MIÉRCOLES NOCHE

Antena 3 estrena los nuevos capítulos de 'Aquí no hay quien viva'

Assumpta Serna y Roberto San Martín se incorporan a la disparatada comunidad de vecinos, que verá como Andrés Guerra sufre el síndrome de Diógenes o Paloma despierta por fin del coma.

Por Redacción El 9 de Noviembre 2005 | 09:36

Assumpta Serna y Roberto San Martín se incorporan a la disparatada comunidad de vecinos, que verá como Andrés Guerra sufre el síndrome de Diógenes o Paloma despierta por fin del coma. La serie acumuló una media de casi siete millones de espectadores.

Antena 3 estrena hoy, miércoles 9 de noviembre, la cuarta temporada de 'Aquí no hay quien viva'. Los nuevos capítulos de la serie regresan con dos nuevos personajes y divertidas tramas. Se incorporan al reparto Assumpta Serna, como Marta, y Roberto San Martín, como Yago.

En sus tres temporadas anteriores, la serie se ha convertido en uno de los fenómenos televisivos de los últimos años alcanzando datos récord de audiencia. En la primera temporada, 'Aquí no hay quien viva' logró una media de 5.354.000 espectadores (32,2% de share). En la segunda etapa superó esta cifra y alcanzó 5.899.000 televidentes (31,6% de cuota). La tercera siguió mejorando los resultados de audiencia y logró 6.892.000 espectadores (37,1% de share).

Nuevas tramas

Lucía ha encontrado un nuevo amor durante sus vacaciones y romperá con Carlos. El afortunado será Yago, un joven de origen cubano, que hará que, por primera vez, "la pija" del edificio vaya detrás de un hombre. Lucía tratará por todos los medios de que Yago viva con ella en su piso pero el cubano se resiste.

Juan Cuesta, el presidente de la comunidad más loca de la televisión, ha conseguido estabilizar su vida y ser el cabeza de una familia, más o menos, normal. En cambio, esta aparente paz interior se verá alterada con la llegada de Marta, la presidenta de la comunidad del edificio de la calle de atrás, que le provocará una profunda crisis existencial. Isabel, con la aparición de Marta, sentirá celos, ese sentimiento irracional que ella nunca había experimentado antes y que se niega a que controle su vida. ¿Tendrá suficiente con las infusiones?...

La "edad del pavo" se adueña de José Miguel Cuesta, que además de los típicos problemas de los adolescentes, se enamorará por primera vez. Su hermana Natalia vuelve a casa, arrepentida de su vida díscola y con la intención de no dar más disgustos a su padre. Su relación con su hermanastro Pablo seguirá adelante.

Roberto ha regresado de Puerto Banús, donde se ha hecho rico con sus caricaturas, y decide compartir piso con Carlos, al que le une su pasada relación con Lucía. Ambos se apoyarán en las penas y en las dichas conviviendo en el antiguo piso de Nieves Cuesta, ahora en manos de Juan.

Belén, con malas artes y a espaldas de Doña Concha consigue hacerse con la propiedad del 3º B. Como sola no puede asumir la hipoteca, decide alquilar las habitaciones a Carmen, Ana y Bea. Las cuatro mujeres llevarán una vida sentimental bastante dispar y Belén volverá a plantearse la idea de buscar un novio con el que formar una familia. Además, seguirá ejerciendo todo tipo de trabajos a la espera de que llegue el ansiado empleo estable. Su relación con Emilio continuará siendo tormentosa y llena de altibajos.

Mauri y Fernando ven cada día más asentada su relación. Por otra parte, Fernando sufre una crisis laboral yMauri le convence para que se independice y monte su propio despacho de abogados en casa. Éste, a su vez, anima a Mauri a que escriba un libro.

Andrés Guerra, sin mujer y sin pareja tras la marcha de Nieves, y sin un techo bajo el que vivir, decide ocupar el ático del edificio. Sus facultades mentales se verán mermadas y acabará sufriendo el denominado "Síndrome de Diógenes", por lo que se dedicará a acumular todo tipo de trastos y de basura en tan minúsculo espacio.

Marisa, Vicenta y Concha las locutoras más famosas de "Radio Patio", seguirán con su merecido título de "las más cotillas" de Desengaño 21. Juntas seguirán

viviendo las más disparatadas situaciones. Además, Marisa se enfrentará a uno de los momentos más impactantes de su vida al encontrarse de nuevo con Manolo, su ex marido.

Pero esta no será la mayor sorpresa de la temporada. Una nueva e inesperada pareja surgirá entre los vecinos del edificio...

Nuevos personajes

Marta (Assumpta Serna): Presidenta electa de la comunidad de la calle San Marcos 18. Divorciada, culta, elegante y muy atractiva. Su inexperiencia en el cargo la llevará a dejarse ayudar por Juan, que ve en ella algo más que una discípula. Esto provocará los celos de Isabel, sentimiento que ella considera absurdo y contra el que tratará de luchar.

Yago (Roberto San Martín): Yago es activista e idealista de las causas justas. Ecologista radical, con múltiples teorías sobre cómo mejorar el mundo. No tiene móvil, reniega de la televisión y va en bici a todas partes. Sus ideas removerán la conciencia social de muchos vecinos y ofenderán a otros, molestos porque les hace parecer peores personas. Lucía se enamorará perdidamente de él, que le hará sentir culpable por su estilo de vida consumista y decadente.

Nuevo capítulo

Los vecinos han iniciado las obras en sus pisos, pero el seguro se niega a pagarles el arreglo alegando que el incendio ha sido provocado.

Pero ése no va a ser el único problema al que se enfrente el presidente de la comunidad. Paloma está despierta en el hospital y aunque está completamente desorientada y no se acuerda de nada, en cualquier momento puede recobrarse y volver a casa. Isabel, por si las moscas, ha desaparecido, y el único consuelo que le queda a Juan Cuesta es que Natalia ha vuelto a casa.

Lucía vuelve de pasar unos días en Málaga donde ha conocido a Yago, un ecologista activo que le hace cambiar su concepto de la vida.

Concha le sube el alquiler a Belén y la amenaza con poner el piso en venta. Belén, que ahora tiene trabajo de vendedora de seguros, se decide a comprarlo y pide una hipoteca al banco.

Fernando está agobiado porque no le gusta su trabajo y Mauri, para ayudarle a que se independice y monte su propio despacho, accede a trabajar de tertuliano en un programa del corazón.