Antena 3 estrena el próximo domingo 19 de diciembre una nueva entrega de 'Esta casa era una ruina'. El programa presentado por Jorge Fernández regresa a la parrilla tras permenecer "desaparecido" en los últimos 8 meses. En esta ocasión, el makeover reconstruirá la casa de una familia de Sobrado Do Bispo (Ourense).
La familia de esta localidad de Ourense es muy numerosa y está muy unida por las circunstancias difíciles que les ha tocado vivir. Rosa y julio son un matrimonio que tiene cinco hijos: Erika, Lucía, Aída, Oscar y Rubén. La hija mayor está casada y tiene un hijo, y la tercera, Aída está también casada y tiene dos hijos.
El origen de los problemas de este matrimonio fue un incendio que se originó en la planta baja de la casa. Este suceso les obligó a abandonar el hogar familiar e irse de alquiler a dos pisos. Su maltrecha economía les impide reformar la casa familiar, y cumplir su gran sueño: el poder vivir toda la familia unida.
En el año 2001, Aída, la tercera hija desapareció sin dejar rastro. La niña tenía 11 años, y la familia pasó momentos de gran angustia y desesperación. La noticia se publicó en todos los medios de comunicación. Dos meses después, la policía encontró a la niña en Marbella. Un profesor que daba clases de música a los hijos de Rosa y Julio fue el responsable de la desaparición. Aída sufrió malos tratos y vejaciones que afectaron de una u otra forma a toda la familia. Julio, el padre, abandonó su trabajo para buscar a su hija y poco después sufrió dos infartos cerebrales. Rosa, la madre, entró en una profunda depresión.
Las visitas sorpresas
La familia de Sobrados Do Bispo recibe muchas sorpresas tras su vuelta de Fuerteventura, un viaje en el que disfrutan de un día de excursión en barco, una clase de wind surf, golf y diversión en un parque acuático. Julio cumple su sueño: tener un cachorro de Bretón español; Rosa recibe un regalo de Adolfo Domínguez, para el que había trabajado como modista; Óscar, un monopatín; y Rubén, el más pequeño, la visita de un mago. Lucía recibe un regalo para su formación sobre estética, y Aída una gran sorpresa para compartir con su marido y sus hijos.
Los expertos se ponen manos a la obra
Para lograr reconstruir la casa en tiempo record (10 días), el equipo del programa contará, como es habitual, con la colaboración del pueblo al completo y de sus expertos: la jefa de obra Margot Pardos; el capataz Raúl Vaíllo; la especialista en interiorismo y creatividad, Marisa Gutiérrez; y la técnica en decoración de exteriores de José Luis Peinado.
Más de 12.000 familias han llamado para participar
En sus dos anteriores ediciones, cerca de 12.000 familias se pusieron en contacto con el programa para formar parte del proceso de selección, del que salieron las ocho familias protagonistas del espacio en cada temporada.
El primer caso del que se ocupó 'Esta casa era una ruina' fue el de la familia Albacete, de Tordera (Barcelona), compuesta por María José Albacete, que mantiene a cinco de sus siete hijos: Nancy (15), Cristina (13), Sonia (11), Eric (5) y Jano (4).
Y el último, fue el del pueblo de Yanguas (Soria) en el que el programa presentado por Jorge Fernández ayudó a este pueblo, con un problema de envejecimiento de la población, a la reconstrucción de una casa para una joven familia formada por un matrimonio con siete hijas con edades comprendidas entre los 18 años y los 4 meses.
Las audiencias del programa
05/11/2007: 3.664.000 espectadores (19,9%)
30/01/2008: 3.230.000 espectadores (19,0%)
21/02/2008: 3.236.000 espectadores (19,1%)
09/10/2008: 3.764.000 espectadores (23,6%)
02/12/2008: 3.757.000 espectadores (22,4%)
21/04/2009: 2.710.000 espectadores (15,5%)
08/09/2009: 2.145.000 espectadores (14,8%)
29/12/2009: 2.850.000 espectadores (15,6%)
Lo más leído
18/04/2010: 1.535.000 espectadores (8,3%)