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Telecinco y Producciones Mandarina ultiman el rodaje de su última serie de aventuras, 'Piratas'. Ambientada en el siglo XVIII, el proyecto narra las aventuras de Álvaro Mondego, un descarado miembro de la nobleza con múltiples deudas pecuniarias y de honor a sus espaldas, cuyo destino cambia cuando es capturado por la tripulación pirata del capitán Bocanegra y su hija Carmen, con los que inicia una pugna por encontrar un legendario tesoro.
Al más puro estilo de las historias de aventuras que a lo largo de la historia contemporánea han hecho disfrutar a lectores de cómics o espectadores de películas de cine y televisión, un tesoro escondido durante décadas es el codiciado objeto de deseo que reúne en 'Piratas' a un grupo de personajes con personalidades muy dispares que se embarcarán en una trepidante persecución en la que serán protagonistas de espectaculares abordajes en alta mar, duelos a espada y enfrentamientos en sombríos monasterios y mazmorras.FórmulaTV ha tenido la ocasión de desplazarse hasta Galicia, donde se rueda la serie, y entrevistar a la actriz Silvia Abascal, que interpreta a Blanca Díaz de Andrade, una compasiva aristócrata que llega a la Fortaleza como esposa del intendente de Madrid, destinado allí para supervisar la labor del intendente provincial.
El guión para mi es básico, es fundamental. El hecho de poder hacer una serie con muchas localizaciones en el norte, en Galicia, yo que soy muy del norte, me apetecía mucho. Había una serie de condicionantes que dije "vamos a hacerlo".
Hay un compañero tuyo que dice que actualmente en España se hace mejor ficción en televisión que en el cine.
No creo que sea una característica española si es que se da. De cara a la televisión americana, que me nutro de series americana, la televisión que se está haciendo allí a mi me parece de un nivel y una calidad alucinante. Están allí todos los buenos ya no solamente a nivel actores, los guionistas que hay. Hay capítulos que son auténticas películas. Series como 'En terapia', 'Mad Men', 'A dos metros bajo tierra'...
¿'Perdidos', por ejemplo?
Yo de esa soy menos fan [risas]. Ahí me has pillado. Hay una televisión, de verdad, que yo digo: "madre mía la televisión que se está haciendo".
De hecho hay actores que se prestan a dirigir capítulos y para ellos es un honor...
Si, y eso siento que es bueno. Yo hace años que siempre he sentido que la televisión ha estado en un segundo plano, como un medio menor. Y a mi, de verdad, me parece que no toda la televisión es mala, no todo el cine es maravilloso y no todo el teatro es sagrado. Depende de los proyectos. Por eso a mi me gusta moverme en teatro, en cine o en televisión porque depende de lo que estemos contando, no del terreno.
¿Por qué crees que hay este boom de series de época?
No lo sé, pero a la gente le interesa. Y vamos a aprovecharlo porque si algo tenemos los españoles es historia.
¿Crees que enriquece a los actores? Tal vez hacer un personaje del día es más fácil que meterse en un personaje de hace tres siglos.
Depende, yo no siento en eso la dificultad. A veces una cosa que tiene más que ver contigo puede ser más difícil que lo de la acera de enfrente. Desde luego, siempre es muy rico para el actor la historia.
¿Cómo llevas el vivir en Galicia?
Voy y vengo. Al principio me planteé lo de tener que estar seis meses en Galicia. Tengo que volver a casa para nutrirme. Los fines de semana bajo y estoy yendo y viniendo. Yo soy madrileña pero tengo un carácter muy del norte. Me gusta mucho esta tierra, me gusta la gente, me gusta como se come, me encanta el verde, soy más invernal que veraniega. Entonces, estoy aquí muy contenta y siento que nos están tratando muy bien.
¿Os han acogido bien?
Si, mucho. El gallego es muy tierno.
¿Te has echado novio gallego?
No, para tanto no ha dado tiempo [risas].
¿Hasta cuando vais a estar grabando?
Hasta Nochevieja. Luego veremos cómo avanza la serie. En caso de retomarse sería con el buen tiempo, allá por mayo. A lo mejor, entre medias, podría hacer algo de cine. Siempre intento hacer algo de teatro todos los años pero vengo de una gira muy intensa con Carmelo Gómez. Ya tengo mono de escenario pero este año con esto no sé si voy a poder sacar tiempo.
Es una suerte el poder elegir lo que quieres hacer...
Siento que tengo la suerte de una continuidad laboral y que llegan ofertas, pero no todo lo que llega interesa o apetece. Tengo la suerte de que me llegan muchas cosas de teatro. Yo siento que en el escenario se me tiene en cuenta anualmente. Pero si que siento que el cine atraviesa tiempos difíciles.
¿Cómo se lleva un rodaje en el que cada día tienes que mirar al cielo para ver el tiempo que hace?
Ahora si que ha empezado lo difícil pero hasta hace poco estaba alucinada con el tiempo. Incluso fotográficamente nos ha perjudicado, del sol que hacía. Como agosto en Madrid. Estábamos con protección solar.
¿Cómo ha sido para vosotros trabajar con una producción abierta de ocho capítulos?
Esa ha sido la parte difícil. Ocho capítulos desde el primer día abiertos es muy difícil. En un mismo día te haces capítulo cinco, ocho, uno. Dependiendo de las tramas emocionales de cada uno es muy difícil. Cada uno lo lleva a su modo, pero necesito un trabajo de análisis de llevarlo todo apuntado.
¿De reír a llorar en nada?
Es difícil. No creo que ningún actor diga que se trabaja mejor con todos los capítulos abiertos. Además, las primeras semanas grabas cosas casi de capítulos finales. Empezar por los finales es complicado.
Es una manera de descubrir al personaje porque grabas algo del capítulo ocho y no sabes lo que ha pasado antes...
Si, pero es complicado porque es un modo de descubrir muy desordenado.
