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Engreído, narcisista, chulo y muy ambicioso, así es Rubén, el personaje de 'El internado' que desde hace dos temporadas viene interpretando José Ángel Trigo. Consciente de su gran inteligencia y de su atractivo físico, no ha dudado en utilizarlos para manipular a los demás y conseguir sus objetivos, sin embargo, no todo ha salido como le hubiera gustado.
"Mi personaje ha evolucionado bastante y lo cierto es que los giros que le han dado los guionistas me han sorprendido gratamente", nos confiesa Trigo, no obstante, asegura preferir "estar perdido y no saber lo que le va a suceder" de cara a las próximas entregas.FórmulaTV.com ha charlado con el actor para saber cómo ha vivido el rodaje de los últimos episodios y conocer lo que ha supuesto para él su paso por la serie de Antena 3.
Al final tu personaje se decantó por el lado oscuro y se alió con Hugo. La relación con Marcos y compañía tampoco ha sido positiva...
A mí me comentaron desde un principio que yo iba con Hugo, así que desde un principio yo ya intuí por donde iban a ir los tiros. Iba a ser uno de los malos (risas). Ahora hay que ver lo que ocurre en los capítulos que restan... no es que Rubén vaya a cambiar de parecer pero va a dejar a más de uno con la boca abierta.
¿Un cambio de giro?
¿Quién sabe? Mejor no me aventuro. Dejémoslo en puntos suspensivos (risas).
La serie llega a su final. ¿Qué balance realizas de tu paso por 'El internado'?
A nivel general estoy super feliz. He dicho siempre que entrar en 'El internado' ha sido maravilloso. Se trata de una producción con un largo recorrido y con un renombre importante. ¿Proyectos nuevos? Espero que cuando se acabe la serie pueda enlazar con otras cosas. Hay algunas cosillas sobre la mesa, pero hasta que no estén atadas es mejor no hablar de ellas. Lo bonito es que tras pasar por esta serie cuenten contigo para nuevos proyectos.
¿Cómo ha ido el rodaje de estos últimos episodios?
Yo como entré en la sexta temporada, ya imaginaba que la serie no duraría mucho más. Los más veteranos, como es lógico, han sentido más el final de la serie. Quieras o no, al final se estrechan lazos y da igual el tiempo que hayamos pasado en el rodaje, la pena se siente de la misma manera. Todo lo bueno tiene que acabar.
¿Te parece normal el secretismo con el que la productora ha rodado el final para así evitar filtraciones de cualquier tipo?
A mi me parece perfecto. De hecho, creo que lo hacen a posta... Ha habido muchas filtraciones y eso quita emoción a las tramas y a todo lo que vaya sucediendo. Todos estos años de esfuerzo creo que van a tener su recompensa al final de la seie. Espero que no se filtre nada.
¿Eras de los que intentaba sonsacar a los guionistas el rumbo de la serie y de tu personaje?
Sinceramente prefiero estar perdido y no saber lo que le va a suceder a mi personaje. Desde la primera reunión que tuve con los jefes hasta ahora mi personaje ha evolucionado bastante y lo cierto es que los giros que ha habido me han sorprendido gratamente. No es que no me guste preguntar, si no que no me gusta aventurarme en lo que vaya a suceder.
En qué quedó aquel intento de conquistar a Julia...
Eso se ha quedado en el baúl de los recuerdos. Julia está enamoradísima de Iván e Iván de ella también. Ya no tiene sentido alguno que mi personaje insista en esa historia. Te aseguro que Rubén tiene más cosas interesantes que hacer que enamorarse ahora.
Entraste en la serie como un alumno avanzado, junto con Amaia (Nani Jiménez), sin embargo, los guionistas luego no han explotado ese camino...
'El internado' es una de las series más complejas que yo he visto en mi vida. Son muchas tramas y muchos los personajes de la serie y es normal que haya cosas que no se hayan tocado. Cuando se presentaron nuestros personajes se dijo que eran inteligentes, pero luego no se han visto como alumnos superdotados.
Es cierto que he estado con ellos para investigarles o hacer todo lo que me ha ido ordenando Hugo. Nani se ha pasado al lado de Marcos, mientras que yo me he aliado con Hugo.
Cuando te incorporaste a la serie nos dijiste que eras algo tímido. Cuéntanos, ¿cómo fue la sesión de fotos, ligerito de ropa, para la revista Oh, My God?
Me gustó bastante el reportaje. Fue un reportaje raro porque jamás había hecho algo similar. Me enfrenté a ese reto y lo cierto es que me gustó la experiencia. Creo que el resultado fue bonito y me siento orgulloso de haberlo hecho (risas).
¿Es fácilmente compaginable el rodaje de la serie con este tipo de "extras"?
Es duro. Yo tengo algo menos de tramas, así que puedo hacer más cosillas fuera de plató. Lo peor de todo son los madrugones y las esperas. A pesar de lo que se dice, siempre hay tiempo para ver a la familia, visitar a los amigos...
¿Cómo ha cambiado tu vida desde que eres un personaje popular?
Es muy curioso... Es el efecto colateral de estar en la tele. Estoy muy contento que la gente me reconozca por mi trabajo en la serie. Por el simple hecho de salir en la tele no he dejado de hacer las cosas de siempre, así que creo que sigo siendo el mismo que cuando entré en la serie. Voy a comprar a los mismos sitios.
Más que satisfecho de haber formado parte de 'El internado'...
Lo he dicho siempre. 'El internado' ha sido mi primera incursión en el mundo de la televisión. Amo la interpretación: el cine, el teatro, la televisión... Entrar aquí ha sido inconmensurable. Que cuenten con uno para este tipo de proyectos es algo muy bonito.