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'Rico al instante' prepara su vuelta a la parrilla de Antena 3. La segunda temporada podría llegar el próximo mes de enero con significativas modificaciones, según ha sabido FórmulaTV.com. El programa se emitirá en la franja del late night, probablemente en la noche del domingo.
El programa contará en esta nueva etapa con un nuevo conductor. El elegido para presentar el programa desde plató ha sido Carlos Lozano, según adelantaba esta mañana Cadena Dial y ha confirmado este portal.La nueva etapa de 'Rico al instante' modificará notablemente la estructura de su primera temporada, de modo que presentará una serie de novedades. Frente al espectacular despliegue humano y técnico de la primera temporada, en esta ocasión el plató adquirirá un protagonismo mucho mayor. Seguirá muy presente la interactividad tecnológica que ofrecen el teléfono móvil, internet, las redes sociales...
Un total de 120 personas en la calle, entre reporteros, técnicos, cámaras, sonido y producción, y más de 40 personas en plato y control eran algunas de las cifras que dejó 'Rico al instante' en su primera etapa. El resto del equipo (call center, tecnología, contenidos digitales, soporte, CRM, marketing y comunicación) supuso otras 100 personas cada semana. En total, unas 250 personas se movilizararon cada semana para desarrollar 'Rico al instante'.
'Rico al instante'... en su primera etapa
'Rico al instante' se presentó en su primera temporada como un formato innovador, tanto en su planteamiento como en su forma de emisión: los participantes descubrían en riguroso directo, y desde el salón de su casa, que eran finalistas al recibir la inesperada visita de cinco equipos de reporteros. Durante la duración del programa, la audiencia determinaba quién ganaba el bote del programa (500.000 euros), quiénes recibían otros tres grandes premios (de 30.000 euros) y quién se quedaba con las manos vacías.
El presentador recibía, en el plató, de manos del notario cinco sobres que contenían los nombres y las direcciones de los cinco finalistas. En ese momento el presentador entregaba a cada reportero (cada uno vestido de un color diferente) el sobre con los detalles de su destino, que ni la audiencia ni los posibles ganadores conoceían hasta el inicio del programa en directo, cuando los equipos llamaban a sus puertas.
Nada más comenzar el programa de la noche, los cinco reporteros llamaban a la puerta de cada uno de los finalistas y éstos tenían que convencer a la audiencia de que eran los merecedores del primer premio.
