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Una mujer y sus hijas invitan a la supuesta amante del padre a ver la novela y propinarle una paliza. "¿Ahora o después?" pregunta la hija. "Por supuesto, después de la novela".
Una madre y sus dos hijas, con edades comprendidas entre los 50, 26 y 23 años respectivamente, han sido puestas a disposición judicial por la Guardia Civil después de que golpearan a una vecina suya, a la que tuvieron retenida en el interior de la casa, porque pensaban que era la amante del cabeza de familia.Según informó la Guardia Civil en un comunicado remitido a Europa Press, estas tres mujeres, y según la denuncia de la víctima, antes de golpearla tuvieron que atarla con un cinturón a una silla, golpeándola con las manos y con un atizador de los que se usan para avivar la chimenea.
Asimismo, según añadió la Benemérita, cuando la tenían inmovilizada en el suelo, le cortaron el pelo, arrojándole un tinte de color negro en el cuerpo y la ropa, al tiempo que le untaron un pegamento de contacto en la cara y el pelo.
La actuación de la Guardia Civil, realizada en la comarca de Los Alcores, surgió cuando la víctima acudió a las dependencias de este Cuerpo para narrar lo que le había sucedido y poner la correspondiente denuncia.
Según lo relatado, todo se inició cuando una de las vecinas de la víctima, acompañada de sus dos hijas, la invitó a tomar café en el chalet de esta familia. Al entrar en la vivienda, y siempre según su relato, "notó el ambiente un poco extraño". De hecho, a los pocos minutos de estar en la casa, la víctima escuchó cómo una de las hijas se dirigió a su madre para decirle si "ahora o después", a lo que esta mujer le contestó que, "por supuesto, después de la novela".
Así las cosas, cuando la víctima tomaba café, después de la novela y en un momento de descuido, supuestamente la ataron con el cinturón de un albornoz y comenzaron a agredirla. Mientras la golpeaban estas tres mujeres le proferían gritos relativos a una supuesta relación, que, según ellas, mantenía con el progenitor de la casa, con la consiguiente sorpresa por parte de la víctima.
Incluso, obligaron a que la víctima llamara al padre y marido de las agresoras, y fue en ese momento cuando, al parecer, se dieron cuenta de que quizás se hubieran equivocado, desistiendo las tres en esta actitud agresiva.
No obstante, y para justificar lo que habían hecho, devolvieron a la víctima a empujones a su casa, diciéndole a su marido que le habían pegado porque mantenía un relación sentimental con el marido y padre de las agresoras.
A raíz de este hecho la víctima tuvo que ser asistida en un centro médico y la Guardia Civil abrió una investigación para esclarecer este caso, que se ha visto dilatado varios días porque las agresoras se ausentaron de su domicilio, entregándose finalmente en las dependencias de este Cuerpo al saber que se las buscaba.
Por estos hechos, la Guardia Civil ha instruido diligencias por un supuesto delito de detención ilegal, lesiones y contra la integridad moral, por los que fueron puestas a disposición judicial esta madre y sus dos hijas.