Esta semana se estrena en la NBC el drama 'The book of Daniel', que promete ser uno de los títulos más interesantes de la media temporada norteamericana, un periodo en el que las cadenas emiten una nueva tanda de programas para cubrir los huecos dejados por sus fracasos.
Su planteamiento es ciertamente provocativo: Daniel Webster es un pastor episcopaliano adicto a los analgésicos que tiene que lidiar con una esposa que bebe más martinis de la cuenta tras la muerte de uno de sus hijos a causa de una enfermedad, otro hijo homosexual y republicano, una hija que trafica con marihuana y los líos sexuales de su hijo adoptivo. Para colmo su cuñado acaba de fugarse con una importante cantidad de dinero dejando su parroquia cercana a la ruina. Al borde del colapso emocional, Daniel mantiene conversaciones con su mentor y guía, el mismo Jesucristo.
La serie está protagonizada por Aidan Quinn, un rostro habitual del cine al que hemos podido ver en películas como 'La misión', 'Frankenstein', 'Leyendas de pasión' y 'Michael Collins'. Quinn también es habitual de la televisión (donde en 1985 protagonizó la primera representación de la tragedia del SIDA en la ficción audiovisual, el telefilme 'An early frost'), pero ésta es la primera vez que protagoniza una serie. Junto a él destacan la ganadora de un Oscar Ellen Burstyn como la Obispo Beatrice Congreve y Garret Dillahunt ('Deadwood') como Jesucristo.
'The book of Daniel' ha sido creada por Jack Kenny, un veterano de comedias como 'El mundo de Dave', 'Los líos de Caroline' y 'Titus'. Por lo que se desprende de su argumento, 'The book of Daniel' parece distanciarse mucho de la serie religiosa más popular emitida en Estados Unidos, 'Tocados por un ángel', o de otro drama familiar con un cabeza de familia pastor de una iglesia, 'Siete en el paraíso'. Tras los relativos fracasos de 'Joan de Arcadia' y 'Tan muertos como yo' (que no pasaron de su segunda temporada), ofrecer una visión alternativa de la religión parece ser una opción arriesgada por parte de las cadenas de televisión. De hecho, en este caso la NBC parece habérselo pensado mucho. 'The book of Daniel' no recibió el visto bueno en la primavera pasada, pero a última hora la cadena decidió recuperarla en la media temporada con una orden recortada de ocho capítulos. Aunque eso denota cierta falta de confianza, hay que recordar que grandes éxitos como 'El abogado', 'Buffy, cazavampiros' y 'Anatomía de Grey' comenzaron como repuestos de media temporada.
Pero 'The book of Daniel' también está atrayendo una buena ración de controversia y ha sido objeto de fuerte ataques por parte de un grupo religioso ultraconservador llamado The American Family Association, que tiene más de tres millones de afiliados. Para los portavoces de este grupo, el programa, que ni siquiera han visto, insulta a la fe cristiana y en la actualidad están poniendo en marcha una campaña para exigir a la NBC su cancelación.
El grupo tampoco está muy contento con que el productor Jack Kenny sea públicamente homosexual (como buena parte de los grandes creadores de televisión en Estados Unidos en la actualidad, desde Alan Ball de 'A dos metros bajo tierra' a Greg Berlanti de 'Everwood' pasando por Marc Cherry de 'Mujeres desesperadas') ni que éste haya afirmado que es "un católico en recuperación". Sin embargo, Kenny ya ha dejado claro en entrevistas que su programa no es ningún caso anti-religioso: No me estoy riendo de Jesús. No quiero hacer gracia a costa de la religión o de Jesús. Estos personajes son gente muy espiritual. Creen en Dios, creen en Jesucristo como su salvador y pienso que eso es fantástico.
Kenny abandonó la Iglesia Católica al llegar a la vida adulta y poco a poco se fue sintiendo atraído por la más tolerante fe episcopaliana, a la que pertenecen su pareja desde hace más de veinte años y la familia republicana de éste.
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De momento la campaña de boicot de The American Family Association ha logrado más de cuatrocientas mil adhesiones, mientras que las valoraciones de los críticos están siendo positivas. Matt Roush de TVGuide la ha recomendado en su columna semanal admirando sus sardónicos guiones, mientras que Robert Bianco de USA Today disfrutó del piloto pero cree que las promociones de la NBC, que se centran los líos amorosos de los protagonistas, están siendo engañosas. A partir del viernes 6 por la noche, será el público el que tenga la palabra.