El equipo de 'Al filo de lo imposible' y Edurne Pasabán han salido de viaje este sábado, 24 de abril, hacia el Tíbet, directos al monte Shisha Pangma, de 8.027 metros de altura. Es el último coloso de más de ocho mil metros que le queda por subir a Edurne Pasabán.
Han partido desde Katmandú, la capital de Nepal y han cruzado la frontera china superando con éxito los trámites aduaneros. Esperan llegar hoy mismo a la población de Nyalam, en el Tíbet. Desde allí continuarán hacia el Campo Base chino del Shisha Pangma, en torno a 5.200 metros de altitud. Ése es el punto donde comenzaría la auténtica ascensión del monte, a partir del martes 27 de abril.
La montañera vasca afronta con optimismo la última aventura de su gran reto: completar la ascensión de los 14 lugares más altos del planeta. El único escollo en su intento de ser la primera mujer que lo consigue es su gran rival, la surcoreana Oh Eun Sun, que ha tomado la delantera y se encuentra muy cerca de coronar el Annapurna, su último ochomil.
Descanso en Katmandú
Los montañeros han permanecido en Katmandú desde el pasado martes, recuperándose del cansancio y la deshidratación que padecieron durante su anterior reto, la coronación del Annapurna. Con ellos también está el equipo de cámaras y de coordinación del programa "Al filo de lo imposible" que han relevado a los que grabaron la ascensión al Annapurna.
La expedición de TVE coronó el pasado sábado, 17 de abril, el monte Annapurna (8.091 metros, Nepal). El descenso de todos los miembros, sanos y salvos, al Campo Base, supuso el éxito definitivo de esta aventura. Era el décimotercer ochomil para Edurne, que dedicó este triunfo a un gran amigo: el montañero navarro Iñaki Ochoa de Olza, fallecido en el Annapurna en la primavera de 2008.
La recta final del reto
El Shisha Pangma, con sus 8.027 metros es el menor de los 14 ochomiles del planeta. Su nombre en tibetano significa "cresta sobre la planicie de hierba". Fue coronado por primera vez en 1964 por el montañero chino Xu Jing, y no volvió a ser ascendido hasta 1980, a causa de la prohibición impuesta por las autoridades chinas.
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A principios de marzo, el gobierno de China denegó al equipo de 'Al filo' el permiso para entrar en el Tíbet y subir el Shisha Pangma, como tenían planeado. Esto obligó a cambiar sus planes en un tiempo récord y acometer primero la ascensión al Annapurna, en condiciones invernales y sin ayuda de otras expediciones para abrir las rutas.