentaron que tenían la obligación de avisar a la aerolínea ya que podía morir en un trayecto tan largo (12 horas).
Víctor pensó que simplemente querían timarlo
Tras esto y pensando que querían timarle Sandoval acudió a Rosa Carbonell, presidente de la asociación de españoles en Miami. "Rosa se puso en contacto con el hospital, me llamo y me dijo... Victor te mueres". En ese momento comenzó la pesadilla de Víctor y fue ingresado.
A pesar del antibiótico, su cuerpo no respondió en las primeras 24 horas y la herida fue a peor. El resultado del cultivo dio negativo, no era la bacteria que pensaban. "No saben qué baceria me ha infectado. Puedo padeder cualquiera porque no soy de esta latitud", se lamentó.
"Necesitaré un injerto en la mano"
"Tuve miedo de que la infección, unida al veneno hubieran llegado al hueso y tuvieran que amputarme la mano o el brazo porque ya se estaba poniendo negro". "Yo sabía que parte de mi cuerpo habia ya que amputar. Necesitaré un injerto en la mano. Eso ya lo tenía más o menos asimilado, pero no tenía asimilado quedarme manco", dijo pensando en el peor de los casos.
"No tenía dolores, apenas me molestaba porque la zona estaba muerta. Entonces me operaron. Yo notaba cómo me raspaban el hueso". Según Sandoval, le han tenido que amputar una zona con tejido muerto para evitar que llegase a extenderse. "Creo que ha salido bien, pero todavía no lo sé porque los resultados no estarán hasta dentro de 48 horas. Yo tendría que seguir en el hospital, pero hay un problema... Los hospitales son carísimos y yo no tengo seguro".