El madrileño actor Carlos Hipólito (1956) vuelve a meterse en la piel de Jesús Aguirre. Lo hace para la segunda parte de 'La duquesa', la tv-movie de Telecinco sobre la vida de la aristócrata Cayetana de Alba. Si en la primera parte su personaje era uno más del reparto, en esta ocasión se trata de uno de los protagonistas.
Esta variante motiva a Carlos que en esta entrevista desgrana pormenorizadamente las vicisitudes y rasgos del que fuera segundo marido y gran amor de la duquesa de Alba y cuál ha sido su trabajo y preparación para darle vida en la pequeña pantalla.Esta segunda parte se centra fundamentalmente en el matrimonio de la duquesa con tu personaje, Jesús Aguirre. Ya lo interpretaste en la primera parte... ¿Cuál ha sido tu trabajo para diferenciar lo que vimos de este personaje y lo que vamos a ver?
Pues el personaje, es verdad, en la primera parte era un poco más esquemático. Pero yo creo que no solo el mio, toda la primera parte de 'La Duquesa' era muy expositiva. Había que contar mucha historia en muy poco tiempo y realmente se daban unas pinceladas de cómo se conocieron Cayetana y Jesús.
El personaje estaba un poco dibujado: un hombre culto, con mucha ironía, con sentido del humor y se empezaban a intuir los problemas que empezaban a intuir en una relación de este tipo.
¿Entonces podemos decir que esta segunda parte gana en profundidad? ¿Se ahonda más en los personajes?
En esta segunda parte los guiones están, en mi opinión, muy bien escritos. Son unos guiones muy potentes, dramáticamente hablando, y que han desarrollado toda la historia de ellos dos con mucho rigor. Entonces lo que cuenta esta segunda parte son los 23 años de matrimonio hasta la muerte de Jesús Aguirre.
Mi personaje está mucho más desarrollado en esta secuela. Primero vemos como se produce esa historia de amor en el que viven un momento muy feliz y solamente es empañado por el rechazo absoluto por toda la aristocracia, tanto sevillana como madrileña, a la figura de Jesús Aguirre. Esto empieza a provocar problemas en el matrimonio. Todo esto añadido al rechazo que recibe desde la propia familia porque los hijos no aceptan el lugar que este hombre ocupa, como segundo padre.
Y, por otra parte, hablando desde el punto de vista del personaje, es muy bonito el desarrollo que han escrito. Lo que estamos intentando contar es que este hombre renunció a muchas cosas de su forma de vida y de su historia personal para entrar en la casa de Alba por amor a Cayetana.
Luego hay una etapa en la que él está como crecido, como sintiéndose más duque que nadie... Se vino arriba, vamos. Y por último, a medida que va viendo ese rechazo de la sociedad que le rodea a ella le va a provocar que entre en una depresión - unido a los problemas que padeció cuando fue nombrado comisario de la Expo de Sevilla y luego fue destituido de ese cargo -. El personaje entra en depresión y comienza a haber un distanciamiento entre la pareja. Siguen queriéndose pero empiezan a no entenderse. Los códigos comienzan a estar menos definidos y
Finalmente, cuando Jesús Aguirre enferma de un cáncer de laringe, unido a la depresión que ya padecía... pues le sume en una situación como de nube negra que termina con su fallecimiento.
Estas variaciones de estados emocionales del personaje, para tí como actor, debe ser un reto, ¿no?
Para mí, como actor, el desarrollo del personaje en estos dos capítulos de la segunda parte de 'La Duquesa', es riquísimo. A mí me permite, como actor, pasar por muchos lugares. Hay momentos de humor, momentos de gran dramatismo, de mucha soledad, de mucha tristeza, momentos de mucho amor entre ellos... Todo eso, claro está, te permite tocar muchos registros y yo realmente estoy intentando ponerme más que al servicio de lo que las hemerotecas cuentan sobre Jesús Aguirre, al servicio de los guiones que es en lo que los actores realmente debemos apoyarnos. Yo me ciño al personaje que está escrito y me olvido de cuentos y leyendas que se hayan publicado sobre él.
Además, insisto, es un personaje, dramáticamente, muy bien construido. Otra cosa es que tú puedas, a base de ver fotografías, entrevistas... intentar cazar algunas cosas de él. Pero no se trata de hacer una reproducción exacta, ni una imitación.
Pues yo creo que le enamora lo sorprendente que resultó Cayetana para un hombre republicano, de izquierdas, del PSOE, teólogo, con una cultura muy basta, como era Jesús Aguirre.
Creo que lo enamoró fue el choque entre lo que él pensaba sobre Cayetana y lo que se encontró. Él pensaba que sería una aristócrata banal, superficial... y Se encontró con una mujer valiente, divertida y que le llamó mucho la atención.
Es curioso que la relación, como se cuenta en la primera parte de la serie, empiece con mucho enfrentamiento entre ellos, no se llevan especialmente bien. Pues eso, probablemente los atrajo.
Y para Cayetana, Jesús era un hombre que la divertía, que la hacía reír... Como ella dijo en alguna ocasión: "siendo un hombre tan inteligente y tan culto, nunca me hizo sentirme por debajo de él en esos aspectos".
A eso hay que sumarle que Cayetana era una mujer alegre, viva y que le aportó esa alegría ya que él era un hombre bastante más serio.
¿Qué papel ha jugado Cayetana de Alba en el rodaje?
Pues conoce los guiones y además le han debido gustar mucho porque han sido muy amables abriéndonos las puertas del Palacio de Dueñas en Sevilla y de Liria en Madrid. Para todo el equipo de rodaje, esto ha sido un privilegio absoluto.
Esto le da una verosimilitud a la serie impresionante; el público va a poder conocer, además de su historia, los lugares impresionantes en los que vive. Son unos palacios maravillosos que ningún decorado podría reconstruir con esa grandeza que tiene.
El papel que ha jugado Cayetana es el de estar muy a favor de la historia y de la producción. Han dado muchas facilidades. Incluso en el Palacio de Dueñas que estuvimos rodando la primera semana, ella bajó y estuvo muy amable con todo el equipo.
Sin embargo, en la primera parte hubo cosas que no gustaron a Cayetana...
No... Yo creo que en lo básico siempre ha estado de acuerdo. Puso algunas pegas, pero en detalles. Creo que si contaran la vida de cualquiera de nosotros, habría cosas que nos chocarían y diríamos que eso no lo hicimos así o asá.
Las pegas de la duquesa son superficiales en el sentido de que ella nunca ha criticado el fondo de la historia o de cómo se han enfocado los personajes. Lo que hizo son comentarios que cualquiera haríamos. Pero a ella le gustó y su actitud actual lo demuestra.