Los socialistas murcianos claman contra Juan Manuel Máiquez, director general del ente público murciano 7RM, al que acusan de poner la cadena al servicio del presidente de la comunidad, el popular Ramón Luis Varcárcel.
Ayer, el viceportavoz del Grupo Parlamentario Socialista de Murcia, Francisco J. Oñate, pidió la dimisión del director general de 7RM por el tratamiento televisivo e informativo que se hizo del Pleno de la Asamblea donde se debatía la ley de recorte a los Presupuestos del CARM 2011. Oñate pide la cabeza de Maíquez por, según dice, "manifiesta manipulación informativa en beneficio del PP y de su presidente".La televisión pública de Murcia ofreció íntegro el discurso de Varcárcel mientras que no ocurrió lo mismo con los diputados y portavoces del resto de grupos parlamentarios ya que se concluyó la conexión desde la Asamblea para emitir una novela y evitar, según acusan desde el PSOE murciano, que se escuchara la voz de los grupos de la oposición.
Oñate justifica esta petición de dimisión diciendo que estos hechos "dan al PSOE un nuevo motivo para solicitar la dimisión del director general del ente público 7RM por la utilización partidista del PP y del Gobierno regional de este medio de comunicación público".
Algo habitual en las autonómicas
Que los partidos que se encuentran en la oposición en los parlamentos regionales pidan la dimisión y acusen de parcialidad al ente público autonómico es una constante a lo largo de toda la geografía española.
El caso que más ruido hace es el del PSM y Telemadrid. Los socialistas madrileños llegaron incluso, en julio de 2008, a crear una web donde colgó un manifiesto en defensa de una televisión madrileña de servicio público animando a adherirse a los ciudadanos. Según recogía este manifiesto socialista "Telemadrid ha dejado de ser la televisión de todos los madrileños y se ha convertido en una televisión al servicio, no ya sólo del Partido Popular, sino en exclusiva de su máxima dirigente, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre".
Lo mismo ocurre con CMT, la cadena pública de Castilla-La Mancha, donde el Partido Popular en esa comunidad ha pedido en repetidas ocasiones la dimisión de su director general, Jordi García-Candau. Maria Dolores de Cospedal, líder de los populares manchegos, ha acusado en alguna ocasión al medio público de "mentir sin piedad".
En Andalucía, las acusaciones de los parlamentarios populares, también en la oposición, van por la misma línea. Por ejemplo, el diputado del PP-A José Luis Rodríguez criticó hace unas semanas la "manipulación" del ente público en las desconexiones provinciales de los informativos de Canal Sur y tildó al director general de la RTVA de "comisario político del PSOE" por desempeñar, según el PP-A, un "ejercicio de comisariado político con Carrasco [director del ente] al frente, quien trasmite las consignas que recibe".