Esta semana ha comenzado en Huelva el juicio contra el pederasta Santiago del Valle acusado de la muerte de la pequeña Mari Luz de cinco años. El juicio para el que se han acreditado más de 200 periodistas se desarrollará en sesiones de mañana y tarde hasta el próximo día 25.
Telecinco, por su lado, ofrecerá este próximo martes, 22 de febrero, un programa informativo en la franja del late night (00:00h). Según ha conocido FórmulaTV.com, la persona encargada de conducir este espacio de investigación y análisis será la periodista Ana Rosa Quintana. A través de entrevistas y reportajes el programa intentará acercar a la audiencia la última hora de este mediático juicio.A pesar de emitirse en directo, la presentadora no faltará a su cita diaria habitual con las mañanas de Telecinco. Tanto el martes como el miércoles el magacín de Cuarzo Producciones contará con Ana Rosa Quintana.
Los espectadores tendrán ocasión de conocer en este especial de late night detalles de algunas de las comparecencias que están teniendo lugar en la Audiencia Provincial de Huelva. El caso de la pequeña Mari Luz, asesinada en la capital onubense en enero de 2008, puso al descubierto las deficiencias de un sistema judicial lento y obsoleto. De hecho, el pederasta Santiago Del Valle, principal acusado por la muerte de la menor, tendría que haber estado en prisión el día que cometió los hechos por unos abusos cometidos a su hija 10 años antes.
El juicio del caso Mari Luz arrancó el miércoles con la declaración de Santiago Del Valle. El presunto asesino se enfrenta a penas de entre 23 y 32 años de prisión, solicitadas por la Fiscalía y la acusación particular respectivamente, por un delito de asesinato y en contra de la libertad sexual de la menor. Por otro lado, Rosa del Valle, que será juzgada como coautora de un delito de asesinato, se enfrenta enfrenta a una pena de 17 años de cárcel.
Los hechos que se juzgan
Según el escrito de la Fiscalía, sobre las 16:35 horas del día 13 de enero de 2008, Mari Luz salió de su domicilio, con intención, como hacía muchas veces, de dirigirse al quiosco más próximo, sito a la altura del número 5 de la Avenida de las Flores, esquina con la Plaza del Pensamiento de la Barriada del Torrejón, para comprar chucherías. De regreso a su domicilio Del Valle llamó la atención de la pequeña y éste entró en su portal.
Del Valle intentó abusar de ella, pero como se resistió y se revolvió contra él intentando irse, Santiago la agarró por el tórax y la golpeó con fuerza en la cabeza, contra una de las barras de hierro que sostienen la escalera. La pequeña quedó inconsciente y absolutamente indefensa, sin sangrar ni causarle la muerte.
Después, la tapó con un chaquetón y reclamó ayuda a su hermana Rosa para trasladar a la niña en su vehículo y deshacerse de ella. Ya en la Marisma del Estero del Rincón, Santiago del Valle introdujo a Mari Luz en el agua, falleciendo minutos después a causa de asfixia por sumersión en el medio acuático. Después de 54 días de búsqueda, el cadáver de la niña, en avanzado estado de descomposición, apareció flotando boca abajo en la ría de Huelva. Las diversas autopsias practicadas al cuerpo revelaron la ausencia de abusos sexuales.
Fallo sistémico y no de un error puntual y aislado
En los últimos años se han producido importantes cambios a raíz del caso Mari Luz, prueba de que se trató de un fallo sistémico y no de un error puntual y aislado.
Los hechos se remontan al año 2002 cuando Santiago Del Valle fue condenado por el Juzgado de lo Penal número 1 de Sevilla, del que era en ese momento titular Rafael Tirado, a dos años y nueve meses de prisión por abusar de su hija menor. La Audiencia de Sevilla confirmó la sentencia en diciembre de 2005, pero finalmente no llegó a ejecutarse, por lo que el presunto homicida nunca llegó a ingresar en prisión. El 7 de marzo de 2008 aparecía el cadáver de Mari Luz Cortés y se destapaba el escándalo judicial. Tirado fue multado por el CGPJ con 1.500 euros por una falta grave y en mayo de 2009 era trasladado por petición propia al Juzgado de lo Contencioso número 3 de la capital hispalense.
Hoy día, a pesar del endurecimiento de las penas para los delitos con víctimas menores, sigue sin existir un registro, una gran base de información judicial, de fácil acceso para todos los jueces, fiscales y policías, donde estuviesen reflejadas todas las condenas y medidas cautelares.