Natalia Sánchez, esa niña tan guapa que vimos crecer en 'Los Serrano' con el personaje de Teté, se ha convertido en toda una mujer. Muy elegante, con un ajustado vestido negro de noche que realza una perfecta silueta, nos recibe en el Palacio de Fernán Núñez. Y no, no es que por las venas de Natalia corra sangre azul; es que está dando vida a Eugenia Martínez de Irujo en la segunda parte de la miniserie de televisión 'La Duquesa'. La pillamos en mitad del rodaje, y mientras aprovecha para picar algo y matar el gusanillo.
Tu papel en esta TV movie de 'La Duquesa' ha sido como un fichaje de última hora... ¿Cómo te llegó el proyecto?
Pues a ultimísima hora porque no sabían si se podría compaginar el rodaje de 'La Duquesa' con la obra de teatro que estoy representando ("Los 80 son nuestros"). De hecho, no se puede compaginar, aquí tenía horarios cerrados y en teatro mucho más, así que ha habido cosas que cambiar.
Vaya paliza de trabajo entonces, ¿no?
Pues sí. Mira, por ejemplo, este fin de semana tengo función de teatro en Galicia. Voy a A Coruña, me vuelvo por la noche, por la mañana grabo 'La Duquesa', regreso por la noche a A Coruña a hacer función doble, retorno de nuevo a Madrid a grabar la TV movie y me vuelvo otra vez...
Jornadas de trabajo muy duras por lo que veo... Pero tú que has hecho tantas series de televisión, a pesar de tu juventud, rodar en estos escenarios debe ser una motivación...
Completamente y más para meterte en un papel que no es del todo contemporáneo, porque la segunda parte de 'La Duquesa' está ambientada sobre todo en los noventa y de eso ya hace 20 años. Cuanto más real sea la escenografía... mucho mejor. Y en este caso es real cien por cien: hemos estado en el Palacio de Liria, en el de Dueñas... Te metes así en el personaje total.
Natalia Sánchez
Cuéntanos, ¿qué sabes de tu personaje y qué vamos a ver en la ficción?Esto es mucho más sencillo de lo que parece. He buceado hasta donde he podido, pero no hay material de esta mujer más allá de las noticias relacionadas con la prensa del corazón. Entonces, esa labor de documentación ha sido más por comentarios que me han ido haciendo amigos en común, anécdotas... Pero no se trata de hacer una caricatura. Si pretendes imitar completamente al personaje es muy fácil caer en ese error.
Ella es una persona de lo más normal, por lo que me han contado. Sin estridencias, llana y eso es lo que yo intento representar.
Y eso es lo que vamos a ver de Eugenia en la serie...
Sí, es una chica normal de veinte o veinticinco años...
En el mundo en el que vive Eugenia, el de la aristocracia, donde el hombre prepondera tanto... ¿Cayetana tiene una relación especial con su hija Eugenia?
Totalmente. Es verdad que, como has dicho, en ese círculo prepondera el hombre, pero en este caso Cayetana es la matriarca de la familia... y se pasa las normas por donde le da la gana en ciertos momentos que todos conocemos. Y obviamente la hija sale exactamente igual. Entre la madre y la hija hay un feeling especial.
Cayetana tuvo un primer matrimonio porque debía y posteriormente con Jesús Aguilar - que es en el que se centra esta segunda parte de 'La Duquesa' – se casó por verdadero amor. Eugenia directamente se casó por amor... ¿Eso lo aprendió de la madre?
Por amor totalmente, eso lo mama de su madre completamente. Eso no es lo normal en esta aristocracia que te impone con quién has de casarte. Eugenia en este caso no lo hace. En la serie veréis una escena en la que le dice a su madre con cierto miedo, reparo, que está saliendo con un torero, con Fran Rivera. Sorprendentemente, para ella, La Duquesa se alegra.
¿Y tú compartes eso de casarte por deber?
Claro que no, en absoluto. Toda represión, en cualquier ámbito, es absurda.
¿Qué más cosas te han parecido absurdas de este mundo aristocrático?
Es que es un mundo que parece una pompa dentro de nuestra sociedad. Nada de lo que hay dentro tiene que ver con el exterior. Cuando nos han contado anécdotas, para preparar nuestros personajes, yo me he quedado con la boca abierta durante horas y no he parado de preguntar "pero... ¿Esto es cierto?, júrame que es verdad". Nos han contado cosas que es para escribir un libro.
Realmente es vivir en otra época. Es alucinante ver que para muchas cuestiones familiares y demás, viven en un mundo paralelo completamente.
Tu personaje en la vida real es un personaje muy perseguido por los paparazzi. Tú, en cierto modo, también sentirás un objetivo cercano cuando estés desarrollando tu vida privada... ¿Qué opinas de este tipo de información?
Yo creo que en este mundo hay de todo y tenemos la prensa que queremos tener, me refiero a España como país. En mi caso particular creo que el periodismo es una carrera muy bonita como para emplearla en asediar a la gente o en denigrar la imagen de la gente. Me parece penoso. En alguna ocasión sí que he visto algún objetivo de los que tú dices, pero en general a mí me han tratado bien.
En una TV movie, me imagino, que el timing es distinto al de una serie de televisión normal... ¿En qué lo notas tú más?
Pues no son tan distintos, eh. Es más distinto el ritmo con el cine. En el cine, a lo mejor tienes cuatro horas para hacer una secuencia o muchas más... y en televisión tienes una hora, como mucho. Aquí, en el rodaje de 'La Duquesa', están intentando respetar los tiempos al máximo, pero hay tanto que sacar y contar que es imposible, nos estamos estirando un poco más de lo normal...
¿Y los proyectos que tienes entre manos además de 'La Duquesa?
Pues como te digo tengo la obra de teatro, 'Los 80 son nuestros'. Es una obra de Ana Diosdado que dirige Antonio del Real. Empezamos temporada aquí en Madrid el 2 de diciembre y hasta ahora ha sido un exitazo por todas las provincias donde hemos ido. Y ahora venimos al Teatro Calderón.
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En eso es en lo que me quiero centrar. Es verdad que ha aparecido algún otro proyecto pero creo que hay que saber elegir los proyectos y saber disfrutarlos. La obra me exige mucho, acabo muerta, cansadísima y quiero dar el cien por cien. Me apetece disfrutar ahora mismo del teatro.