Antena 3 estrena este jueves, en late night, 'CitaxCita', un nuevo dating interactivo presentado por Lucía Riaño, con la colaboración de Edu Yanes. El nuevo formato, producido por ZedTV y BoomerangTV, se emitirá en directo y aprovechará todo el potencial de internet y las nuevas tecnologías durante su emisión.
Edu Yanes, periodista madrileño de 31 años, comenzó su carrera profesional en la radio, aunque a los 23 años ya había empezado a trabajar como reportero en el programa 'Mírame'. Más tarde llegarían 'Ahora', 'La buena Onda', 'Esta noche, Madrid' o 'Factor X'. Ahora acompañará a Lucía Riaño en 'CitaXcita', con la que ya coincidió en su etapa de colaborador en el programa 'TNT'.FórmulaTV.com publica en exclusiva la entrevista realizada por la revista de moda Must! Magazine a Edu Yanes. (Texto: David Linares)
¿Cómo supiste que querías dedicarte a la televisión?
Con cinco años, me cuenta mi madre, ya veía en exceso la tele. Me tiraba horas y horas delante del aparato, prefería verla que salir a jugar a la calle. Con quince años tengo claro que lo mío es la televisión, que tengo que estudiar algo para poder dedicarme a ello y el peaje es la carrera de periodismo.
¿Cómo fueron tus inicios?
Mi primer contacto con los medios de comunicación fue en 1995. Sacrifiqué mi primer verano de carrera para trabajar en Radio Sirena (risas), pertenecía a la Cadena Cope en Benidorm. Recuerdo que al segundo día de estar allí empecé a poner voz al informativo. También fui reportero... la primera cobertura informativa que tuve que cubrir fue un reparto de preservativos por el paseo marítimo. Estuve todo el verano trabajando en la radio. Después hice prácticas en Onda Cero y también pasé por Tele K, la televisión de Vallecas (Madrid). Ahí presenté el informativo y la verdad es que no sé como me dejaron. Ahora me veo y tenía tan poca credibilidad y era tan sumamente pijo que no pegaba nada. Por la mañana iba a clase, por la tarde a la radio y por la noche a la tele.
Aparte de tus trabajos en los medios, ¿tuviste algún trabajo basura?
Trabajé en el almacén de una empresa familiar durante un verano entero. Es una empresa de jardinería y estuve todo un verano embalando cajas de aspersores, mangueras y grifos.
¿Cuál fue tu primera experiencia televisiva a lo grande?
Fue en 'Mírame' (1999) de Antena 3. Conseguí el trabajo por una carambola de la vida. Un amigo mío tiene una empresa de cristal de bohemia muy cerca de Antena 3 y me dijo que iba mucha gente de la cadena a comprar a su negocio, le di mi currículum y al poco tiempo me llamaron para ser becario. Poco después me contrataron y me mandaron a la calle a hacer reportajes... y ahí nació El Mirón. Recuerdo la primera vez que me crucé con Ana Rosa por los pasillos de Antena 3 que por aquel entonces presentaba 'Sabor a ti'. Yo en el comedor no comía, me quedaba mirando a todo el mundo: Jesús Hermida, Isabel Gemio... El Mirón tuvo mucha aceptación en el público. Voy a ser como Antonio Ferrandis que se murió siendo Chanquete. Mucha gente no sabe como me llamo. Por la calle, 11 años después, me siguen diciendo: "Anda, El Mirón".
Te has convertido en un presentador polifacético...
Sí, he hecho cámaras ocultas de investigación, he sido reportero, presentador de informativos, guionista, he hecho la basura más basurera y he cubierto el glamour de Cibeles. Probablemente no haga nada bien pero lo hago todo más o menos regular... (risas).
¿De qué programa guardas mejor recuerdo?
No estoy orgulloso de lo que hacía en 'TNT', pero es lo que más me ha curtido. Entré como reportero y terminé casi copresentando el programa con Yolanda Flores. Aquello me dio muchas tablas, me ayudó a perder el miedo al directo, a un plató, a un gran formato, a la noche... Insisto, no estoy orgulloso de haber salido con consoladores en la mano ni de haber lamido chocolate caliente en el escote de Lucía Lapiedra, pero creo que 'TNT' me marcó.
¿Qué fue lo más freaky que hiciste en 'TNT'?
Lo más freaky que hice fue ponerle el micro a un nicho en un cementerio. Nos fuimos allí porque estábamos cubriendo un supuesto cementerio encantado. Estuve toda la noche con el cámara esperando a que salieran fantasmas, buscando psicofonías... El enterrador nos contó que de aquel nicho salían voces de vez en cuando, así que ni corto ni perezoso le puse durante unos minutos el micro al nicho por si el difunto hablaba. Después, al montarlo, la gente que lo vio asegura que se escuchaba algo.
De todo lo que vemos en la tele... ¿cuánto hay de real y cuánto de espectáculo?
En televisión hay mucho de ficción. No puede haber ficción en un informativo pero en un programa de entretenimiento que sirve para pasar el rato creo que tenemos la libertad de, no de mentir, pero sí de fingir un poco. Cuando vas al cine sabes que lo que te están contando es mentira, que son actores... ¿por qué no vamos a hacer lo mismo en televisión?
Mar Saura, Nuria Roca, Yolanda Flores... ¿Con qué compañera de programa te ha sido más difícil trabajar?
Pues fíjate, con ninguna de ellas... La persona con la que más complicado me ha resultado trabajar ha sido Jaime Bores. Me lo puso muy difícil cuando coincidimos en 'La buena onda' de Antena 3. Supongo que no me querría cerca. Y ya no digo más (risas).
¿Y dónde está Jaime Bores ahora?
Ni lo sé ni me importa... Igual le está buscando Paco Lobatón o Consuelo Berlanga para 'Qué pasó con...' (risas).
Me importa la moda pero no tengo nada buenísimo ni carísimo en mi armario. La prenda más cara que tengo es un traje para las bodas, que me debió costar 300€. Suelo comprar en Zara, H&M y ahora me estoy atreviendo con algunas cosas de Bershka. La verdad es que gracias a salir en la tele me regalan mucha ropa. Converse y El Ganso, por ejemplo, me han vestido para Cibeles. En definitiva, adapto la moda a mi propio estilo.
¿Cuál es el Must! en tu armario?
Unas hawaianas negras que me compré en Buenos Aires. Yo viviría los doce meses del año en chanclas, es lo que me hace más feliz. Me encanta verme los pies desnudos, descalzos y con unas hawaianas.
¿Qué música suena en tu iPod?
Desde lo más comercial como Bisbal hasta Erik Satie. Me encanta el Chill Out, sobre todo, para la playa.
Hablemos de tu nuevo proyecto, ¿qué nos vamos a encontrar en 'CitaxCita'?
Una forma nueva y diferente de ligar... Y, sobre todo, algo que yo mismo he sufrido en mis carnes, la falsedad y la mentira que hay en las webs de ligoteo y que no va a haber en CitaxCita.es, que es la web en la que se sustenta el programa. En este programa no vale mentir en la edad, ni en la altura, ni colocar una foto de otra persona porque luego te van a pillar. Los candidatos no van a ser modelos cachas ni rubias siliconadas, van a ser gente de la calle, gente normal de la que te puedes encontrar en una web de citas.
¿Has ligado alguna vez por Internet?
Sí, claro que sí. He ligado varias veces. Alguna vez me he llevado alguna decepción porque la persona no se correspondía con lo que me había dicho, y no porque fuera peor, sino porque me molesta mucho que me mientan. Muy pocas veces se me ha dado bien... muy pocas.
¿Cómo es una cita perfecta para ti?
Una cena en un sitio como en el que estamos, Negro de Anglona, con música Chill Out y con alguien que me mire a los ojos.
¿Qué hay que hacer para conquistarte?
Para conquistarme necesito tener en el móvil un mensaje cuando me despierte. Otro a media tarde. Y sobre todo que me hagan reír.
Bueno, y de tu compañera en 'CitaxCita', ¿qué puedes decirnos? ¿Cómo es Lucía Riaño?
Lucía es una de las presentadoras más completas que conozco. Lo mismo hace un resumen de 'Gran hermano' que la mesa política de un magacín. Ella sí que es todoterreno. Sabe de todo, le saques el tema que le saques tiene todos los datos. Y lo mejor de todo es que no se le ha ido la olla por salir en la tele, sigue siendo la misma persona que conocí hace doce años.