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Vuelve 'El club de la comedia' tras seis años fuera de las pantallas. Y su vuelta lo hace de la mano de una de alguien de la casa: Eva Hace. La ahora presentadora no puede olvidar que fue ese programa quien le ha dado buena parte de lo que ahora es, profesionalmente hablando.
Eva ganó la última edición de 'El club de la comedia'. Después de eso pasó a ser considerada como una de las mujeres a la vanguardia del humor en nuestra televisión. Así le llegó la oportunidad de presentar en Cuatro 'La noche Hache' y 'Saturday Night Live'. Ahora emprende su nueva aventura en laSexta.Nuevo programa que presentas y eso supondrá cambiar de chip con respecto a lo que hacías en 'Noche Hache', ¿no?
Bueno, "viejo" programa que presento... [risas]. Sí, cambio de chip y tengo mucha responsabilidad. Aunque el trabajo es totalmente distinto a lo que hacía en 'Noche Hache'. 'El club de la comedia' yo lo afronto más como un espectáculo teatral. Es una energía diferente, un tono de voz distinto...
Estamos actuando para el público que está en el teatro, teniendo muy en cuenta los que luego lo van a ver desde sus casas por televisión. Hay que actuar para los que están ahí [en el teatro], sería muy injusto hacer 'El club de la comedia' mirando a cámara porque la gente que tienes delante es la que te dice qué funciona y qué no y si la energía se está transmitiendo carne a carne.
¿Qué aprendiste de tu anterior etapa en Cuatro como presentadora que lideraba un programa?'
Pues aprendí que el trabajo diario es muy duro, que mantener la energía es cansado, que trabajar de lunes a jueves hace que llegues al fin de semana y no quieras moverte de tu sofá... Pero aprendí también a dosificarme mucho, a no destrozarme durante la semana, a cuidad mi voz para que todos los días estuviera bien, etc.
Luego aprendí también a estar todo el día pendiente de la noticia porque hacíamos una informativo realmente. Estaba súper pendiente de todo lo que pasaba políticamente, históricamente... ¡Me veía todos los informativos habidos y por haber!
¿Qué ritmo de trabajo llevas ahora?
Ahora llevo un ritmo de trabajo súper relajado [risas]. Después de 'Noche Hache' la verdad es que mi vida es mucho más plácida.
Entonces podrás compaginar bien tu nuevo trabajo con el hecho de ser madre...
Sí, totalmente. Además yo quiero mucho a Globomedia y Globomedia me quiere mucho a mí y nos tratamos muy bien. Ahora este trabajo me viene al pelo, porque no quisiera trabajar tanto como haciamos en 'Noche Hache' o en 'Saturday Night Live' que trabajábamos cuatro días a la semana pero a tope de horas. Globomedia y yo tenemos una relación de amor y respeto muy buena. Esto me viene perfecto para mi vida.
Pues hablando de tu vida... ¿Qué cambió 'El club de la comedia' en tu vida?
Pues imagínate. De ser una monologuista muy poco conocida por salir en Paramout Comedy, que era un canal que muy poca gente veía, y de trabajar mucho por todos los locales y que no te conociera el gran público pues paso a ganar el certamen, a incorporarme a 'La noche de Fuentes y Cía' y a ser una monologuista de 'El club de la comedia'.
Me supuso trabajar muchísimo más, cobrar muchísimo más en mis trabajos en otros lados y ser más conocida con lo bueno y lo malo que tiene eso.
Y, ¿Qué te cambió como persona en 'El club de la comedia'?
Me tenía que buscar menos las castañas, puesto que ya me venían a buscar en lugar de buscar yo, me daba más tranquilidad. Económicamente te relajas un poco, echas menos cuentas a final de mes.
Y personalmente, sobre todo, la necesidad de aprender a dosificarme, de no quemarme, de tener cuidado. Porque, además, había muy pocas mujeres haciendo comedia. De pronto todo el mundo me quería para todo: inaugurar un restaurante, presentar a un político en un meeting... Trabajos muy marcianos. Estaba muy bien poder decir que no y valorar qué merecía la pena profesionalmente.
Tal vez si entonces hubiera hecho todo lo que me salió, ahora estaría muerta de asco.
Cuando tú eras concursante y monologuista de 'El club de la comedia', estaban presentadores como Javier Veiga, Emilio Aragón, el Gran Wyoming... ¿Qué has aprendido de ellos? ¿Con qué te quedas de ellos? Son tus precedentes...
Qué complicado... Podía haber pensado en casa que me iba a caer esta pregunta y preparármela, pero no [risas]. Con Veiga sólo coincidí en el certamen, pero lo vi por televisión todo lo que hizo.
Yo creo que los tres eran muy distintos como presentadores de 'El club de la comedia'. Veiga hizo lo más difícil que fue ponerlo en pie y hacerlo triunfar, porque además él no era un tipo tan conocido cuando empezó a ser el presentador. En cambio, hizo que el formato se disparara y lo hacía muy bien. Tiene muy buen tempo de comedia.
Después estuvo Emilio...Y Emilio es un máquina: lo mismo te presenta un programa, que hace un personaje en una serie de éxito, que te compone una ópera o te dirige una película nominada a los Goya ["Pájaros de papel"]. Es que el tío es todoterreno, es un hombre del Renacimiento: domina todas las disciplinas.
Y el Gran Wyoming tiene una poca vergüenza como personaje... A mí me parece envidiable. Así que a ver qué pico de cada uno... [risas]
Digo que hacer monólogos de humor en un escenario es lo más difícil para un actor y reto a cualquier actor, aunque sea buenísimo, a que se enfrente a un público, sólo. Estas a cuerpo, sin chaleco antibalas. Es realmente complicado.
Hasta el momento en el que estás diciendo el chiste, no sabes si va a funcionar o no. Esa sensación de vértigo está todo el rato hasta que acaba.
Es también glorioso cuando una cosa que te has imaginado o que te has aprendido de memoria, funciona. Pero es muy complicado.
¿Qué crees que le puede aportar una mujer a 'El club de la comedia' como presentadora?
Pues esta cosa maternal que los hombres no tienen... Luego yo tengo, no sé si por mujer o por cómo se ha ido gestando mi personaje desde que empecé, la capacidad de decir cosas un poco burras, pero sin ofender.
Precisamente, como mujer que eres, ¿cómo valoras la campaña con la que laSexta te ha presentado cuyo eslogan era "quién dijo que todas las presentadoras de laSexta estaban buenas"?
La promo me parece buenísima y va en mi propia línea de reírme conmigo misma. Lo que digan de machismo o esas cosas, las respeto; respeto todas las opiniones.
Jose Miguel Contreras, consejero delegado de laSexta, ha comentado que el programa puede cambiar de ubicación en parrilla a las dos o tres semanas, ya que la idea del domingo es más de cara a su lanzamiento. ¿Tienes miedo que funcione en domingo y lo cambien de día? ¿Y de coincidir con 'OT' y 'Los protegidos' en este primer programa?
Cuando estoy en estos inicios de un programa, por supuesto deseo que la audiencia nos acompañe porque si no, no existimos; pero, siempre pienso que hay gente pensante que se dedica a esto y confío en que su criterio sea bueno.
No me queda más remedio que confiar. Espero que la gente lo vea y ya está. No soy la típica persona que sufre por la audiencia, aunque sí me levanto y voy a mirarla, pero no me quita el sueño.
Una cómica como tú... ¿Se toma la vida con humor?
Muchísimo. Mi filosofía de vida es que primero hay que reírse y que, si hay que preocuparse, ya se verá. Pero preocuparse lo último.
