Según señala la Comisión Nacional de la Competencia (CNC), el mecanismo de financiación de la CRTVE puede seguir siendo un "importante elemento de distorsión" a la competencia entre RTVE y sus competidores.
En un informe aprobado en su sesión del pasado 16 de junio y publicado en la página web de la CNC, la Comisión añade que "cabe cuestionarse si el diseño del nuevo modelo verdaderamente supone una menor distorsión en las condiciones de competencia de los mercados en que participan RTVE y sus competidores, en particular el mercado de espacios publicitarios, que el anterior, o si, al menos, las distorsiones que se originan en el nuevo modelo resultan evitables".Con el nuevo modelo, la eliminación de la publicidad de RTVE implica que desaparece un oferente muy importante de espacios publicitarios y al fijarse el valor económico del espacio disponible restante se eliminará el efecto derivado de la participación activa de RTVE en el mercado sobre los precios de contratación de publicidad. De la misma manera, la limitación a la capacidad de adquisición de contenidos Premium por parte de RTVE también iría encaminada a eliminar otro tipo de distorsiones, en este caso consistentes en mayores precios derivados de la presencia de RTVE como operador que puja por estos contenidos.
Sin embargo, ello no significa que el nuevo modelo no pueda introducir distorsiones significativas entre la posición de RTVE y la del resto de operadores audiovisuales.
El estudio de la CNC fue solicitado el pasado 31 de mayo por la subsecretaría de la Presidencia en relación con la Ley de Financiación de RTVE. "Se prevé un importe máximo al presupuesto como compensación global por el servicio público (1200 millones de euros para 2010 y 2011), pero si dicho límite no se fija con arreglo a criterios objetivos, el uso que de ellos se haga por parte de la Corporación en los distintos mercados en los que adquiere y servicios puede suponer una alteración de las condiciones de competencia en el mercado".
Según resalta el informe, "el presupuesto anual de RTVE bajo el nuevo régimen no parece haberse fijado con arreglo a una estimación objetiva de los costes netos en que incurriría una empresa bien gestionada y adecuadamente equipada al prestar la obligación de servicio público que la Corporación tiene encomendada, sino siguiendo una dinámica continuista, si no incrementalista, a partir de los presupuestos de años anteriores".
"El diseño de la aportación de los operadores audiovisuales y de telecomunicaciones no introduce incentivos a la contención presupuestaria en años venideros, sino que incorpora una presión al alza para el incremento del presupuesto global de RTVE. Ello se debe a que, a la hora de fijar nuevos umbrales máximos por la compensación global de RTVE, los futuros umbrales tenderán a incorporar el posible excedente que en años anteriores se haya registrado entre la cantidad aportada por los operadores audiovisuales y de telecomunicaciones y la diferencia entre el límite presupuestario global presente y la suma del resto de conceptos de ingreso restantes".
En definitiva, según este informe, "el nuevo mecanismo de financiación de la Corporación puede seguir siendo un importante elemento de distorsión a la competencia entre RTVE y sus competidores, en particular a través del incentivo al incremento presupuestario que supone".