Enfrentados durante toda la legislatura, Partido Popular y PSOE parecen haber llegado a un punto de acuerdo: limitar la libertad de prensa sobre información electoral en las televisiones privadas. Según avanza El País los dos principales partidos políticos han acordado paralizar la reforma electoral, aunque han pactado algunos cambios por su cuenta, que afectan a las televisiones privadas.
En primer lugar, se va a obligar a las televisiones privadas a emitir espacios de publicidad gratuitos durante las campañas electorales, como ya se viene haciendo con las televisiones públicas estatales y autonómicas.No sólo eso, el texto presentado a la Comisión Constitucional del Congreso requiere también que los informativos de las privadas repartan los tiempos dedicados a cada partido en proporción a su número de escaños, tal y como viene haciendo TVE: "Durante los períodos electorales las emisoras de televisión privada deberán respetar asimismo los principios de pluralismo, igualdad, neutralidad informativa y proporcionalidad, quedando sometidos a las Instrucciones que a tal efecto elabore la Junta Electoral Central para las televisiones públicas".
Aunque este último párrafo ha sido retirado del texto final aprobado por la Comisión, PP y PSOE mantienen su intención de llevarlo a la ley. Alfonso Guerra ha asegurado que sólo falta "precisarlo técnicamente". De llevarse a la práctica, todos los informativos de las televisiones privadas tendrían que dedicarle la mayor parte de sus bloques informativos a PP y PSOE, limitando a la mínima expresión las informaciones de partidos nacionales o minoritarios como IU o UPyD.
UTECA: "Supondría un atentado contra la libertad de información"
En un comunicado, UTECA asegura estar convencida de que "las correcciones irán en el único sentido en el que pueden ir en un Estado social y democrático de Derecho con sus correspondientes medios periodísticos de comunicación plurales y libres: el de la libertad de información para que éstos expresen sus ideas sin más freno que el que impone la Constitución en materia de derechos fundamentales".
La obligación a que "durante los periodos electorales las emisoras de televisión privada deberán respetar asimismo los principios de pluralismo, igualdad, neutralidad informativa y proporcionalidad, quedando sometidos a las instrucciones que a tal efecto elabore la Junta Electoral Central para las televisiones públicas" supondría un atentado contra la libertad de información y el derecho de las empresas porque, aunque las televisiones privadas tengan una licencia para emitir, ninguna instancia oficial debe imponerles programación política alguna.
Para UTECA "resulta sorprendente que recién entrada en vigor la Ley General de la Comunicación Audiovisual, en la que, entre otros logros, la televisión privada ha dejado de ser un servicio público para pasar a considerarse un servicio de comunicación audiovisual, y que las concesiones por diez años han devenido en licencias por 15, se quiera introducir ahora esta insólita obligación".
UTECA confía en que en septiembre, cuando se redacte la Proposición de Ley para modificar la Ley Orgánica 5/1985 del Régimen Electoral General, "el Legislativo y la totalidad de los grupos parlamentarios que lo componen sepa defender con buen juicio los pilares básicos de la prensa independiente en un Estado de Derecho. Y a esta defensa UTECA llama también en causa a las organizaciones de periodistas, contrarias siempre a estas medidas coercitivas que nos llevarán a tiempos pasados y superados entre todos".
