¿Qué supone para ti presentar las Campanadas 2010?
Es fantástico. Nunca me lo había imaginado, ni me lo había planteado, pero ahora ya empiezo a estar un poco nerviosa [risas], cuanto más se acerca el 31, más nerviosa estoy. Como tengo que hacer todos los días 'El Diario', no lo pienso demasiado y me centro en el programa, pero supongo que el viernes estaré atacada [risas]. Es algo de lo que todo el mundo está pendiente, quieras o no, si lo haces bien, mal, regular... ¡Cuánta gente hay que se le recuerda por lo mal que lo hizo en las Campanadas! Pero tengo a mi lado a Jorge Fernández que me da mucha tranquilidad y, como ya ha pasado por esto, me ayuda mucho.¿Cómo se lleva explicarle a toda España como funciona un reloj?
Ahora que lo tengo que explicar me he fijado en que posiblemente no le he prestado mucha atención a las indicaciones que nos daban en la tele otros años sobre el carillón, los cuartos, el espacio de tiempo que hay entre ambos, la variación entre los cuartos y las campanadas, la frecuencia de las campanadas. Explicamos como funciona un reloj, pero es muy importante hacerlo. Cuando hablo con los compañeros que ya han estado me dicen que no oyes el reloj con el ruido de la Puerta del Sol.
¿Qué tal con Jorge Fernández?
Muy contenta, fue una de las razones por las que acepté dar las Campanadas. Es gente de la casa, es una imagen joven y una persona que ya tiene experiencia en dar las Campanadas. Hemos coincidido varias veces en 'La ruleta de la suerte' o ha venido él a 'El Diario'. Me siento muy tranquila a su lado.
¿Ya sabes qué vestido te vas a poner?
Sí, pero es un secreto [risas]. He pasado unas cuantas pruebas para el vestido, pero ya está elegido. Va a ser fiel a mi estilo porque pienso que no te tienes que poner algo con lo que no estás a gusto o que te sientas disfrazado. Soy consciente de que vamos a pasar frío, pero ya estamos mentalizados.
¿Cómo sueles recibir el año?
No me gusta nada ir a macrofiestas. Tardas dos horas en llegar a la barra para pedirte algo, mogollón de gente, la entrada carísima... Normalmente suelo estar de viaje. El año pasado estuve esquiando, otro año estuve en Fuerteventura... intento hacer algo diferente.
¿Alguna superstición como llevar algo rojo, el oro en la copa...?
Lo único que alguna vez hago, si me acuerdo, es llevar algo rojo. Del resto de supersticiones no tengo ni idea, me las van diciendo: la copa, el oro...
Cómo te tomas las uvas normalmente ¿las pelas, les quitas los pipos, las tomas tal cual?
Normalmente, me las como tal cual, pero este año algo tendré que hacer algo porque no queda muy bien recibir el año con la boca llena [risas]. No es muy glamuroso. También me da la risa, pero este año me tendré que controlar un poquito.
¿La cena de Nochevieja es como una carrera contra reloj para terminar antes de las doce?
Este año no sé cómo lo voy a hacer. No creo que cene mucho, mejor no llenar la tripa porque cuando estoy trabajando no me gusta comer en exceso.
Otros años ¿eres de ver las uvas en la tele o escucharlas por la radio?
Depende de donde esté. Cuando estuve en Fuerteventura, estábamos en un restaurante y no había tele. Salió el encargado con una cacerola y una cuchara y dio las campanadas así [risas]. Si estoy en casa las suelo ver en la tele, pero otro año que estábamos en Mallorca, las escuchamos por la radio.
¿En qué país o en que lugar te gustaría recibir el año nuevo?
En la otra punta del mundo, en Australia. También iría a algún sitio cálido para buscar el contraste con España. En Fuerteventura, me llamó mucho la atención porque la gente iba en pantalón corto y relaciono fin de año con ir abrigados.
Independientemente de lo que suceda este año ¿te gustaría repetir?
Claro, es algo que es divertido hacerlo, es una cosa diferente que siempre podrás contar, para bien o para mal tus hijos, nietos, familiares... Es algo que entiendo que les llamará la atención porque es algo anecdótico que siempre recordaremos. En 'El Diario' pasan muchas cosas, pero es difícil quedarte con algo, pero el 31 de diciembre de 2010 es una fecha que no se me va a olvidar nunca. Si hay que repetir, sin problema, pero el día 1 hablamos [risas].