El 11 de abril de 2009, la cadena británica ITV1 emitía una nueva entrega de los castings de 'Britain's Got Talent', un programa cazatalentos ideado por Simon Cowell. Allí se presentó Susan Boyle, una mujer de pueblo de 47 años, que debido a su aspecto desaliñado aparentaba bastantes más.
Un año después, Susan Boyle salvó la industria musical el pasado año, vendiendo más de 8 millones de copias de su primer trabajo discográfico, "I Dreamed a Dream", que salió a la venta el pasado mes de noviembre. Boyle ha vendido más de 4 millones de discos en Estados Unidos, más de 2 millones en Inglaterra, 500.000 en Australia, 400.000 en Canadá, 200.000 en Japón y más de 30.000 en España, copando el número 1 en las listas de ventas de medio mundo.
Pero, pese a la fama y la fortuna, Susan Boyle sigue siendo la misma de siempre. Hoy mismo salía en zapatillas a la puerta de su casa de toda la vida, donde continúa viviendo con su gato Pebbles, a recibir un ramo de flores con motivo del primer año de su aparición. Y eso que acaba de llegar de Japón, donde fue recibida como una estrella. "Nunca me han besado", confesó en el casting del programa entre las risas del público.
Los dos lados de la fama
Decir que todo sigue igual en la vida de Susan Boyle sería faltarle a la verdad. En el último año, el acoso de los medios ha sido tal que la cantante ha perdido los nervios en público en más de una ocasión. Sus crisis nerviosas le obligaron a ingresar en un psiquiátrico el pasado mes de junio, del que salio recuperada semana después.
Boyle se ha vuelto también más coqueta. La escocesa ha ido modernizando poco a poco su look, tiñiéndose el pelo y renovando su vestuario.
Sea como fuere, la audición de Susan Boyle pasará a la historia de la televisión mundial, y acumula ya más de 350 millones de visualizaciones en internet. Felicidades, Susan.