Cerca de 1,9 millones de espectadores de media siguen a diario la resolución de los litigios sometidos al arbitraje de los letrados de 'De buena ley', courtshow de Telecinco presentado por Sandra Barneda y Alberto Herrera que el martes 6 de julio a las 14:30 horas celebra su edición número 300.
'De buena ley' ha acumulado una audiencia de 1.832.000 espectadores y un 15,5% de share en la presente temporada, dato que supone un incremento de casi tres puntos de cuota desde su estreno en mayo del pasado año (12,6%) y que corrobora la marcada evolución al alza que ha experimentado este espacio.
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'De buena ley', producido en colaboración con Big Bang Media, batió su récord histórico de audiencia el pasado 16 de febrero con una media de 2.155.000 espectadores (16,4% share) y alcanzó su máximo en cuota de pantalla el 4 de marzo con un 18,2% (2.153.000 espectadores).
Los conflictos de 'De buena Ley'
Los 300 casos expuestos en el programa han tenido como telón de fondo situaciones de máxima actualidad: desde la crisis económica y problemas laborales, hasta disputas vecinales y conflictos de pareja.
A lo largo de 300 ediciones, 600 litigantes con posturas irreconciliables han confiado en el sistema de laudo arbitral propuesto por el programa para solucionar los conflictos que planteaban. Los letrados Gustavo Larraz, Isabel Winkels, Mª Antonia Zaballos y Aitor Canales han alternado su presencia en el plató de 'De buena ley' para escuchar y valorar los puntos de vista de las partes y han ofrecido 300 resoluciones que han servido para resolver los litigios entre los implicados. Además, más de 1.500 personas han asistido como público al programa y han participado de forma activa compartiendo sus propias opiniones.
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El caso del programa 300
"Una tumba para dos": éste es el título del caso que 'De buena ley' ofrecerá en su programa 300. En este litigio, una pareja en trámite de separación ha encontrado su único escollo en la disputa de la propiedad de una tumba adquirida durante su matrimonio, en la que yacen los padres de ella y el padre de él. Ella propone la venta de la propiedad por su gran revalorización o que uno de los dos le compre al otro su parte al precio al que se adquirió en su día, mientras que él alega motivos sentimentales a su negativa para su venta.