Nueva salida de tono televisiva del presidente venezolano Hugo Chávez, esta vez durante su programa semanal de televisión 'Aló presidente'. Este peculiar formato, que puso en marcha el propio Chávez hace ya más de diez años, tiene como "pretendida" misión acercar al presidente a los problemas cotidianos del pueblo venezolano. Se suele emitir los domingos de 11 a 17 horas, ininterrumpidamente.
En su última aparición, a Hugo Chávez no se le ocurrió otra forma de llamar la atención que llamar -en riguroso directo- al presidente del Banco Provincial, filial venezolana del BBVA, y amenazarle con expropiar el banco."No está en venta, pero usted sabe que lo puedo expropiar"
Durante las más de seis horas que dura el programa, es habitual que personas del público asistente le trasladen al presidente-presentador sus problemas. En esta ocasión, Paula, una mujer joven que asistía allí con su marido, le comunicó con preocupación a Hugo Chávez, ante los ojos de toda Venezuela, que el Banco Provincial había rehusado su petición de un crédito personal.
Paula le explicó los problemas que esto le ocasionaba a su familia y armada con documentos le intentó demostrar que la negativa del banco era poco menos que una injusticia.
Ante esto, el defensor de la opresión del capitalismo -tal y como se considera Chávez- no pudo menos que ponerse manos a la obra delante de millones de espectadores.
Chávez cogió su teléfono móvil y llamó a Pedro Rodríguez, presidente de la entidad financiera en Venezuela. Tras unos instantes de conversación inicial en la que le explicaba que dos clientes suyos se quejaban del banco en el programa, Chávez se radicalizó: "Mire Pedro, yo no voy a discutir más con usted. Yo le voy a pedir que usted atienda a estas personas. Si usted no tiene tiempo o no puede, entonces, dígame cuánto cuesta el banco. Yo le compro el banco."
Ante la estupefacta mirada del público asistente y, seguramente ante la incredulidad de su interlocutor -al que en ningún momento se le oyó en antena-, Chávez se creció: "Usted sabe que yo no tengo problemas. Yo le pago el banco y me lo entrega, pues. Que yo me encargo entonces."
Según iba relatando el presidente venezolano en el directo, la respuesta del responsable del banco fue la de que la entidad no estaba en venta. No problema para Hugo: "No está en venta [el banco] pero usted sabe que lo puedo expropiar perfectamente.", dijo en tono amenazante y prosiguió: "Tenga cuidado con lo que me responda porque usted me está diciendo que el banco no está en venta, pero yo se lo puedo expropiar ya; inmediatamente si quiero en función del interés nacional. Tenga cuidado con lo que usted me está respondiendo."
Tras estas amenazas públicas y televisivas, el interlocutor parece que cedió, lo que aprovechó Chávez para obligarle a recibir personalmente a Paula y su marido: "¿Usted puede recibir entonces a estas personas? Dígame cuándo puede recibir a estas personas, señor Rodríguez".
El caudillo venezolano cerró la cita para esa misma tarde a las 17 horas y para asegurarse de que así fuese informó al presidente del banco que mandaría con la pareja a Nicolás Maduro, su vicepresidente político.
Cuando colgó el móvil, explicó que al tratarse de un "celular" no podía poner en antena al señor Rodríguez. Volvió a comentar, con aires de victoria y superioridad, los términos en los que se había desarrollado la conversación y justificó su amenaza: "Su respuesta es un poco altanera, por eso yo le respondo como le respondo".
Esta es la enésima salida de tono pública del presidente Hugo Chávez que ya ha amenzado los intereses comerciales españoles en Venezuela en repetidas ocasiones dejando caer la sombre de la nacionalización; así como multitud de encontronazos diplomáticos. El más mediático aquel que mantuvo con el rey don Juan Carlos y su "por qué no te callas".
